viernes, 19 de octubre de 2018

NUESTRA CALLE JUAN TOCINO


Escena bucólica de la Calle Juan Tocino


LA CALLE JUAN TOCINO


La Calle JUAN TOCINO es una Calle de Córdoba de mucha antigüedad y a pesar de que hay muy buenos historiadores que le relacionan su nombre con determinados personajes o vecinos de la zona del Barrio que intervinieron en los episodios del MOTÍN DEL PAN de 1652, cuando se dice: "Entonces fue cuando se dieron más a conocer Juan Tocino y el tío Arranca-cepas, que capitaneaban parte de aquella gente y de quienes tomaron nombres dos calles". Este autor que no es otro que el importante don Teodomiro Ramírez de Arellano Gutiérrez en su espléndida obra "PASEOS POR CÓRDOBA" y que cita esta frase al relatar el citado "MOTÍN DEL PAN", acontecido por la zona de San Lorenzo, adjudica el nombre de esta Calle de "JUAN TOCINO" al protagonismo de un vecino que se señaló en aquellas delicadas fechas de revueltas de 1652.

Hay que decir que en documentos hallados en el Archivo de Protocolos gracias a la gentileza de Alicia Córdoba su directora, hemos podido comprobar que en aquellos tiempos de 1490-1500, era normal la existencia de una Calle del TOCINO, y que también aparece como Barrera del TOCINO, que se encontraba ubicada entre la Magdalena y San Andrés, y que suele ser citada en varios testamentos y protocolos. Pero es que entre la collación de San Llorente y Santa Marina se habla de una Calle denominada ya de "JUAN TOCINO" que una veces perteneció a una Parroquia y otras veces a otra, incluso llegó a darse la circunstancia de que la acera de los "pares" pertenecía a San Lorenzo y la de los "nones" a Santa Marina.

En los "padrones" del Ayuntamiento de Córdoba que se encuentran digitalizados podemos observar que en el "Padrón de fecha 1509-1625", y en la página 280, nos dice lo siguiente: "Empadronamiento de todos los vecinos de esta ciudad desde los 18 años hasta de 50 años para servir a S.M. en la campaña de Portugal. Santa Marina 1580. Luego ya en detalle y en la página 297, viene La Calle Juan Tocino, y se relacionan a una serie de señores:

                        Bartolomé de Barajas, indicando que tiene una espada
                        Bartolomé Ruiz
                        Alonso Ruiz de Ortega, una lanza
                        Miguel Ximénez
                        Francisco de Ribera, una espada
                        Francisco de Estrada
                        Julio Ruíz, una espada
                        Benito Ruiz
                        Juan López, una espada
                        Francisco Fernández
                        Bartolomé Ruiz

Igualmente citamos el "Padrón" de 1625-1655, y en su página 223 que con membrete oficial especifica la fecha de "Mil Seiscientos Cuarenta" y al citar relación de vecinos de la Collación de San Lorenzo aparece normalmente la Calle JUAN TOCINO.

Luego ya vienen los vecinos de la Calle del Obispo Blanco, otra Calle antiquísima de toda aquella zona del entono Piedra Escrita-Costanillas.

Pero no cabe duda de que el nombre de JUAN TOCINO se remonta a muy antiguo y para ello  citamos aquí un documento perteneciente al trabajo de la investigadora María Graña Cid, que nos demuestra de la existencia de esa Calle en 1484, casi dos siglos antes del famoso "Motín del Pan de 1652", en que según parece don Teodomiro Ramírez de Arellano adjudica el nombre de dicha Calle al liderazgo del vecino Juan Tocino que se portó en aquél conflicto de forma destacada.

Dicho documento dice:

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"1484, septiembre, 1. Córdoba.

Diego Carrillo, veinticuatro de Córdoba, vecino en la collación de San Juan, vende a Juan de Valenzuela, veinticuatro de Córdoba, vecino en la collación de San Lloreinte, una casa molino de pan con cuatro piedras en el arroyo Pedroche, tres pares de casas en la collación de San Lloreinte cerca de la Puerta de Plasencia, otro par de casas en la calle de la Humosa en linde con el Hospital de San Martín (Ermita de las Montañas), y la calle del Montero, y otro par de casas en la calle de Juan Tocino, por 76.500 maravedíes.
APCO.- Oficio 14,n.17-248".


SOBRE ESTA CALLE

Peo para mí esta Calle además tiene un significado especial pues la tuve que cruzar muchas veces. En primer lugar en el periodo del Servicio Militar que realicé en el Parque y Talleres de Automovilismo de Córdoba, y todos los días al salir del Cuartel al mediodía el recorrido hacía mi casa era:  Paso a Nivel, Calle San Juan de la Cruz, Calle Fernando de Lara, Calle Juan Tocino, Calle Hornillo, Calle Montero, Calle Velasco, Calle Cristo y Calle Roelas y lógicamente por las mañanas para llegar al Cuartel hacíamos el recorrido en sentido inverso, y digo hacíamos porque éramos varios los que desde San Lorenzo íbamos al mismo sitio. Por cierto como no recordar en el recorrido a aquella Taberna la "ESPUELA", a la que el amigo Meléndez le puso el sobrenombre de la "PIRENAICA" pues por aquellos tiempos mediados los años 1966, su abultada clientela del "BARRIO GAVILÁN" casi todos se identificaban con la Emisora Radio España Independiente, que allí se solía oír a cualquier hora como si de un Telediario se Televisión se tratara, y raro era la semana que no hacían una rifa para ayudar al PCE.,

También tengo que decir, que por razones familiares tuve que pasar muchas veces por esta Calle Juan Tocino cuando iba y venía a casa de mi suegra que se mudaría en la Plaza de la Alegría. Y como no, en la actualidad que un hijo mío se ha mudado a la Calle San Juan de la Cruz y tengo necesidad de cruzar a menudo esta Calle.
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Pero es que además en esta Calle llegó a vivir en la Casa nº 3, mi tatarabuelo de nombre Rafael Estévez Toledano y su esposa María Ávila Valverde. que permanecieron prácticamente toda su vida en aquella Calle. También mi bisabuelo Salvador Estévez Ávila y Ana Cobos llegaron a vivir en la Casa nº 7. Esta coincidencia fue entorno al 1885.

Eran los tiempos que en dicha Calle los vecinos eran los siguientes:

Casa nº 1, en donde vivían Leandro Alberto y Alejandra Obregón, con su hija Carmen. También vivía la viuda Carmen Murrienda.

En la Casa nº 3, vivía además de Rafael Estévez y su esposa, Manuel Reyes y Josefina Porras.

La Casa nº 5, estaba ocupada por Joaquín Ramírez y Francisca Obrero, con dos hijos Joaquín y José. También eran vecinos Antonio Zarza y Ana Natera, con sus hijos Antonio, Dolores, Antonia, María y Josefa. También era vecina la viuda Catalina Estepa.

En la casa nº 7, Marcos Martínez y Dolores Barrena, con sus hijos Francisco, Juan, Rafaela y María.

La Casa nº 9, era ocupada por Francisco Gómez y Francisca Muryande y la viuda María García.

De la Casa nº 11, eran vecinos Rafael Olloa y Rafaela Gallegos, con su hija Dolores. También Francisco Guerrero. viudo y José Martínez y Rafaela Gómez, y sus hijos José, Rafael,

En la acera de la derecha Casa nº 2, vivían Rafael Acosta y Francisca Reyes, con sus hijos Rafaela, Manuel, Matilde, José y Rafael. También vivía la viuda Josefa Porras y Rafael Acosta que vivían solos. La viuda María Rodríguez, con sus hijos Manuel y Lorenzo.

En la Casa nº 4, vivía sólo Rafael Expósito.

De la Casa nº 6. eran vecinos José Tejero y María Mejías, con sus hijos Rafaela, Josefa y José. También vivían Antonio García y Ana Salazar con sus hijos José, Rafael, Rafaela, María Josefa y Rafael.

En la Casa nº 8, nos encontramos a Manuel Porras y Ana Reyes y sus hijos Rafael, Antonia, Concepción Tránsito, Elvira, Carolina y Rosario. También vivían Rafael Pérula y María Cortés, con su hija. En la casa nº 10, Cristóbal Gómez y Dolores Ibáñez y el soltero Francisco Manzano.

En la Casa nº 12, vivía Pedro Castro e Isabel Vera, con sus hijos Teresa, Andrés, Francisca, Pilar y Miguel. También viven Cristóbal Relaño y María Soriano, con sus hijos Juan y Álvaro.

Y ya en la Casa nº 14, eran vecinos Rafael Muñoz y Mercedes García, con sus hijos Carolina e Ignacia.

Total unos 80 vecinos en la Calle y que por aquellos tiempos una acera pertenecía a la Parroquia de Santa Marina y la Otra a la Parroquia de San Lorenzo. En cuanto a las profesiones de estas gentes salvo los vecinos de la Casa nº 1, que al parecer era gente de buena posición los demás eran todos jornaleros, con la excepción de un carrero que existía. En general en esta Calle había pocos vecinos pues buena parte de la fachada izquierda de esta Calle se correspondía con lo que era el Huerto-.Casa nº 13 de la Rinconada de San Antón, cerrado totalmente y que llegaba desde mediados de la Calle hasta desembocar en Costanillas. 


LA TORRE DE LOS PERDIGONES



  
La Torre de los Perdigones,
restaurada en el 2002

En 5 de octubre de 1884 el "DIARIO CÓRDOBA" anunciaba "INDUSTRIA NUEVA".-El señor don Tomás Recaredo  de Obregón, de Santander ha abierto de cara al público la fábrica de perdigones y balas que con actividad y constancias dignas de consideración ha construido en el barrio de las Costanillas de esta ciudad. Varios aficionados a la cacería han elogiado la perfección con que resultan elaborados dichos artículos. Celebramos que se aumente en nuestra capital los ramos de la industrial.

En realidad esta fábrica fue construida en la Casa nº 13 de la Calle Rinconada de San Antón, que en la práctica era un amplio Huerto situado al final de dicha Calle..

A pesar de todo, las instalaciones no se llegaron a realizar tal como se puede apreciar en el plano del proyecto, pues a la Torre no se le llegaron a anexionar las instalaciones que aparecen con sus ventanas y en dos plantas.

En estas instalaciones llegaron a trabajar 6 personas entre el horno de fundido del plomo, y la precipitación al fondo de la Torre en donde por caída libre se conseguía el sentido esférico de la munición. El horno de fundir plomo estaba en la parte superior de la Torre y cada vez que se fundía se solía hacer en un crisol de 6 kg. de plomo, el cual una vez fundido y aún en estado liquido se precipitaba por un "EMBUDO TORVA" de 1.50 metros de diámetro con centenares de orificios practicados para que pudiera penetrar el metal fundido y precipitarse en la altura de la Torre hasta llegar a una especie de "GARLITO O TRASMALLO", a modo de canastilla que previamente introducido en el agua enfriaba y recibía las bolítas de munición.

Esta familia llegada de Santander no hicieron nada más que copiar los procedimientos que ya se utilizaban en países como Inglaterra, Australia, Francia y Alemania, en los que utilizando UNA TORRE, por su altura las gotas de plomo fundido previamente clasificadas por el EMBUDO-MEDIDA, se precipitaban en caída libre en donde se conseguía con ello que fueran esféricas.

Al día se solían hacer 5 coladas fundidas por la mañana y 5 coladas por la tarde, con lo que podía suponer de 50 a 60 kilos diarios. Este material de plomo en buen porcentaje provenía todo de chatarra o material de desecho.

No hace falta decir que la medida de la munición dependía del COLADOR que se le pusiera en la TORVA superior de la Torre. En instalaciones anexas a la Torre se procedía a llenado de los CARTUCHOS, que se solían comprar en el país Vasco. Hay que indicar que el inmueble de la Calle Rinconada de San Antonio nº 13, en donde estaba instalada esta empresa, era amplio por ser un huerto extenso, con lugar de viviendas hasta para los porteros de la fábrica.

Estos CARTUCHOS de distinto calibre se solían vender en un establecimiento que dicha familia tenía en la Calle Almonas. Un buen porcentaje de estos CARTUCHOS se enviaban a Madrid y al país vasco, pero había un gran porcentaje de gente que adquiría la munición suelta y ellos mismos rellenaban sus CARTUCHOS, ya que era raro el cazador que no disponía de su propia máquina de rellenar.
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La historia de estas Torres es sumamente interesante. Hasta finales del siglo XVIII los "perdigones" de las municiones de caza se hacían con moldes o arrojando gotas de plomo derretidos en barriles llenos de agua. La primera técnica, la de derretir plomo y echarlo en moldes con la forma del perdigón era muy lenta y por lo tanto muy costosa, y además no se conseguía una munición totalmente esférica..


Sería A. William Watts, de Bristol, al que se le ocurrió la idea de las Torres, en donde salía la munición totalmente esférica y más baratas. En uno de los primeros sitios en que se utilizó el procedimiento de la Torre fue en Sevilla y dicha Torre tuvo 58 metros de altura y estuvo funcionando hasta el año 1968. 



Proyecto que no se llevó a cabo


Plano previsto del proyecto inicial que no se llevó a cabo totalmente, pues según parece a la Torre nunca se le anexionaron estas instalaciones laterales.

En Córdoba y en la Calle Nacimiento desde 1920 Antonio Ortiz Plata en su casa nº 3 (La Ribera), monta un tinglado artesanal para producir "munición", llegándola a fabricar al más tradicional estilo. Su instalación constaba de un pozo y una pequeña tela metálica a modo de cazo, y se llevaban a cabo una seis coladas de plomo en su mayoría proveniente de los chatarreros, que acudían allí para vender el plomo. Luego eran varios familiares los que en una especie tabla-inclinada llevaban a cabo la clasificación de la distinta munición. Allí acudían gente de toda Córdoba e incluso de la provincia a comprar munición para ellos meterla en su cartuchos, lógicamente este era un producto que se vendía por kilos.

No cabe duda de que la iniciativa de esta familia de Tomás Recaredo de Obregón, tuvo que hacer algunas concesiones de aquél Huerto de la Calle Rinconada nº 13, muy extenso y que llegaba hasta las Costanillas, y no cabe duda de que el grupo Escolar al que en 1957, se le puso el nombre de "LUCIANA CENTENO", fue producto de una cesión o intercambio del citado Huerto. En un principio este Grupo Escolar era para niños y para niñas, pero a partir del año 1952, quedó sólo para niños. En la actualidad (2018), está cerrado.

Tenemos que este negocio de los "PERDIGONES" ya en 1925, hay otro dueño de las instalaciones que se llama Ramón Jiménez Roldán, y pretende abrirse una cochera desde el Huerto a la Calle Juan Tocino.

En el año 1941-42, estas instalaciones pasan a propiedad de Enrique Ariza Carrasco que solicita permiso para arreglar las cubiertas de lo que fue aquella instalación.

En el año 1945, adquiere esta propiedad del Huerto con sus pequeñas instalaciones Juan Moreno Rodríguez, y solicita del Ayuntamiento elevar la "Parilla de separación" con la Calle Juan Tocino a la altura de 1.50 metros. Al mismo propietario se le autoriza abrir una puerta a la Calle de Juan Tocino.

En 1957 adquiere toda esta instalaciones del Huerto de la Calle Rinconada nº 13, y con proyecto del arquitecto don Carlos Sáenz de Santamaría pretende construir una Nave, de 40 M2. en la que desde un taller de platería, pasa por un almacén de aceitunas y al final, todo esto queda desaparecido cuando en el año mediados los 1980, se comunica dicha Calle totalmente con la Calle Juan Tocino, y el Huerto es sustituido por una serie de casas adosadas, eso sí respetando la "TORRE DE LOS PERDIGONES", que incluso será restaurada y remodelada posteriormente.

Quizás para hablar de toda esta evolución habría que escuchar la opinión del "LÁPIZ" personaje relacionado toda la vida con esta Calle. O del simpático. "LENTEJAS" otro personaje que vivió por estos alrededores, al igual que "EL FAÍCO" y el propio "MANGUI", ellos mejor que nadie al igual que las hermanas Calderón Trujillo, conocieron la evolución de este Huerto y la propia Torre de los Perdigones.

Pero es que además y por si fuera poco en los últimos años y después de la remodelación que sufrió esta Calle, llegarían a vivir Miguel Escudero Melero, platero de profesión y un cordobés entrañable que amaba y que conocía todo el entorno de la Piedra Escrita como pocos. Hombre de pocas palabras, pero siempre muy atinadas, y que las cimentabas todas en su gran amor por las cosas de Córdoba, y de él tuvimos la suerte de aprender muchas cosas de este Barrio y de la propia Plaza del Moreno, que por su gran afición a los toros llegó a conocer muy bien. Era un hombre con el que coincidimos muchos días, pues solía tener la costumbre como decía él de visitar todos los días a "SU AMIGO" que no era otro que el propio Arcángel San Rafael al que visitaba en su Iglesia del Juramento. Luego también prolongaba su visita a San Lorenzo, y era un placer poder hablar de aquellas casas de vecinos.

También en esa Calle de JUAN TOCINO vivió los últimos años de su vida Francisco Núñez Conde, al que todo el mundo conocía como "CURRO EL SOPO" por un defecto que tenía en sus pies. A esta excelente persona que los últimos días de su vida ya imposibilitado para andar lo veíamos sentado en el portal de su casa en su silla de ruedas, y es que él decía: "No tengo más remedio que ver la Calle, y comunicarme con la gente que pasa en el día a día" Y es que este hombre por su profesión de zapatero siempre tuvo muchos amigos. De joven tuvo el Taller en la Calle Ruano Girón, en el amplio portal de la Casa de José María Campos Moya, y decimos amplio porque en el lado izquierdo del portal, también tenía una pequeña "tasca" de medios y bebidas "BARBUDO" el hombre que trabajando en la Electro Mecánicas solía echar sus horas atendiendo esta "Tasca" de los amigos del Barrio.

Pero el amigo "CURRO EL SOPO" cuando demostró su calidad humana fue cuando migró el Taller de Zapatería a un local en la misma Calle Ruano Girón pero junto a la Casa de los hermanos Santos Iglesias. En ese local y durante los años 1970-1990, el amigo "CURRO" y por las tardes solía montar auténticas "SESIONES DE TEATRO LEÍDO" y es que en torno a su mesa de trabajo, todas las tardes se solían juntar tres o cuatro "abuelos" que disfrutaban con las novelas de Marcial Lafuente Estefanía que solía leer como nadie Miguel Serrano, el simpático "Artillero" y decimos que leía como nadie, porque con la garganta, modulaba aquellos "relatos del clásico Oeste americano", asignándole a cada protagonista de la novela su voz propia y adecuada. A los que escuchaban el "relato" les faltaba poco para echarse manos a las cartucheras. A veces se podía decir que hasta casi se respiraba el humo del revolver. Aquello era una tertulia o reunión encantadora. .

Este Francisco Núñez Conde,  "Curro el sopo”, también hacía labores de pluriempleo cantando la “Lotería” en la "TABERNA LA PALOMA", situada en la esquina Calle Cárcamo con Calle Costanillas. Esta Taberna, era propiedad de un gallego, que la tenía alquilada. Era mucha gente la que acudía a jugar a la "LOTERÍA" como siempre se le llamó al "BINGO". Eran los tiempos en que junto a la Fuente de la "PIEDRA ESCRITA", se solían poner tres o cuatro "BETUNEROS" en los días festivos, a limpiar los zapatos de los que tenían dineros para ello.  Por allí andaban en ese trabajo de "LIMPIAS" personajes como: "El Conejo", "El Marchena" , "El Ojitos", y "El Viudo", todos ellos personajes, muy ligados a la Historia de este rincón de Córdoba, que por cierto todavía existe una cartelera con su tejadillo y todo que data del año 1952. .

Pero se acabó la "LOTERÍA", se acabó la "TABERNA LA PALOMA", y también la pequeña Taberna de "BARBUDO". Este Curro "El Sopo" se retiró a vivir en la Calle Juan Tocino, y como es natural echaba mucho de menos a "El Tinajas", "El Guapo" y el "Corneta" y en especial al "Artillero" que eran los que formaban aquella maravillosa tertulia de TEATRO LEÍDO. ,











domingo, 7 de octubre de 2018





AQUELLOS BAUTIZOS


Queremos recordar a aquellos bautizos que se celebraban en las Parroquias allá por los años de 1945-1960, normalmente era cuando los bautizos se dejaban para los días festivos o las vísperas, y casi todos solían tener el carácter individual, y no quizás como ahora en los que se suelen agrupar a varios niños y se celebra el bautizo a la vez. Aunque obviamente a cada uno le echan su agua bendita de forma individual.

En aquellos bautizos que eran posiblemente más sencillos en todo "Los Padrinos" tomaban quizás un protagonismo más importante que ahora, sobre todo a la vista de los chiquillos que solíamos esperar a la Puerta de La Iglesia, de la bondad del "Padrino" que a la voz de "AQUÍ, AQUÍ·.... echara monedas al aire y al caer al suelo los más jóvenes se las disputaban, eso era por lo general lo más normal. A veces si el "Padrino" era un personaje conocido del Barrio, el mismo disfrutaba de todo aquél jaleo que se solía formar en torno a él y muchas veces les gustaba "Lucirse" echando monedas al aire para satisfacción de los que las esperaban.

El Bautizo de antes en lo que se refería a su celebración no eran ni mucho menos como los de ahora, y se limitaban a un pequeño refrigerio que se daba en la intimidad de la Casa de Vecinos. En muchos casos una botella de vino de a litro, unas cuantas de cervezas y unas pocas de viandas constituían todo el convite mayormente para los familiares, y quizás algunos caramelos y golosinas para los más pequeños. Pero eso sí, en la Puerta de la Casa y al despedirse el Bautizo, los chiquillos que durante todo el camino acompañaban a la comitiva al grito de "AQUÍ, AQUÍ........," utilizaban sus últimas artimañas en cuanto a palabras para que el "Padrino" echara el resto. Las palabras que se solían escoger eran clásicas y conocidas de unos bautizos y otros, y todos "provocaban" con palabras como: "INO INO, la MADRINA NO TIENE PELOS EN EL CHO......" .y "OLLA OLLA el PADRINO NO TIENE PELOS EN LA PO.......". Eran frases que a nadie le sentaban mal y los padrinos solían tener preparado este momento con el lanzamiento de una cantidad importante de monedas y a veces echaban como se solía decir el resto. Las monedas por lo general eran de a "Perra-Gorda", y también "Perrillas" y muy excepcionalmente monedas de "Dos reales". Algunos también lanzaban caramelos muy populares que se denominaban "SACI", mentolados y que estaban de moda..

LOS BAUTIZOS DE LOS "EXPÓSITOS".

Eran aquellos bautizos en los que la criatura aparecía en todos los registros como de "Padres desconocidos" y eran bautizados normalmente con el nombre del santoral religioso del día. Solían ser padrinos bien los sacristanes, algún cuadjutor o un "propio" de la misma Parroquia. Lógicamente en este Bautizo no habría monedas al aire ni nada por el estilo, pues las cosas no estaban para regalar nada.

Luego estaban los bautizos en donde se conocían perfectamente el nombre y el apellido de la madre, "Ahora le llaman madre soltera" pero en aquellos tiempos era ella la que se responsabilizaba en todo de la criatura. Los padrinos solían ser cualquier familiar próximo a ella, y con ello se resolvía este acto del Bautismo. Lógicamente tampoco había motivo de festejar y menos el de echar dineros al aire. Es curioso que en los registros oficiales aparecen estos niños como registrados: "Como hijo de otro....... con citación del nombre de la madre".

EL BAUTIZO DE LA "OLLA" 1946.

Sería Rafael Espejo "El Churumbaque" el que nos relataría que en la Calle el Agua en Casa de "La Estraperlista" vivía un tal Pepe Nieto al que todo el mundo apodaba "EL DE LA NARIZ COLORADA", y que disfrutaba con ser un poco el que aglutinaba a la gente joven en torno a la antigua Fuente del "JARDÍN DEL ALPARGATE". Este Pepe Nieto era una excelente persona pero lo mismo era capaz de comerse "KILO Y MEDIO DE PAN DE HIGO" que decirnos que se fue a Madrid andando para ver actuar a su hijo que actuaba de corista en el Teatro Calderón. Pero éste hombre tuvo a bien de invitar a la mayoría de la gente joven del JARDÍN DEL ALPARGATE, para asistir como invitados a comer y a bailar en un Bautizo en Casa de los hermanos "BIBI", familia que eran muy acreditados en hacer molduras de escayola, que ya era un lujo por aquellas fechas de 1946.

Efectivamente el Bautizo fue a la caída de la tarde y se celebró en San Lorenzo, y después de los "AQUÍ, AQUÍ.....". La sencilla casa aquella situada en la esquina de Calle EL QUESO con la CALLE LOS FRAILES, y en su patio se sintió muy alegre con aquél sonido de la vieja gramola de "LA VOZ DE SU AMO" que ponía los bailables para que la gente joven invitada y en compañía de su pareja, más que de bailar, estuvieran pendientes de cuando aparecía por allí algún plato con algo de comer de la vivienda de la familia del niño Bautizado. Para sorpresa de todos y antes que apareciera ningún plato de algo que comer, desde lo alto de la galería superior, uno de los hermanos "BIBI" posiblemente el más gordo, empezó a gritar como loco: "LA OLLA, LA OLLA, SE HAN LLEVADO LA OLLA......" ante aquél especie de alocado quejido, hasta la vieja gramola se calló y nadie se explicaba aquello. Unos se miraban a otros y la sorpresa inundó aquél patio atiborrado de gente joven. Y la verdad es que al parecer alguien que había entrado en el Bautizo se había llevado la OLLA DEL COCIDO de la familia de los "BIBI".

Antes de que el Bautizo terminara sería el Paqui "Gato grande" el que llegaría diciendo que en el lugar conocido como la REDONDA y muy cerca de la Alberca de los Porras, unos cuanto chavales al parecer del Barrio Gavilán, habían dado buena cuenta de la OLLA. Según parece al pasar por la puerta de la casa en donde se celebraba el Bautizo, no les llamó precisamente la atención ni el ruido, ni el Baile. a ellos lo que les cautivó fue el olor a TOCINO RANCIO que echaba la OLLA del cocido y por eso aprovechando el Baile y la confusión se llevaron la OLLA..

BAUTIZOS CON SABOR A ALCURNIA

No cabe duda de que es natural que todo el mundo buscara en todo algo que significara distinción. Pero esa posibilidad se solía dar en las Iglesias del realejo para arriba, y aquí en San Lorenzo la sencillez y la habitual en esta gente eminentemente popular era todo lo habitual. No obstante me contaba José Bojollo, el eterno sacristán de San Lorenzo, que los hijos de un célebre farmacéutico del Realejo, gracias al interés de su tía "BABELE", fueron bautizados en San Lorenzo en donde la Pila de Bautismo, fue recubierta hasta el suelo con un elegante "FALDÓN" con encajes que llevaba la propia familia. Aquel exorno daba la sensación de que se trataba de una ceremonia propia de la nobleza. A la salida de estos Bautizos y por tal de no oír las palabras quizás un tanto "groseras" de los que decían AQUÍ, AQUÍ, el "Padrino" aventuraba de que lo echaba todo de una vez, para que la chavalería no siguiera a la comitiva.  

OTRAS CEREMONIAS

No cabe duda de que el Portalón de la Iglesia de San Lorenzo fue testigo de que en determinadas celebraciones (Bodas, Bautizos), la "Padrinos" por lo general solían echar algo de monedas u otras cosas que la chavalería solía reclamar. Siempre no acordaremos cuando en aquella Boda de 1956, de la hija de don José Reyes, el que fuera dueño de Calzados Reyes, a la salida de la boda se inundó el suelo del Portalón de monedas y "peladillas", aquello según se decía era una tradición en la Boda entre gitanos, y además éste don José Reyes vecino de la Calle Machado era un hombre de una gran bondad y estilo.  

De aquellas monedas que solíamos coger muchas veces nos alcanzaba para sacar la entrada del Cine de Verano, e incluso poder comprar cualquier golosina.

BAUTIZOS TÍPICOS

Pero queriendo recordar a algunos bautizos célebres y populares, tenemos que hacerlo recordando el de un hijo del popular "Marchena el de la Arena" (Antonio Carrasco Martín), que se celebró el día de la Fuensanta de 1961, en la Iglesia de San Antonio de Pádua del popular Zumbacón. Fueron padrinos de aquél chiquillo uno más que engrosaba la larga lista de "Marchena" el popular "Carriles" y Antonia Orosco, ambos personajes del Mercado de San Agustín, que se preocuparon de formar a la salida del Bautizo una comitiva de Coches de Caballos que entraría solemnemente en la Plaza de San Agustín en donde se preparó una celebración y fiesta por todo lo alto. Allí los Saiz Alijo, los Pinturas, los Pizarro, los Paco Arenas, los Valle, y demás comerciantes de la Plaza de San Agustín, procuraron que allí no faltara ni Gloria. Hasta el tabernero de la Taberna La Paz, propuso Tabaco Celtas y Peninsulares, para que a nadie le faltara de nada. E incluso Antonio Romero puso una cantidad importante de "pinchitos morunos" de aquella época, que la gente felizmente los disfrutó y los agotó todos.    

Allí se echó por alto, fruta, caramelos, monedas y de todo, y hubo un montón de mesas que los comerciantes de San Agustín se preocuparon que no faltara de nada. Hubo incluso varias actuaciones de artistas de Córdoba que se ofrecieron para tal evento. Al final el simpático "Marchena" daba las gracias con las lágrimas en los ojos diciendo: "Esta Córdoba bendita me acogió y éste Barrio de San Agustín me ha hecho muy feliz". Faltó poco para subirlo en hombros.

EL BAUTIZO Y LOS CANGREJOS

Luego claro está hubo bautizos muy populares por la categoría del "Padrino" y la cantidad de monedas que éste solía echar. A este respecto siempre recordaremos el bautizo de José Manuel Pipo" (agosto de 1961), el simpático dueño de la "COPISTERÍA CALCO" en Calle Alfonso XIII, que por ser sobrino del popular Rafael Sánchez Ortiz "El Pipo", su padrino fue nada más y nada menos que Manuel Benítez "El Cordobés", acompañado de Rosa María Sánchez y la verdad que aquél "Padrino" llegó a echar hasta algunos billetes de papel. Y no digamos en la despedida de la Casa en la Calle Ocaña nº 1, que allí incluso había hasta personas mayores para recoger lo que aquél "torero que empezaba" empezó a echar desde el balcón de la Casa. E de significar que por aquellos tiempos de 1961, el Cordobés sólo tenía un Renault 4-4 y lo sabemos que lo había aparcado en San Lorenzo cuando acudió al entierro de la madre de un tal Antonio Jiménez del Rayo que desde la organización de Educación y Descanso, hizo que el Cordobés conquistara toda la Provincia de Córdoba.
   
Y siguiendo con el Bautizo diremos que en esta Casa de la Calle Ocaña nº 1, era donde Rafael Sánchez Ortiz "El Pipo" y tenía su cocedero de mariscos que luego solía vender en la famosa Marisquería "EL PUERTO" de la no menos famosa Calle la Plata. Y la verdad es que en aquel Bautizo que se celebró en la Iglesia de San Andrés, un hermano soltero del "El Pipo" llamado Salvador salió al balcón de la Casa y mientras que el Cordobés echaba y echaba monedas, el bueno de Salvador, echaba cartuchos de camarones e incluso bastantes cangrejos. Aquello fue una auténtica despedida de Bautizo que no se puede olvidar nunca.  


EL BAUTIZO Y LOS MANTELES

Pero con ser importante este Bautizo yo hay uno que recuerdo con especial encanto, y fue un Bautizo que se celebró en San Lorenzo allá por el año 1956, y el "Padrino" se había portado muy bien a la salida de la Iglesia pues lanzó bastantes monedas al aire, y hubo para casi todos los que estábamos allí. A todos nos impresionó la "largueza" de aquél "Padrino" pues echó monedas para todo el que se acercó por allí. Por entonces yo era monaguillo y sabía a la Casa que pertenecía el Bautizo, y pensando que allí la "despedida" sería impresionante nos apresuramos a correr para la Casa que quiero recordar era el nº 7 de la Calle Humosa.

Nos metimos por Ruano Girón, Calle El Cristo, Calle Velasco, Calle Montero, Calle Montañas y en un periquete nos encontrábamos en la Puerta de la Citada Casa, y nos llamó la atención de que la puerta de la Calle estaba entonada. Allí estuvimos esperando a que llegara la Comitiva del Bautizo, unos cuantos chavales del Barrio, como Manuel Torres. Francisco Medina, José González, Miguel Blancart, Enrique Luque y yo entre otros. Pero un tanto sorprendidos pudimos observar que la comitiva del Bautizo tardaba y tardaba quizás más de la cuenta.

Miguel Blancart, posiblemente el mayor y el más impulsivo entreabrió la Puerta de la Casa y solo pudo ver a una mujer mayor que regaba las macetas con su lata y su caña. Pero también pudo ver en el centro del Patio una mesa larga seguramente echa con algún tablero y con un mantel de papel blanco. Aquello hizo que algunos nos asomásemos y pudimos ver que efectivamente se trataba de una amplia mesa y sobre la que había platos de patatas fritas, salchichón, queso de cerdo, algo de queso manchego, morcilla y ya no recuerdo más.

Ante la tardanza de la llamada Comitiva del Bautizo, para pedirle la "despedida" Miguel Blancart tuvo la tentación de entrar al patio de la distraída mujer que regaba y llegó a coger un poco de salchichón y patatas. Lo mismo hizo uno, otro y otro, hasta que le tocó el turno a un tal Enrique Luque al que llamábamos "El León sordo" por lo despistado que era y no tuvo nada más que entrar y por precipitarse y querer coger algo de varios platos, tuvo la mala fortuna que sin querer pegó un tirón del mantel de papel, derribando la mayoría de los platos al suelo. Ante el ruido y el follón que se formó salimos todos de allí pitando, cada uno por donde pudo.

Luego nos enteraríamos que los "Padrinos" que habían venido de Barcelona para bautizar a aquél sobrino, quisieron eternizar aquél momento con una foto en "FOTO LEÓN", en la Plaza de Mármol de Bañuelos, y esa fue la razón de que tardarán tanto en llegar a la Casa. Lo cierto y verdad es que nos quedamos sin posibilidad de  "Despedida" y en el fondo todos lamentamos la FOTOGRAFÍA, que se encontraría la alegre comitiva del Bautizo al llegar a su Casa y ver la mayoría del convite por los suelos.

EL BAUTIZO "REPUBLICANO".

Aonio Mármol el que fuera dueño de la "IMPRENTA SUR" me comentó precisamente una anécdota que resultaba un tanto simpática. Se refería al célebre industrial y pintor del Realejo, que siendo un gran amigo de don Vicente Lombardía, dueño de los "LABORATORIOS BESOY". y de don Eloy Vaquero Cantillo, "Zapatones", director de la Escuela Obrera del Arroyo de San Lorenzo, como entusiastas amigos y republicanos organizaron en abril de 1932, "UNA CHOCOLATADA" en la citada Escuela Obrera, en la que precisamente estaba de alumno Antonio Mármol que hoy tiene 92 años.

En aquellos tiempos de 1910-1930, mucha gente en España se consideraba muy "Liberal" y una de sus formas de demostrarlo ante la sociedad era la de "No bautizar" a sus hijos, y es que aquello a principios del siglo XX, se consideraba "muy normal". Bien es verdad que aquella actitud nada tenía que ver con sus creencias o no, simplemente se trataba de no aceptar aquella costumbre que se consideraba como una posible imposición. De los 12 hijos que tuvo el pintor 9 de ellos estaban sin bautizar, y serían los consejos de la Condesa de Colomera, la Condesa de Hornachuelos, por ser clientes del pintor y de su amigo el farmacéutico del Realejo, por lo que accedió a bautizar a sus primeros NUEVE HIJOS, siendo bautizados todos el mismo día 3 de enero de 1922, por el párroco don Salvador Roldán Requena, y siendo apadrinados por la propia Condesa de Hornachuelos y su hijo don Lope de Hoces.   

En realidad los que conocieron a este pintor, siempre dijeron que este hombre intentó ser un hombre coherente con sus ideales, y nunca obstaculizó la posible religiosidad o no de sus hijos. Se conoce que precisamente su hija menor, que falleció no hace mucho, estuvo muy integrada como catequista y colaboradora en la Parroquia de San Lorenzo, lo que demostraba que la idea de "no bautizar" no obedecía a ningún tipo de oposición a la Iglesia, sino más bien una actitud de tipo "Liberal". El pintor del Realejo, aún después de la guerra 1936-39, y ya cuando su amigo Eloy Vaquero Cantillo "ZAPATONES" se encontraba en el exilio, todos los años en las Navidades le enviaba un "PASTEL CORDOBÉS". Dicho PASTEL, lo encargaba lógicamente en la Confitería de San Rafael y quien lo hacía llegar a su destino era "LA AGENCIA GARRIDO" que se encontraba en la Calle Alfonso XIII, en el local que hoy se encuentra JAMONES CALIXTO.



 














martes, 2 de octubre de 2018

Antonio Rafael Conde Ruiz


EL BALONCESTO


Sería como tantas cosas referidas a los deportes, las que tuvieron lugar en Córdoba, y no fue en otro sitio que en las instalaciones de la Universidad Laboral Y si hablamos de Baloncesto tenemos que recordar al Sr. Liz, que era el profesor de Educación Física, encargado de esta especialidad y que la desplegada en aquellas pistas que había junto a las instalaciones deportivas en el Campo de Atletismo. junto a los vestuarios. La primera persona que yo vi que botaba el balón con cierta soltura sería el canario Carlos Hernández compañero en el Aula XXVIII y al que todos conocíamos como "E Picota" por la importante nariz que llevaba pegada a su cara.

Y ya en Córdoba recordamos a aquellos aficionados que en el remodelado Patio de los Eucaliptos de los Salesianos, (1962-1970), En época de don Felipe Acosta como director (Se reconvirtió con unas pistas de tenis y cancha para jugar al Baloncesto). Y allí vimos jugar a bastante gente joven que eran sobre todo muy buenos encestadores, y como es natural entre ellos recuerdo a Abilio Antolín, a Antonio Rey, a Francisco López, a Ricardo Ruiz  y otros que lo hacían muy bien. No se puede olvidar al entusiasta José Luis Reyes que dedicó muchas horas a que la gente joven le siguiera en sus consejos de lo que era el Baloncesto, su cachimba sabe lo que éste hombre se esforzó por enseñar lo que él pudiera llevar dentro de conceptos del Baloncesto.. 

Pero no cabe duda que en la Calle Adarve allí donde existía una cancha para practicar este deporte, también había muy buenos anotadores. como por ejemplo Jaime Quirón, Pedro Poyato, y el mismo Enrique Rey.

Pero lo que se dice el Baloncesto en plan de competición de alguna forma empezaría en las nuevas instalaciones del Colegio Salesiano ya remodelado (Había desaparecido el Campo de los Eucaliptos), y el promotor de este equipo fue Kiko Pastor que contó con la magnifica aportación de Alfonso Guerrero Gomáriz al que se le llamaban cariñosamente como "El Gordo" pero este hombre a su nivel fue un auténtico sabio del Baloncesto, además de una excelente persona. Y el Colegio fue en cierto modo un referente para la práctica de este deporte en Córdoba.

De forma paralela y en el año 1970 un grupo de amigos encabezados por Andrés López Ruiz, antiguo alumno salesiano, fundan el CB. Juventud y que con su equipo de Baloncesto y patrocinado por Cajasur sería el equipo más representativo de nuestra ciudad. En aquel equipo la tricefalia formada por Andrés López , Fernando Paris y Abilio Antolín, fueron el alma y la vida de aquél equipo que marcó un antes y un después en el Baloncesto de Córdoba. Estos tres amigos amantes del Baloncesto se supieron rodear de gente que también colaboró lo suyo llegando a formar un equipo que ilusionaba a mucha gente, primero en el pabellón de la Juventud y posteriormente en el pabellón de Vistalegre de Ciudad Jardín. Andrés López, próspero graduado social de la época, supo delegar su extensa cartera de empresas para dedicarse en cuerpo y alma al Baloncesto que fue la gran pasión de su vida, y se puede decir que jamás soltó el timón de su equipo a pesar que pasó por muchas dificultades económicas.

Aunque el CAJASUR era la cabeza visible del Baloncesto en Córdoba, en los Colegios de Salesianos, El Carmen y la Salle, seguían los torneos funcionando y hubo mucha gente anónima que participó en muchos eventos, y como consecuencia de ello, muchos los partidos que había que jugar y por supuesto pitar. A todo esto Alfonso Guerrero Gomáriz se puedo considerar el gran maestro de toda esta gente que terminó relacionándose con el Baloncesto.

Recuerdo que en una ocasión con Kiko Pastor y Rafael Cano, estuvimos a punto de que el Banco de Bilbao primero y posteriormente Construcciones San Martín, estuvieran a punto de patrocinar el equipo Salesianos, pero al final surgieron otras muchas peticiones y sólo se pudo recibir una cuantía económica por gentileza del director del Banco de Bilbao señor Arévalo que precisamente había sido antiguo alumno del Colegio. Los de Construcciones San Martín según nos contaría el Señor Chavarren optaron por algún equipo de su entorno allá por Pamplona.

Fueron muchos los jugadores que salieron de la tutela de Alfonso Guerrero, que era la ejecución práctica en la cancha de lo que concebía la cabeza pensante de un audaz e inquieto Kiko Pastor, y entre estos jugadores podemos citar a: Rafa Gomariz; Jesús Calero, Keke Velasco, Rafa Sanz, Martín Crespo, Jesús Hugo Martín, Juan Alba, Jorge Lorenzo, Fernando García, Curro Zurita, Valentín Priego, Javi Millán, José Ramón Calero, Miguel Aguayo, Vicente Armada Sanz , Jesús Lázaro y muchos otros más.

Decía el desaparecido Alfonso Gómez autor de varios libros sobre la actualidad y singularidad de Córdoba, que a todos aquellos personajes de sus historias les denominaba "BRONCES ETERNOS", y nosotros en esto del Baloncesto tendríamos que decir algo por el estilo.

BRONCE ETERNO, para el señor Liz, profesor de la Universidad Laboral que falleció en 1962 en un accidente de automovilismo ocurrido en el cruce de la Fuensantilla. Eso y la posterior eliminación de las Universidades Laborales, dejó todo el trabajo de este hombre en proyecto.

BRONCE ETERNO, para el Kiko Pastor, el hombre que siempre supo estar al servicio del deporte, y que fue junto a Rafael Cano, la persona que impulsó estas actividades en el Colegio Salesiano y allí a donde le llamaban. Murió en el 2007. 

BRONCE ETERNO, para Alfonso Guerrero Gomáriz, que inculcó el amor al Baloncesto por todos los lugares en donde pasó. Con el señorío y la eficacia del que quiere enseñar respetando a los demás, promocionando la práctica e incluso el arbitraje y todo lo relacionado con este bendito deporte. Transcurrió la mayor parte de su vida en el Baloncesto, con el simpático apodo de "EL GORDO" y sería precisamente cuando se iba a morir cuando llegó a estilizar completamente su figura, esto ocurría en el 2014.

BRONCE ETERNO, para Andrés López Ruiz, el hombre que habiendo estudiado en el Colegio Salesiano y nada más salir de él en año 1960, se relacionó con el Baloncesto. En 1970, en unión de un grupo de amigos fundó el CB Juventud, con el que empezó a jugar al Baloncesto pasando posteriormente a llamarse CAJASUR, y él siempre estuvo al frente como presidente y responsable de la entidad. Es verdad que el tridente formado por Fernando Paris, Abilio Antolín y  Andrés López, funcionó de maravilla y a ellos se debe el que a Córdoba se le conozca en el mundo del Baloncesto nacional. Falleció en el 2013.

BRONCE ETERNO, para Abilio Antolín, que después de sus escarceos como jugador aventajado de Baloncesto en la propia Universidad Laboral, y en los Salesianos, se hizo preparador de categoría nacional y durante bastantes años, dirigió al equipo CAJASUR, haciendo vibrar a los aficionados que acudían al Pabellón de la Juventud y posteriormente al Pabellón Vistalegre de Ciudad Jardín. Falleció en el 2015. 

El mismo Alfonso Gómez nos decía que la gente que de alguna forma luchó por Córdoba tiene que estar en el lugar de los mejores, y desde allí estos auténticos campeones del Baloncesto, habrán disfrutado contemplando como un chiquillo que llegaría al Colegio Salesiano allá por el año 1979-80, y que con toda seguridad se toparía con ellos y sus enseñanzas, pitaba la Final del Campeonato Mundial de Baloncesto femenino que enfrentaba a Estados Unidos y Australia y lo hacía como árbitro principal. Estoy hablando de Antonio Rafael Conde Ruiz, el ingeniero agrónomo cordobés nacido en el año 1973, que siendo árbitro internacional de la FIBA, ha elevado el pabellón del Baloncesto de Córdoba a la altura que siempre se merecieron los BRONCES que le precedieron y le inculcaron esta bonita afición. Con toda seguridad, él probablemente habrá tenido un momento de recuerdo, para Kiko Pastor, Alfonso Guerrero, Andrés López y Abilio Antolín.