Dos casas que aún quedan de La Solariega en la
Puerta de Plasencia con Avenida de Barcelona
LA SOLARIEGA DE CÓRDOBA
En 1920 Córdoba capital tiene
una población de 73.000 habitantes, y el porcentaje de varones y hembras está prácticamente
a misma par. La ocupación de los cordobeses era fundamentalmente de jornaleros
del campo, y luego otros ocupaban una serie de oficios gremiales que solían ir
de padres a hijos. Desgraciadamente el analfabetismo de saber leer y escribir
afectaba al 60 % de los hombres y al 80 % de las mujeres. A los parados se le
denominaba "cesantes".
Era el país el que en
general funciona mal de cara al empleo, pues entre otras cosas la revolución
industrial ya patente en Europa, aquí no había llegado aún, en parte por la carencia de
medios adecuados de producción y una fluida comercialización de los propios
productos del campo, que por otra parte era la base económica del país. Aparte de
no contar con unos canales de financiación ágiles y estables.
El gobierno de la nación
estaba hasta el cuello por la "deuda pública" única forma de hacer
frente a los gastos que demandaba cualquier administración. Una política fiscal
mal proyectada, hacía que los gobernantes tuvieran que sacar dineros de donde
fuera menos de los impuestos.
Esta situación en
general produjo dos clases sociales diferenciadas, los que vivían bien amparados principalmente en sus rentas y el
pequeño comercio, y las clases de jornaleros y trabajadores del campo, que no
tenían nada seguro.
Era en la época de que
en los arrabales marginales aparecían una ingente cantidad de familias viviendo
en chabolas, e incluso en periodos de verano se disputaban hasta los mismos
puentes por los que entraban los arroyos a la ciudad, como única posibilidad de vivienda.
Con el triunfo de la
revolución bolchevique de 1917, las teorías de Marx tomaban cuerpo en las
distintas capitales europeas, en mayor medida lógicamente, en aquellos países en
los que abundaban las dificultades y el paro. Así se pasó de la actitud de "la resignación y la esperanza cristiana"
ante la suerte en la vida, a la disputa social y agresividad permanente.
Aparecen con ello grupos de piquetes revolucionarios y anarquistas, como mano estirada
de un pensamiento socialista o comunista inspirados por Carlos Marx...
Por todo ello, los
partidos políticos alargan su mano hasta el mundo sindical, como una forma de influenciar y controlar a
los trabajadores. Una parte social de la Iglesia Católica también se involucra
en potenciar sindicatos católicos, que en un principio siempre serán de
carácter y coincidencia agraria, porque prácticamente al carácter de una
negativa industrialización, el medio agrario (pequeños propietarios), era lo
único que había.
Con la publicación de la
Ley de casas baratas aprobada por el gobierno, e insertada en la segunda página
de la Gaceta de Madrid nº 435 de fecha 11 de diciembre de 1921, este se puede
considerar como "el detonante" para que desde muchas partes se
intentara con distintas instituciones resolver de alguna forma el problema de
la vivienda, un problema fundamental y crónico que venía arrastrando el país y
Córdoba en particular.
FUNDACIÓN DE "LA
SOLARIEGA CORDOBESA"
Por aquellos tiempos
todo el mundo quería resolver los problemas tangibles de los obreros como era
la calidad de la propia vivienda, por lo que nadie se quería quedar atrás en
sus iniciativas. Ya en 1855 se había creado la sociedad de obreros cordobeses
"LA CARIDAD" que se pudo considerar la tercera en antigüedad de
España, pero fracasó. Por eso hay que destacar en 1922 la fundación por el
obispo de Córdoba de "LA SOLARIEGA DE CÓRDOBA" que entre la fecha de
fundación y 1927 había construido 99 viviendas y un Colegio.. Esta cooperativa
católica de carácter más benéfico que obrero propiamente dicho, sirvió en
cierto modo de estimulo para que los socialistas crearan su cooperativa
"Pablo Iglesias", con lo que pretendían frenar la influencia que
estaban adquiriendo los sindicatos
católicos.
En la fundación de esta
"Cooperativa La Solariega" fue decisiva por tanto la idea del Obispo don
Adolfo Pérez Muñoz con su aportación de casi el 70% del capital inicial, y la
colaboración fundamental del canónigo José Manuel Gallegos Rocafull, su auténtico
delfín en tantas colaboraciones. Luego también hay que destacar a don José
López Serrano, don Manuel Varo Repiso, don Luis Junquito, don Luis Claros y don
Nicolás de Benito. Todos aportaron su trabajo y colaboración y muchas veces se
quedaron casi solos. Este proyecto de construir 99 casas y un Colegio, necesitó
de muchas palabras de apoyo de don Adolfo Pérez Muñoz, que los animaba
continuamente ante las adversidades que continuamente les surgían.
Como hemos dicho el
Decreto de la Ley de casas baratas publicado en la Gaceta de Madrid nº 435 de
fecha 11 de diciembre de 1921, fue como "el pistoletazo" de salida
para la creación de las cooperativas de viviendas. Fundamentalmente el Estado
se comprometía a pagar el 50% de los gastos que importaran las obras.
Las Escrituras de
constitución de la Cooperativa La Solariega de Córdoba, aparecen en documento
otorgado en Córdoba en 6 de marzo de 1922, ante el notario que fue de ella don
Cristóbal Jiménez Gilabert, con el número ciento treinta y tres de su protocolo
general.
En cuanto al nombre de
la "Solariega" es posible que se le ocurriera al Obispo don Adolfo
Pérez Muñoz, porque en su lugar de origen Cantabria, y en la zona de Proaño, muy cerca de Soto de Campoo, lugar de
su nacimiento, existe una famosa "Casa Solariega" que está anexa al
Castillo Medieval de Proaño.
Casas en la explanada de San Cayetano
1º GRUPO SAN CAYETANO
Ya don José Manuel
Gallegos Rocafull que fue quien inauguró el primer grupo de casas construido en
la explanada de San Cayetano, margen izquierda y que por la calle Solariega,
daban la vuelta hacía la calle Alonso El Sabio. Y en su inauguración según el "DIARIO CÓRDOBA" de fecha
de febrero de 1923, llegó a comentar: "En todo este trabajo, ha habido
páginas en blanco de gente que se ofreció y luego no apareció".
Y en el mismo "DIARIO CÓRDOBA" nos relata como fue aquella solemne inauguración, en la que la representación del Obispo la ocupó don José Manuel Gallegos Rocafull, el canónigo Lectoral de la Catedral de Córdoba, estrecho colaborador del obispo. Al acto asistieron todas las autoridades de Córdoba y Provincia y con ese motivo se organizó una comida para los más necesitados en donde se llegaron a entregar más de 1.000 comidas, todas ellas según la prensa sufragadas por don Adolfo Pérez Muñoz. .
Y en el mismo "DIARIO CÓRDOBA" nos relata como fue aquella solemne inauguración, en la que la representación del Obispo la ocupó don José Manuel Gallegos Rocafull, el canónigo Lectoral de la Catedral de Córdoba, estrecho colaborador del obispo. Al acto asistieron todas las autoridades de Córdoba y Provincia y con ese motivo se organizó una comida para los más necesitados en donde se llegaron a entregar más de 1.000 comidas, todas ellas según la prensa sufragadas por don Adolfo Pérez Muñoz. .
En estas primeras casas
el Ayuntamiento de Córdoba sería el que donó el terreno y la administración del
Estado según la Ley de casas baratas aportó el 50% del importe de las obras.
Este primer grupo lo formaron 20 casas
cuatro de ellas de dos plantas, y el resto de una sola. Todas con su pequeño
jardín con exorno floral de un árbol (naranjo o limonero) y arriates para
flores como celindas, rosales y el clásico don pedro
Uno de los últimos
inquilinos de estas casas en plena explanada de San Cayetano, fue Antonio
Rodríguez Acosta, el primer director que tuvo la sucursal del Monte de Piedad
en la principal calle del Barrio Cañero, que entonces se llamaba José Antonio
Girón. Con el tiempo este alto empleado de Cajasur que nació en la calle
Roelas, fue el primer director de la Obra Social y Cultural de Cajasur.
BARRIADA DE "GARCÍA
DIEGO"
Hay que significar que
mucha gente popular llegó a creer que las casas que ya estaban edificadas desde
el 1914-16, en la calle Juan de Torres, en el Muro de la Misericordia y en la
Avenida Obispo Pérez Muñoz, pertenecían a la Solariega, pero no, estas 47 casas
se le llamó "Barrio de García Diego" porque fueron construidas
alrededor de 1914, por este empresario que aprovechó los terrenos de la antigua
"Fundición La Portilla", y algunas casas anexas más. Fue en el tiempo
que se abrió precisamente la calle Juan de Torres que comunicaba el Muro de la
Misericordia con la Avenida de las Ollerías..
Quiero recordar que en
estas casas llegó a vivir el simpático "Gordo Más", que no era otro
que el popular zapatero, que tenía una tienda de calzado en la calle
Dormitorio, ( A espaldas del Convento de San Agustín), y su nombre era
Francisco Más, pero era un hombre bajito de cuerpo y un poco gordito, por lo
que todo el mundo le conocía por la zona de San Agustín como la zapatería de
"El Gordo Más". Este hombre vivía precisamente en una de esas casas
del citado "Barrio García Diego" que daba a la Avenida del Obispo
Pérez Muñoz, y que caía casi enfrente del cine de verano San Cayetano. Y es que
allá por los años de 1955 participó en la Tómbola Benéfica que instaló el cura
de San Lorenzo en el rincón del Arroyo de
San Lorenzo en donde hoy está el Restaurante "La Cuchara de San
Lorenzo", y la suerte quiso que le tocara una tarta que para el último día
de la Tómbola, había donado el dueño de la Confitería de San Rafael, José
Delgado, que como tantas personas colaboraron en dicha Tómbola. Recuerdo que
sería yo el muchacho encargado de llevarle dicha tarta a su casa. Yo fui todo
el rato detrás de él, y recuerdo que iba tocado de un sombrero y fumándose un
puro, posiblemente éste último mayor que él como se suele decir. Al final tarta
llegamos a su casa, se quedó con la esplendida tarta y me dio una peseta..
Casas Campo Madre de Dios
SEGUNDO GRUPO DE CASAS
(Detrás Cuartel Policial Nacional)
Estas veinticuatro
casas que aparecen en la foto de la revista "TIERRA", órgano de la
Federación de los Sindicatos-Católicos Agrarios de Córdoba, son de las mismas
.características de las ya construidas en la explanada de San Cayetano. Fueron
inauguradas el día 11 de marzo de 1923 a las cuatro de la tarde, según nos
relata el "DIARIO CÓRDOBA".
Estas fueron
prácticamente las primeras casas que desaparecieron con la urbanización de toda
aquella zona cercana a la Cuesta de la Pólvora. Las últimas casas se podían
contemplar en una calle paralela y posterior a lo que es el Cuartel de la
Policía Nacional.,
Con la construcción
en 1956 lo que fueron las instalaciones de "Lonjas y Mercados Municipales,
además de cambiar la bonita fuente y llevarla junto a la acera del antiguo
"Bar Casa Miguelito", que entre otras cosas destacó por estar
especializado por aquellos años de 1950, en pescado frito del Río Guadalquivir.
Todo el entorno de la casas baratas fue alterado y muchas de ellas vendidas
para dar lugar a nuevos edificios de construcción más elevada, con lo que
suponía de aprovechamiento del terreno. Aquí fue posiblemente en donde primero
desaparecieron esas casitas.
3º GRUPO DE CASAS "MARRUBIAL"
El Marrubial era la
zona límite del barrio de San Lorenzo con lo que se podía entender como "El
Campo", en donde estaban instalados los padres trinitarios, estaba el
Cuartel de Sagunto, la Plaza de Jardín del Alpargate. Lo que hoy es la Avenida
de Barcelona, era espacio ocupado por la "Huerta Tras la Puerta".
Pues bien, entre la "Huerta Tras la Puerta" y la Puerta de Plasencia,
se habilitó un terreno que pertenecía a la propia Huerta, y allí se construyó
este grupo de casas baratas, con el que se inauguró la llamada Calle Álvaro
Paulo.
Había dos filas de
casas que daban la fachada a la citada calle Álvaro Paulo, y luego posteriormente
también se construyó otra fila de casas en la margen derecha de la Puerta de
Plasencia, en la acera frontera al Cuartel de Sagunto. Al final de esta fila de
casas se construyó una escuela para niñas con dependencia para la maestra y capacidad
para 50 niñas. Colegio que estuvo funcionando hasta mediados los años 1970.
Se puede decir que
las maestras que todos conocimos allí fueron doña Antonia Moreno y doña Matilde
Requena. Llamaba la atención los dos espléndidas moredas que había a la puerta
del Colegio. La mayoría de las muchachas del Jardín del Alpargate, calle María
Auxiliadora y aledaños fueron alumnas de este Colegio, al que se le llamó
popularmente como "El Colegio de doña Antonia".
En esta calle Álvaro
Paulo, vivieron los hermanos "De la Rubia", los
"Manosalvas", los "Villalba", los "Arévalo", los
"Soto", los "Aranda", los "García Pérez", los
"García". los "Luque", los "Lucena" etc.
Al final de esta
calle y a la derecha, hubo una Bodeguita que pillaba dos casas unidas. Tenía
dos naranjos y una lima, y por ello a la Bodeguita se le puso el nombre simpático
de "Los Arbolitos" que fue santo y seña de esta calle, sobre todo en
las fechas de la Navidad. El dueño de esta Bodeguita era un
"Pulgarín" importante empleado de las Bodegas Cruz Conde, y se cuenta
que un familiar suyo, fue el primer "cantaor" que después de ejecutar
todos los "palos" ganó un concurso de cante jondo celebrado en la
Plaza de Toros de los Tejares, y el veredicto de triunfador se lo adjudicó el
público, que lo expresó por el tiempo que duró su aplauso.