lunes, 24 de agosto de 2020

COMPRAMOS TU COCHE...

 

COMPRAMOS TU COCHE...

 

 

No cabe duda que la situación que vivimos está cambiando el signo de muchas cosas. Por si  fuera poco el hecho de que tenemos todos que ir con una "Mascarilla" hasta el punto de que parece será una de las pocas líneas de fabricación que prosperan en este país. Al fin al cabo menos mal que en este aspecto hemos dejado de depender al menos de los chinos.

 

Pero el tema de las "Mascarillas" con ser importante por lo que tienen de preventivo, lo que parece que es de pena, es que en Televisión Española solo aparezcan ahora anuncios en donde te dicen que te "Compro tu Coche punto..Com...", en contra de lo que era tan habitual en los anuncios de otros tiempos,  en donde te solían ofrecer los coches con sus innovaciones de eléctricos, híbridos y automáticos en todas sus marcas. Ahora repito solo aparece ese anuncio en el que está detrás no un fábrica de coches que da puestos de trabajo a muchas personas, sino que va destinado a una chatarra, para liquidarlo, aprensarlo y venderlo por chapa vieja para reciclar.

 

Pero esta mala situación de medio confinamiento y de estar enclaustrados que padecemos, también nos está permitiendo escuchar algunas cosas en la radio que antes no se escuchaban.    

y que ahora nos permite disfrutar de ellas, como son los recuerdos y aquello que pasó cuando algunos éramos jóvenes.

 

Reconozco que desde siempre viví un poco de espaldas a la música y a lo que pudieran ser los conciertos que ya fueron casi muy habituales a partir de los años de 1960, y por tanto ilusionó a muchas generaciones que vinieron detrás. Mi generación estábamos más volcados en jugar a la pelota y que a mucho nos llegó a gustar más que el comer con las propias manos. Aparte de que los que nacimos en los años 1939-1950. disponíamos de pocos medios para escuchar la música, empezando porque lo que pudiera ser indispensable para oírla, como pudiera ser un aparato de radio, era cosa que no estaba al alcance de todos. Si acaso cualquier vecino lo llegara a tener lo primero que escuchaba era "RADIO ANDORRA", con su famosos discos dedicados y eso lo fue todo en aquellos años de 1950..

 

Y una aspiración de cualquier familia por tener aparato de Radio, era por la posibilidad de poder escuchar aquellos seriales o novelas, que ocupaban la mayoría de las tardes, y que Radio Madrid, a través de la Cadena Ser, nos ofrecía un día tras otro. Y es que la gente por lo general estaba cansada de privaciones, y de algunas cosas más, por lo que escuchar a Pedro Pablo Ayuso, Doroteo Martín, Matilde Conesa, Juana Ginzo, Teófilo Martínez, Matilde Vilariño, junto con otros nombres conocidos de la Radio, como: Remedios de la Peña, Sautier Casaseca, Rafael Trabuchelli, Enrique Aroca, Esteban Cabadas, Isidro Sola, Eduardo Lacueva,   Unos con el protagonismo de sus papeles, otros en los efectos especiales, en los montajes y otros en el guión y en la dirección del programa. Según decían todos ellos el director de todo ellos era un tal Antonio Calderón, que estaba pendiente de la realización y de los micrófonos. Y la verdad y desde la perspectiva de aquellos programas, y viendo lo que ahora existe en la Radio y la Televisión, ¿habría hoy capacidad para emitir cualquier novela de aquellas como "AMA ROSA"? que paró no solo la mayoría los hogares españoles, sino casi todos los de platería que había en Córdoba. Y que decir del serial de "Matilde Perico y Periquín", que se emitía a las 9 de la noche. Recuerdo que en aquella noche del mes de noviembre de 1963 cuando llegó la noticia a España de la muerte del presidente John Kennedy, recuerdo que la Cadena Ser interrumpió el "Matilde Perico y Periquín", para dar una corta reseña de la muerte, pero luego siguió con las travesuras de Periquín. 

 

Todavía recuerdo a Rafael Araujo Hidalgo, que se jubilaría a mediados de los años de 1980, que se marchó con la ilusión de que podría escuchar todos los días desde la cama  "La Saga de los Porretas" aquella serie de sano humor que alegraba las mañanas de los jubilados-

 

Por tanto la música, esa música que también nos ha recordado Pepe Domingo Castaño, ya fue un poco de las generaciones que venían detrás, pues en los años de 1950-60, algunos grupos de chavales se juntaban y a escote solían comprar un "Pick-up" de aquellos que animaban los bailes que se daban en muchos patios de vecinos.  Aquella música era cosa de Paul Anka, el dúo Dinámico, Renato Carasone y los Tres Sudamericanos. Luego ya fueron llegando Mari Trini, Cecilia y Rita Pavone,  que era lo que daba variedad de tono a aquella voces musicales. Más tarde seguirían llegando José Luis Martínez, que nacido en Jaén, fue pionero en la canción de autor y se hizo famoso con el nombre de "José Luis y su Guitarra", y triunfó plenamente con su canción "Mariquilla Chiquita" cuando ya estaba afincado en Córdoba, y recuerdo que en una entrevista que le hicieron en el "DIARIO CÓRDOBA", al preguntarle porque eligió Córdoba, el contestó: "Me enamoré de Córdoba contemplando la llegada de aquellas noches que sucedían al calor del día, y que viviendo muy cerca de San Agustín pude disfrutar de aquella época en que el canto de los grillos dominaban las noches apacibles de Córdoba". Entonces inspirado por este inigualable ambiente cantó y publicó su obra: "Mariquilla Chiquita" que dio la vuelta por medio mundo. Tuve la suerte de verle y oírle actuar en aquel mes de mayo de 1958, en que recorrió algunos patios de la calle Montero, y le pudimos ver en el patio del Caliche.   

 

Se puede decir que en aquellos bailes en los patios de las casas de vecinos, lo de menos para muchos era lo de escuchar música, lo demás era el poder bailar con la chavala que te agradaba.

 

Pero ya digo, que muchos de nuestra generación estábamos enfrascados totalmente en el fútbol, ya fuera en los campeonatos que se celebraban en el llamado  "Club de los Chavales" que tenían lugar en el Estadio de San Eulogio, o en aquellos Campeonatos de Barrios, que se celebraban todos los años en el Colegio Salesianos. Ya digo que a los que nos gustaba el fútbol más que "comer", estábamos siempre ocupados en aquella bendita afición.

 

Por eso puedo decir que yo me juntaba con mis amigos de la calle Escañuela, y el jugar al fútbol fue la gran pasión de nuestras vidas, por lo que apenas si teníamos tiempo ni tan siquiera para oír a los mayores hablar de los equipos grandes como el Atlético de Bilbao, el CF. Barcelona, el Atlético de Madrid, o el Real Madrid, y como no, de aquél incipiente Córdoba que apareció por los años de 1954.

 

Luego en realidad la gran mayoría de nosotros nos quedaríamos con la ilusión de poder jugar en un "campo de hierba" que era lo que se decía, pues por vivir la mayoría del Realejo para abajo, casi todas las condiciones eran algo adversas, ya que en primer lugar no tenías a lo mejor el calzado adecuado, y por supuesto la alimentación. Tampoco por aquellos tiempos era normal que nadie se preocupara por unos diablos, ya que en el fútbol como en todo hace falta capacidad de relación, y en nuestros entornos, esa era una cualidad que no se daba, pues la gran mayoría de nosotros pertenecíamos a familias de patios de vecinos, en donde tu padre solía trabajar a relevos, y cuando no estaba durmiendo, se marchaba a la Taberna para alternar con sus amigos. Otro inconveniente era la fortaleza física, que la mayoría no tenía, pues algunos se habían quedado en la mitad del crecimiento, hay que tener en cuanta, que sería gracias a la Universidad Laboral fue cuando en Córdoba se podía hablar de gimnasia y deportes, tan fundamentales para la potencia física.

 

Por eso aquella generación que se "alimentaba" a falta de otras cosas con el fútbol, hubo algunos en que todos estuvimos de acuerdo ( y eso era difícil reconocerlo), de que hubieran tenido cualidades innatas para ´triunfar en el fútbol, y por citar a alguno, lo hago en Manuel Torres Diez (1943-2008), al que todos llamábamos "El Zarra", que sinceramente tenía tantos fundamentos futbolísticos que el propio Ladislao Kubala pudo comprobar cuando en aquel verano de 1968, y al terminar los entrenamientos dejaba algunas veces que los chavales que asistían a los entrenamientos, probaran sus habilidades, y aquel día poco antes de que empezara la liga. mi amigo "Zarra" ante el asombro de Kubala le dijo que daría 15 veces en la escuadra derecha de la portería, y recuerdo que de 15 disparos desde fuera del área, 12 dieron en la citada escuadra. Luego demostró sus habilidades de toque, centrando desde la esquina 19 veces seguidas a la cabeza de Diego cuñado de Cruz Carrascosa, le felicitó Kubala, y le diría que tenía que haberse fortalecido físicamente.

 

Pero este muchacho se quitaría del Colegio para vender "habichuelillas" en San Agustín en un puesto de verduras entre "Carriles" y la "Cañaveras", esto era claro está, hasta que le salió el trabajo de repartir aceite de la casa Torres Patiño. Murió relativamente joven, pero lo que era en regate en corto , y centrar y poner la pelota en donde quería, no tendría que envidiarle a ningún jugador de los que hoy vemos por ahí en primer plano. Este "Zarra", fue el vivo exponente de muchos chiquillos que en el anonimato de sus patio de Colegio, sus barrios desaprovechó unas cualidades innatas para el futbol. 

 

Multitud de veces fuimos a jugar a los llanos de Vista Alegre, al Solar de la Diputación, a Solar de Juanito, a los llanos del Campo Verde, a todo lo alto del Zumbacón, con lo que aquello implicaba de "pedrea", tanto si ganabas como si perdías, a la Huerta de la Reina, frente a las destilerías Repullo, a la Huerta el Machaco, los Bajos de la Cuesta de la Pólvora cuando quitaban los sembrados, y sin mencionar el Colegio Salesiano en donde estábamos muy cerca.

 

Todo esto que he mencionado antes, espero que sirva para justificar el porqué a nuestra generación, la música entró en nosotros, sencillamente porque estábamos apasionados con otra cosa.

 

Luego ya llegaría para todos nosotros el periodo de trabajo, el lógico casamiento, los hijos, y toda la vida luchando en el día a día para intentar prosperar. Yo personalmente tengo que admitir que mi trabajo que se desarrolló en Westinghouse durante 40 años, quizás estuve excesivamente ocupado, y no tuve tiempo para otras cosas, y menos para la música para la que no tenía una afición fraguada en mi juventud.

 

Pero afortunadamente para mí, en este periodo de confinamiento, algunos sábados y domingos, me gustaba escuchar a Pepe Domingo Castaño, ese profesional de la radio que para mi es como la copa de un pino, (que diferencia por Dios), con los "tertulianos esos"  que abundan tanto en la "Radio" como en la Televisión, que hablan de todo y a veces sin tener ni idea del tema en cuestión, pero a ellos les importa poco. Pero es una pregunta que todos nos hacemos de cuando volverán a esos medios profesionales perfectamente preparados, que lo primero que acreditarán es el sentido de la discreción y la educación, que tanto se echa en falta en la actualidad.

 

Pero lo que más me ha agradado de este gran profesional que es Pepe Domingo Castaño, es el ejercicio constante que hace de su cultura musical y de su memoria prodigiosa, citando a cantantes, conjuntos y escenarios, y como no, dando un repaso a temas y canciones, que confieso que los he escuchado emocionado, llegando a lamentar incluso "el posible tiempo perdido" por no haber sido aficionado a la buena música que el comentaba..

 

Pero este domingo día 23 de agosto su programa de una hora ha sido colosal, y ha hablado de sus tiempos en que estaba metido de lleno en el mundo de la música, de las veces que iba con sus inolvidables compañeros a Londres, para "cargar pilas" como dice él, y ponerse al día de la música, en aquella capital Londres, que según él, se puede decir que es el centro europeo de casi todo.

 

Ha hablado de auténticos monstruos, como Freddie Mercury, Tom Jones, Roberto Carlos, Alberto Cortes y Facundo Cabral entre otros, con un conocimiento, respeto y admiración, que demuestra a las claras de que es un fenómeno. Y nos ha deleitado con el poético lenguaje de Facundo Cabral, con detalles simpáticos de frases de "pendejas" y "pendejos" que forman parte de esa riqueza de lenguaje que tienen los argentinos.

 

Luego este cantautor argentino, nos ha recreado con el bonito lenguaje del poeta,  "No soy de aquí, ni soy de allá, y además solo tengo edad...". Dicho autor hace un canto a lo vivido, a los recuerdos de su Dolores...de su madre, y con frases de "Me gustan los que se callan" porque para hablar siempre hay tiempo... "Busco al hombre, en mi eterno camino de cantar". Fabuloso Pepe Domingo, cuando hace alusión al dúo artístico que formaron Alberto Cortés y Facundo Cabral, con sus simpáticas anécdotas y que se recorrieron toda España en plan de éxito arrollador. Luego también habló de su separación y como les fue a cada uno de estos dos colosos.

 

Y digo que escuchando a Pepe Domingo Castaño, admiro su elegante dicción como locutor, y su amplia "discografía", y sobre todo la memoria, esa memoria, en donde recrea cualquier cosa o detalle por pequeño que sea,  pero que según él forma parte de "esa vida" que es la historia de la música.

 

Desgraciadamente necesitamos muchos Pepe Domingo Castaño, en cualquier actividad de la vida, primero por la voz educada que pone en todos sus comentarios, y luego porque lamentablemente en bastantes actividades de la vida, estamos totalmente huérfanos de información y de datos.

 

Tal es el caso de un pintor popular y sencillo de Córdoba, que por la firma que ponía en sus cuadros aparece como "Marga", y la verdad es que este hombre sencillo y anónimo en su época de pintor colgaría sus cuadros durante la primera  y segunda década del Siglo XX, en la mayoría de la Tabernas Antiguas, del Barrio de San Lorenzo, San Agustín y Santa Marina. Sus cuadros reflejan escenas sencillas de aquellos aconteceres en el campo de familias y amigos cuando iban de "Perol". En su pintura se confunde el humo del arroz, con el semblante alegre y distendidos de los que disfrutan del campo. Capta todos los detalles, hasta el que echa el vino de la garrafa al "Jarillo de Lata" para beber el vino "chupito a chupito" como se hacía antaño en el campo. Todo con un colorido y una luz, que refleja incluso la ilusión de las chiquillas saltando a la comba y los niños volando su cometa. Por eso decimos pintura sencilla y entrañable que cuida los detalles como el hombre que muchas veces observó esos momentos del perol. 

 

Y de esos cuadros, es "especial" ese que representa un perol en plena actividad y regocijo, pero que se ve interrumpido por la inesperada presencia de un toro, "El Marga" en esta pintura capta maravillosamente lo que podía representar para los componentes de un perol esta inesperada situación, y refleja a uno que deja caer el vaso de vino que tiene en la mano, otros se ven correr hacía un árbol para disputarse el subir el primero, y dos que corren como locos hacía el próximo arroyo, solo el fuego y el perol se muestran tranquilos, y también a lo lejos y en su mundo las chiquillas, siguen con su comba y los niños con su cometa. La única mujer que está junto al perol opta por llevarse las manos a la cabeza.

 

Hay otras escenas y otros parajes, con el encanto de nuestra sierra, y que recrean momentos muy bonitos que se pudieron vivir en aquellos peroles. Ya hemos localizado algunos cuadros de este "Marga" del que nadie sabe nada. Es lamentable por decirlo así, que habiendo consultado cerca de 2.500 artículos de autor, publicados en el "DIARIO CÓRDOBA", entre 1940 y 1974, artículos que fueron escritos por unos 83 autores, entre los que destaca "Eugenio Solís", seudónimo que utilizaba Ricardo Molina Tenor, que con 520 artículos podemos decir que es el colaborador más importante. En estos artículos se habla de pintores, de artistas, de museos, de arqueólogos, de Ferias, de exposiciones, de conciertos.... se habla de todo, pero del tal "Marga" solo "Eugenio Solís" en el día 4 de febrero de 1955, nos habla de él como de un pintor que ha colgado cuadros en las tabernas más antiguas de Córdoba. Habla del estilo de su pintura, en donde la luz y el color ocupan un espacio especial, habla de que al parecer y ya mayor debió de perder parte de su vista por lo que lo presenta en una foto en cualquier esquina de Córdoba vendiendo cupones de la ONCE. Pero del "Marga" de su nombre, de su barrio, de su familia, nada de nada. También es lamentable que Francisco Zueras Torrens, critico de arte, habla de infinidad de pintores, unos de aquí y otros del exilio. Habla incluso de los bigotes de terminados pintores, e incluso habla de algunos artistas que destacan por su forma de presentar cuadros a base de "rayados ordenados", pero del "Marga" no dice nada en sus mas de 60 artículos. Tenemos que decir que hemos podido visualizar todos estos 2.500 artículos gracias al importante trabajo que realizó en su día y de forma altruista Ildefonso López García Sotoca, que digitalizó todo los más importante publicado por el "DIARIO CÓRDOBA" desde el año de 1940 al 1974.

 

Desde pequeño vi dos cuadros del "Marga" en la ·"Taberna de los Perros" y me llamaron mucho la atención, intenté hacer por comprarlos cuando vendieron la citada Taberna, pero ya hubo alguien que se adelantó. Los que había en casa de Casa Ogallas, el mismo dueño de la Taberna del Jardín del Alpargate, Ángel Ogallas, me ha informado que en el año de 1960 o cosa así, y a instancias de su padre Enrique Ogallas, se los entregó a Rafael Montilla Guerra, nieto del Guerra, y que una de las veces que venía a ver una amiga de la calle El Queso, se los llevó. Los de "Huevos Fritos", me ha informado Arturo Morales que los llegó a ver, pero estoy buscando su paradero, cosa que me está costando mucho.

 

Hecho de menos a esos profesionales del arte de la pintura, que como Pepe Domingo Castaño en la música, tuviera esa prodigiosa memoria, y que nos hablara de la vida artística de este hombre y de las circunstancias de su vida. Queremos saber y reconstruir el entorno de este "Marga" con nombres y apellidos, y recopilar de alguna forma su obra para algún día hipotético organizarle una exposición a modo de homenaje. En esa labor estamos, y espero su colaboración a ser posible.

 

 

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