lunes, 14 de julio de 2014

CAMPEONATO BRASIL 2014


Fútbol e fútbol, e gol e gol”, así se explicaba Vujadin Boskov, cuando llegó al fútbol español para entrenar al Zaragoza. En las pocas palabras que le permitía su incipiente castellano, pronunció estas frases en 1979, frases, que son la auténtica definición de este magnifico deporte, que sólo se ve complicado cuando se topa, con árbitros ineptos, directivos aprovechados y una caterva de periodistas, que en la mayoría de los casos, lo más redondo que han visto en su vida ha sido un melón.

En política los profesionales que viven de ello, pueden una vez y las que haga falta, engañar o tomar por tontos a la mayoría de los ciudadanos, pero en el tema del fútbol, ya es más difícil hablar pegos o tonterías, porque la gran mayoría de los ciudadanos ha jugado al fútbol de jóvenes y saben de lo que se habla. A nadie se le escapa, el comprobar que hay jugadores de una categoría indiscutible y que  todos por tanto valoramos lo difícil que resulta hacer lo que hacen jugando al fútbol partido tras partido.

Pero eso es una cosa y otra bien distinta es querer “hacer comulgar con ruedas de molino” a los aficionados, cuando se quieren adelantar los acontecimientos, dando por sentado que en el fútbol todo está previsto.

Llevan tiempo y tiempo, hablando de la “roja” (que por cierto, no sabemos porqué han escogido ese nombre, en vez de mencionar sencillamente España), pero el batacazo deportivo que se ha pegado España, ha dejado sin argumentos a los que tanto pavoneaban “que si la roja, que si….”. Todo eran comentarios, en la mayoría de los casos sin respeto a los posibles contrarios y a los que es el fútbol en si.

La eliminación de España, ha demostrado algunas cosas, que de acuerdo con la filosofía de Vujadin Boskov, siempre tienen actualidad.

En primer lugar, que la selección española, no tiene sistema, y solamente se confiaba en la habilidad y destreza de los jugadores, para peloteando y peloteando, llegar en cualquier oportunidad a la puerta contraria y chutar a gol. A esta forma de jugar se le ha llamado el “Tiki-taka”, y consiste en tocar y tocar, hasta la desesperación y evitar que el contrario contra-ataque. Este sistema de jugar cuando se tiene fuerza y coraje como ha demostrado Alemania, todo sale bien, a España, sin fuerza y sin coraje, le fundieron los plomos con el contra-ataque. Para colmo de males, se sigue en la manía sobre todo de los periodistas de mantener a un portero, que no atraviesa su mejor estado de forma. Estando perdiendo España por 5 a 1, algunos periodistas lo que lamentaban es que Casillas, no hubiera batido cierto récord de Buffón.

LAS COSAS CLARAS

El entrenador Mauriño, como persona puede llegar a situaciones, de comportarse como mal educado e impresentable tal vez, pero de fútbol, sabe y mucho. Cuando el Barcelona, con su ilusionado “Tiki-taka” lo arrollaba todo y a todos, el fue el único que supo pararlo un poco, e incluso le ganó algunos puntos.

Muchos le han criticado el que se atreviera a pasar a la suplencia a un portero,  detalle éste del que la prensa ha hecho causa común con el portero, criticando duramente al entrenador portugués. Para ello, no han tenido en cuenta que Diego López, el portero que estaba jugando de titular, es un profesional, y puede que tenga incluso a una familia que depende de él. El portugués, se defendió de las criticas simplemente diciendo: “Me gustan los porteros altos”.

Tenga o no razón Mauriño, el nuevo entrenador del Madrid, Ancelotti, ha optado por una misma decisión, manteniendo como titular a Diego López. Solamente y a petición seguramente del presidente suavizo dicha situación empleando a ambos porteros cada uno en una competición.

PORTEROS EUROPEOS

En el fútbol europeo y de alta competición las jugadas a “balón parado” son fundamentales y te pueden hacer un gol cuando menos lo esperes. Nadie puede negar las cualidades que tiene el portero del Madrid, sobre todo en las jugadas del “uno contra uno” en que se defiende con los reflejos propios de un portero de balón-mano, pero el “Techo del área chica”, en las jugadas a “balón-parado”, hay que dominarla por completo. El Madrid, ha estado a punto una vez más de perder una copa de Campeones, por un gol de cabeza de Godin, que le pilló mal colocado. Igualmente en el partido contra Holanda, Van Persie, le volvió a colar otro gol por mala colocación y que al final fue decisivo.   

Cuando en el fútbol los equipos jugaban a marcar más goles que el contrario, el portero era un jugador más. Los equipos casi todos jugaban al ataque, y así el Madrid, se llevó las cinco primera copas de Europa. Al Madrid, le sucedió en Europa, el Benfica portugués de Eusebio, y ya en esa competición se pudieron ver que los porteros eran decisivos. Así el Benfica en 1961, le ganó al Barcelona la final en Berna, 3 a 2, en aquella final no tuvo su día Antonio Ramallets, que falló ostensiblemente en dos goles. El Barcelona dominó el partido, incluso empezó ganando, pero aquellos fallos fueron decisivos, todo ello unido a la mala suerte de pegar 5 balones en unos palos que eran cuadrados, perjudicó al Barcelona, ya que los balones salieron repelidos al tocar el poste. Todas las malas suertes que se quieran, pero lo decisivo fueron los goles encajados por errores del portero.

BELA GUTTMAN

Pero es que al año siguiente el Benfica de Bela Guttman, (1962), volvió a ganar la copa de Europa, esta vez a costa del Madrid, al que le metió un resultado de 5 a 3, de nada sirvió que Puskas, empezara marcando e incluso hiciera tres goles, aquel día. No cabe duda de que no fue el partido de José Araquistaín, que tuvo sendos fallos en momentos decisivos del partido.

El Benfica de Lisboa, que sucedió al Madrid en las copas de Europa, dejó tres conclusiones para la historia:

En primer lugar que los porteros, además de grandes estiradas, buenas salidas, tenían fundamentalmente que dominar su área chica, y llegar a en caso necesario a cualquier rincón del “techo de su área” y con ventaja. Era el tipo de portero que se imponía en Europa, y era una asignatura pendiente para algunos equipos españoles.

En segundo lugar la UEFA, ante los balones del Barcelona a los palos, mandó que se cambiaran todos los postes de las porterías y fueran redondos, de esta forma se quería beneficiar al equipo que tiraba a puerta.

En tercer lugar, por aquellos tiempos 1962-1963, Bela Guttman, el entrenador del Benfica, al ser despedido del equipo, dejó escrita a modo de maldición la siguiente frase:  “El Benfica no volverá a ganar ninguna competición europea sin mi”.  Y la verdad que esa especie de maldición se está cumpliendo hasta la fecha, pues el Benfica, ha participado en unas ocho finales europeas, y no ha conseguido ganar. Copas de Europa, 1963, 65, 68, 88 y 90, y Europa League, 1983, 2013 y 2014.

HELENIO HERRERA

En el año 1964, irrumpe en el universo europeo el Inter de Milán, como campeón de Europa. El equipo italiano de la mano de Helenio Herrera, y ante la complacencia de su presidente Angelo Moratti, implanta un estilo de juego que revolucionó el fútbol durante unos años. Para evitar aquella avalancha de goles que se producían en algunos partidos, “dulcificó el Catenacio” y creó un esquema de juego en donde brillaban sus figuras, tanto de la delantera, como de cualquier puesto del equipo, pero de forma especial singularizó en el equipo dos puestos, que adquirieron fama mundial en aquel esquema. En primer lugar fabricó el puesto de centro-campista, jugador que jugaba libre por todo el campo, creando juego, enlazando y dando pases de larga distancia. Para ese puesto contó con Luís Suárez, jugador español, que por su clase y categoría se identificó con ese puesto como pocos. Este jugador gallego, fue el único jugador español al que le entregaron el balón de oro como mejor jugador de Europa. Luego en la defensa creó el puesto de defensa libre al que se le llamaría “Libero”, entronizando para este puesto a Armando Picchi, que adquirió también fama mundial.

Ante estos planteamientos de evitar que “nos metieran goles”, al final de los años ochenta, los organismo del fútbol decidieron potenciar el gol marcado en campo contrario, dándole valor doble en caso de empate en el tanteo, de esta forma se quería premiar la idea de meter goles.

El Madrid por aquellos años, por una cosa u otra, no conquistaba otra copa de Europa, y fue en 1966, cuando un gol de Serena le dio la que sería la sexta copa. Empezó mal el partido marcando el Partizán, con avalanchas de público incluidas, y al final el Madrid, cuando no tenía posiblemente el mejor equipo ganó la sexta, Amancio en una gran jugada en profundidad, marcó el gol del empate y luego Serena, en un disparo lejano, marcó el gol de la victoria.

LA QUINTA DEL BUITRE

Fue el periodista Julio César Iglesias, el que les puso este nombre a la coincidencia de 5 jugadores del Castilla, que se proclamó campeón de liga en la segunda división. Entonces llevaba el equipo Amancio y fue Alfredo Di Stefano, el que los fue promocionando al primer equipo. Sanchís y Martín Vázquez fueron los primeros que jugaron en el primer equipo, luego sería Pardeza, y posteriormente Michel y Butragueño. Con ellos en el Madrid, lo ganaron en España casi todo, y batieron un récord de permanecer 121 partidos invictos en su casa. Pero se asomaban a Europa, y allí cambiaba las cosas. En el año 1988, y cuando Ramón Mendoza, creía que iba a lograr la séptima copa de Europa, se enfrentó el Madrid en semifinales, con el PSV holandés, teóricamente equipo inferior. El primer partido se celebró en Madrid, y al poco tiempo de empezar el partido el Madrid se adelantaba en el marcador en gol marcado por Hugo Sánchez de penalty, pero seguidamente el PSV, marcaría el gol del empate en aparente fallo de Buyo. Así acabó el partido y en el partido de vuelta, el Madrid sólo pudo empatar a cero y como ya los goles en campo contrario tenían valor doble, el Madrid con gran sorpresa quedó otra vez eliminado de la copa de Europa.

Ramón Mendoza, solía pasar algunas temporadas en una finca que tenía en Córdoba, y de vez en cuando solía ir a comer a un restaurante que se llamaba “El Churrasco” y allí hablaba de caballos con los Lovera y de fútbol con un grupo de aficionados que debían de entender de fútbol. Había uno que le decían por apodo “El podenco” y que era de Cazalla, y que al salir la conversación del fútbol y comentarse la mala suerte que tenían en Europa, le dijo: “don Ramón lo que su equipo necesita es un portero grande y que sea capaz de limpiar las telarañas de su área chica”. A lo que Ramón Mendoza, contestó: “Tenemos buenos porteros”.

En 1989, el Madrid quería rehacerse de la temporada anterior y después de una buena campaña en la copa de Europa, se presentó en la semifinal ante un Milán que hasta ahora no había obtenido resultados elocuentes. En Madrid, empataron a Uno los de Milán. Era otro fallo del portero. En Milán y el 19 de abril, se consumó la derrota más dura que el Madrid de la “Quinta del Buitre” pudo sufrir. Fue precisamente Ancelotti, el actual entrenador del equipo blanco, el que empezó el melón, y luego entre jugadas de malabares y algunos fallos del portero, llegó el escandaloso 5-0. La “Quinta del Buitre” había quedado enterrada. Otra vez la actuación de los porteros en Europa, fue decisiva, pues tres goles fueron encajados por el Madrid, por la actuación titubeante de su portero.  

La Quinta del Buitre, sigue sin conseguir nada en Europa, para desesperación de sus directivos y afición.

Estaba en la presidencia del Madrid, Lorenzo Sanz, y decide poner en marcha un Madrid de cara a Europa, para ello decide traer un entrenador alemán que conocía perfectamente el fútbol europeo, y lo primero que este le pide, es un portero alto y que dominara el juego aéreo. Con este criterio el entrenador alemán se trae de su país a un portero veterano y experimentado Bodo Illgner, que garantizaba la puerta en las jugadas a balón parado. Con toda seguridad se hicieron eco de la conversación del restaurante el Churrasco, en donde un personaje que entendía de rehalas de perros, le dio el consejo adecuado para fichar a un portero. De esta forma y después de 32 años de espera, el 20 de mayo de 1998, el Real Madrid conseguía su séptima Copa de Europa. Atrás habían quedado épocas gloriosas de juego como la famosa “quinta del buitre”, en donde el Madrid, a nivel nacional lo ganaba casi todo, pero en cuanto se asomaba a Europa, por H o por B, siempre lo eliminaban.

LAS TELARAÑAS DEL ÁREA CHICA

En la temporada 1964-65, entrenó al Córdoba Ignacio Eizaguirre, y pudimos asistir a algunas de las sesiones de sus entrenamientos: El fue el que aupó a Miguel Reina Santos, desde el equipo de juvenil a primera división y recuerdo que cuando entrenaba a los porteros les decía: “Imaginad que el área chica tiene un techo y ustedes os tenéis que situar siempre de forma que lleguéis sobradamente a cualquier rincón de este techo. No pueden existir zonas muertas en ese techo, donde aniden las telarañas, pues por ahí nos meterán el gol.”

Igualmente Eduardo Toba, el médico técnico entendido de fútbol, cuando entrenaba a los porteros le hacía hincapié en esta área chica y les indicaba: “En el área chica, siempre debe estar el portero centrado con ventaja en relación al a como se mueva el balón, en caso de disputa, emplear los puños y siempre lejos del alcance de cualquier rival”. Con el balón en las manos, hacía ejercicios de acercamiento y separación de la zona del área, mientras al portero le exigía los movimientos necesarios para cerrar todos los ángulos.

Este entrenador Eduardo Toba, que era un estudioso del fútbol, habló del gol que nos marcó Alemania en el mundial de Méjico de 1966, gol marcado por Lothar Emmerich  que tirando a puerta desde casi la banda izquierda nos metió un gol por toda la escuadra. Según él, aquel gol nunca debió de entrar si el portero hubiera estado en su sitio. Al final España, que empezó ganando perdería el partido 2 a 1.

También  Victor Frederick Buckigham, fue entrenador del Barcelona, al principio de los años 70, del pasado siglo. En el Barcelona, se encontró con un dilema pues había dos porteros de categoría. Agustín Montal, como presidente le pidió que diera una oportunidad a Sadurni, portero catalán en detrimento de Miguel Reina, al que había fichado de forma sonada el anterior presidente Enrique Llaudet, y el entrenador para no desairar a la directiva, alineaba en el Camp Nou al portero catalán y fuera a Miguel Reina. Pero Buckigham, que era un hombre de carácter y amor propio le llegó a decir a Agustín Montal: “Señor presidente un equipo como el Barcelona tiene que tener un portero de primera fila, ahí no valen los sentimientos, el paisanaje, ni nada por el estilo. Los porteros de los grandes equipos, se deben valorar “más que por los balones que detienen, por los errores que no cometen”.

Repasando un poco la historia del equipo blanco, tenemos que decir que nunca el Real Madrid, puso un especial “énfasis” en la figura del portero, Y la realidad era que el Madrid, nunca se cuidó de este puesto. El Madrid, armaba el equipo con figuras de campo y para porteros solía siempre aprovecharse de la cantera: salvo en el caso de Araquistáin que fue fichado como figura, por lo demás el resto de porteros, fueron normales: Betancort, Ochotorena, Miguel Ángel, García Remón, Buyo, Cañizares, etc. etc. porteros que se dieron muchos a conocer precisamente por jugar en el Madrid.        

No se trata de recordar aquellos partidos a donde el Madrid era eliminado de la competición europea, pero de alguna forma, el “arquero” como mencionaba Di Stéfano, al portero, tenía alguna culpa.

Por ello Mauriño, ante la lesión de Casillas, aprovechó la ocasión para traer a un portero grande y eficaz como le parecía que era Diego López, y mientras le fue dando resultado supo mantenerlo en su sitio, a pesar de la “descarada, absurda, e intolerable actitud de algunos periodistas de pacotilla” que sin ser nadie, reclamaban públicamente que Casillas, tenía que jugar poco menos que “por cojones”. No tenían en cuenta que en esos momentos había en la puerta del Madrid, un portero, que también era un profesional, y posiblemente un padre de familia y además de que lo estaba haciendo bien para el equipo

Luego llegó Ancelloti, y optó por mantener a Diego López en la portería, entre otras cosas porque también le gustaban los porteros altos, y además lo estaba haciendo bien.

EL MUNDIAL

En este mundial que a falta de fútbol y de ambición en los equipos, solo ha destacado la actuación casi general de los porteros, en donde muchos se han visto catapultados en el mercado de fichajes. No ha sido ese el caso del portero del equipo español, que desgraciadamente estuvo bastante mal en los dos partidos que jugó. Y ya se sabe, el portero en el fútbol actual, en donde se juegan “tantas prórrogas” y hay tantos lanzamientos de “penaltys”, es una figura fundamental. Estos grandes equipos, no se pueden permitir a porteros con fallos ostensibles, puesto que como decía Vujadin Boskov, “el gol es el gol”. Muchos dirán y contrapesarán con los goles que haya podido salvar, pero esa es su obligación y por ello le pagan y bien. Pero los equipos lo que no se pueden permitir en un puesto clave, es gente que falle, pues el fallo supone una derrota. Esa es la grandeza del fútbol.

Pocos jugadores habrán formado parte de la plantilla del Madrid, con más categoría de triunfos que el propio Alfredo Di Stéfano, pero en su día y cuando le llegó la hora, el Club no tuvo más remedio que prescindir de él como jugador. Igual le pasó a Emilio Butragueño, santo y seña de aquella “quinta del buitre”,  que llegada su hora se tuvo que marchar. Ningún jugador habrá dado un rendimiento en el Madrid, que haya superado a Raúl González Blanco, y sin embargo también se tuvo que marchar. El nivel de un equipo como el Madrid o la selección, es muy alto y en todo momento se necesitan a los mejores y los más fuertes.

DIEGO COSTA

La prensa deportiva, esa que llevó a la ruina a “TV-Marca”, a pesar de su programa estrella “Futboleros”, fue la que aupó a este chico a la selección del Duque, y la verdad es que no hace falta nada más que verlo jugar, para saber que en este sistema de juego “del Tiki-taka” no pegaba ni con cola. Pero con independencia de las cualidades del jugador, no había ni tan siquiera que haber planteado “esa disyuntiva” con un jugador brasileño, ya que cuanto menos problemas se planteen mejor. Ha sido una solemne estupidez enfrentar a este jugador con su país, y luego para nada.  Aunque todos son profesionales y quieren prosperar, a este jugador le ha faltado tiempo para marcharse del Atlético, por lo que su sentido de español, es una cosa circunstancial.

El equipo que ha practicado el “Tiki-taka” como nadie ha sido el Barcelona, pero el equipo catalán tiene un jugador clave para este sistema de juego, que es Lionel Messi, que sabe terminar el “laberinto” de tanto pase “finalizando la jugada” en muchos casos con gol. De lo contrario este sistema de juego sería totalmente inoperante y hasta aburrido.

En la selección española, el único jugador capaz de terminar “esos enredos de pases” ha sido en cierto modo David Villa, que por algo es el máximo goleador. Es lamentable, que el  seleccionador, dejara en el banquillo al máximo goleador de la selección por sacar a ese “producto de la prensa”, que no pegaba ni con cola.  Y la verdad es que Diego Costa, no se parece para nada a Leo Messi, que es la piedra angular del sistema de juego que un día pensó Guardiola. El mismo Barcelona, sin Messi, baja una enormidad, por tanto el sistema del “Tiki-taka” tiene en Leo Messi, el estilete que se necesita de cara a la puerta contraria. La prueba está en que al final de temporada, la baja forma de Messi, ha condicionado la pérdida de la liga para el Barcelona.

El “Tiki-taka” en la selección, es un sistema de juego, para realizarlo tal como lo concibió Luís Aragonés, “presionando, presionando y luchando en todo momento, para evitar los contra-ataques del contrario. Con esa entrega y el dominio de pelota, de alguna forma llegaría la oportunidad del gol. Bien es verdad, que al no tener en la selección un jugador tipo Messi, el sistema ha tenido dominio de pelota, pero no goles. Para ello, hay que analizar el campeonato mundial que se llevó España y que marcó muy pocos goles. Y este sistema del “Tiki-taka”, cuando juegas sin ardor, sin entrega, te funden los plomos, como ya se anunció en los amistosos contra Portugal y Méjico y ahora más recientemente ante Holanda.

Cada sistema requiere jugadores de referencia, así por ejemplo, en la defensa, suele faltar un jugador tipo Puyol, al que con su participación, aporta una carga de coraje y entrega que contagia a todo el mundo. El espectáculo de los centrales y el portero en la selección, ha echado en falta el coraje y la entrega de Puyol. En el fútbol, como en todo lo de la vida, hay quien lo puede hacer todo bonito, con Xavi Hernández, o Javi  Alonso, pero mientras tiene que haber alguien que les guarde las espaldas. En todo sistema de juego hay jugadores que son claves por la solidez que le dan al mismo, en cambio hay otros jugadores, que se lucen y aprovechan del sistema.

Y ya por último felicitar a Alemania y Argentina, con la final de fuerza, entrega y coraje que nos han brindado. En esta ocasión el “Tiki-taka” de Alemania, ha sido perfectamente contrarestado por Argentina, y que sólo a la mala suerte, no pudo marcar antes que Alemania. Otra bobada que ha hecho la FIFA, es entregarle el balón de oro a Messi, ya que incluso ni él mismo daba la sensación de quererlo.  

Y ya para terminar le pediría a Roberto Gómez, que en vez de hablar de fútbol, de porteros y otras historias, se vaya a correr a los Sanfermines, al menos hará un poco de gimnasia mental.