sábado, 22 de diciembre de 2012

LA MULA Y EL BUEY


“Paco Leiva” ha muerto

Su cuñado “Antonio el Policía”, como le conocemos por San Lorenzo, nos dio la noticia de su muerte, enseñándonos la esquela que venía en el diario Córdoba.

Me dijo: “Ha muerto Paco Leiva”, mi sorpresa fue muy grande, a pesar de que me aseguró de que se había ido al otro mundo de forma tranquila y en paz. Un hombre en todo el sentido de la palabra. Bueno, comprensivo y trabajador. Sobre todo un cordobés de pura cepa y sentimientos. “Paco Leiva”, es un nombre, que se recordará mucho en su barrio y entre sus amigos. La Asociación del barrio en su corona de despedida, le llamaba “Paco Leiva”. El mismo cura en la homilía de su entierro, recordó que todo el mundo lo identificaba como “Paco Leiva”. Y es que este hombre era un bonachón, y todo lo que tenía de cuerpo, era lleno de sentido de la bondad y la solidaridad.

MI PRIMERA CONVERSACIÓN

De las primeras conversaciones que tuve en fábrica con él, (1962), versaron sobre aquellos entierros de la gente “noble” que pasando por su barrio, (El Alcázar Viejo), solían ir al cementerio de la Salud. Así me recordó el entierro del Marqués del Mérito, el de Manuel Rodríguez “Manolete”  y el del Marqués del Boil, que fueron entierros de los llamados “de Cruces”, al que acudían todas las parroquias.

A los monaguillos nos interesaban aquellos entierros, pues además de que te daban una vela, te daban una peseta. Incluso me comentó, que la comitiva de curas y sacristanes que participaban en el ceremonial del entierro, solían quitarse las ropas de “faena”, en cualquier bar de aquellos de su barrio, lógicamente para ir más ligeros de vuelta a casa. Toda esta “experiencia” de vivir cerca de un cementerio, le hizo comprender desde siempre, de que a todos nos va llegando poco a poco la hora y por ello, supo impregnar su vida de un comportamiento claro a favor del bien.

A “Paco Leiva”, se le puede considerar como uno de los muchos hombres que con su trabajo y muchas horas encerrados en aquella nave de Aparellaje,  constituyeron la parte fundamental del aquel avance del país de los años sesenta.

La decisión inapelable de los suecos de ABB, de cerrar esa planta, dolió a mucha gente y hasta costó lágrimas. Pero nunca se debió a la falta de entrega y disposición de sus trabajadores, sino que obedeció a criterios globales de las multinacionales, que quisieron llevar las instalaciones a países de sueldos laborales claramente más bajos.

ALLÍ ARRIBA

Con toda seguridad se reunirá con sus antiguos compañeros, en especial con Antonio Jiménez, con Toril y Cabello. Posiblemente hasta jueguen al dominó, pero más bien, hablaran de lo que ha quedado de aquella Fábrica de Aparellaje, que fue “santo y seña” de todos ellos. Ahora sólo queda la rutilante ABB, pero eso ya es harina de otro costal.  

Inevitablemente se encontrará con Manolín Muñoz, con Antonio Prieto, con Antonio Ávalos, con Francisco Millán, con Francisco Montilla, con Pedro Chavarria, con Luciano Nieto, con Antonio López, con Joaquin Cruz, con Martinez Perales, con Luis Sánchez, con Manuel Losada, con Enrique Velasco, con Blas Pérez, con Pablo Tena, con Rafael Conejo, con José Bodoque, con Manuel Serrano, con Pepe Jerez,  con Manuel García, ect. etc.  Y lógicamente con la polémica de que el día 21 de este mes, en que se iba ACABAR EL MUNDO, por alguna mala interpretación del calendario Maya.

Todos estos compañeros colaboraron de lleno en multitud de trabajos que se realizaron, pero el que más me llamó la atención, fueron unos cuadros Intemperie para Hidroeléctrica de Moncabríl, (1966.) A mi llamó mucho la atención aquel cuadro con pasillo interior que tanto en cableado como en montaje significó un antes y un después en los cuadros de esta naturaleza. Nada más que el trabajo de chapa, era significativo y espectacular. Era todo un primor, con lo que aquello implicaba de cortado, punzonado,  aplanado, plegado y conformado. Después del trabajo de chapa,  vendría la soldadura, el montaje y puesta a punto de los interruptores y seccionadores. Luego llegaría  el cableado y los ensayos de plataforma.

A final vendría aquel acabado que era como una tarjeta de identidad de la fábrica. Acabado al DUCO, con barniz especial marca “El yate” para las inclemencias del tiempo. Este cuadro, fue todo un logro y lo recuerdo como homenaje a muchos compañeros que participaron en el trabajo y ya no están aquí para contarlo. Fue todo una auténtica obra de arte. No cabe duda, de que a “Paco Leiva” y a su sección la 306 y 307, le correspondió, el orgullo de este montaje y cableado.

Siguiendo ARRIBA, y  con el FIN DEL MUNDO, sería su amigo Pepe Jerez, con el que tanto “bregó” con los Centros de Control de Motores, el que le dijo, que esto del FIN DEL MUNDO, sería cosa de que cualquier interruptor DB-50, o DB-25, o algún seccionador de allí Arriba, habría tenido algún fallo y por ello los reles se habían disparado dando la alarma. Con toda seguridad le reclamarán que les ayude para ponerlo otra vez a punto. Saben que muchas veces, Luciano Nieto y Francisco Millán, que están allí con él, le ayudaron a realizar esta labor.

LA MULA Y EL BUEY

“Paco Leiva”, como creyente a la antigua usanza, y habiendo nacido en un barrio de tradiciones y costumbres de solera, se había “escandalizado” últimamente, por los comentarios de algunos medios de comunicación empeñados en crear toda clase de polémicas en torno a la Mula y el Buey del portal de Belén. Curiosamente, tú que tenías un fino olfato, te distes enseguida cuenta de que las principales voces de dicha queja, o polémica, han venido de la gente que se dicen asimismo que no son creyentes en nada.

Con toda seguridad al llegar a las estancias de allí ARRIBA, habrá salido a recibirle  su fiel Rafael Mora “El Sastre”, que con un vaso de agua en la mano, le ha querido suavizar el “mal trago” de tener que abandonar a su querida familia. Nada más llegar, enseguida, le puso en contacto con D. Guillermo Romero, el antiguo párroco de San Basilio, que siempre fue su gran amigo y consejero.

Al encontrarse por aquellos amplios pasillos, se dieron un abrazo de fraternidad y reconocimiento. Y su amigo el cura, como siempre, le dijo:

“Amigo Paco, me consta que estos últimos días has estado confundido con el tema de la Mula y el Buey, sobre todo a raíz de lo que han publicado del papa Benedicto XVI, pero quiero decirte que como siempre que acudiste a mi, te aclararé la verdad.

“El papa como persona eminentemente erudita, tiene que hablar siempre como si lo estuviera haciendo ante científicos e investigadores y tiene que ser siempre riguroso con la verdad. Por ello, en su libro: “La Infancia de Jesús la iconografía del Portal de Belén”.  El papa, relata fielmente lo que el Evangelio de San Lucas, dice sobre el nacimiento de Jesús.

El Nacimiento de Jesús según San Lucas. (La Biblia Nuevo Testamento)

“Aconteció, pues, en los días aquellos que salió un edicto de César Augusto para que se empadronarse todo el mundo. Fue este empadronamiento primero que el del gobernador de Siria Cirino. E iban todos a empadronarse, cada uno en su ciudad.  José subió de Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David que se llama Belén, por ser el de la casa y familia de David, para empadronarse con María, su esposa, que estaba encinta. Estando allí, se cumplieron los días de su parto, y dio a luz a su hijo primogénito, y le envolvió en pañales y le acostó en un pesebre, por no haber sitio para ellos en el mesón. Había en la región unos pastores que moraban en el campo y estaban velando la vigilías de la noche sobre su rebaño. Se les presentó un ángel del Señor, y la gloria del Señor los envolvió con su luz, y quedaron sobrecogidos de temor. Díjoles el ángel: No temais, os anuncio una gran alegría, que es para todo el pueblo: Os ha nacido hoy un Salvador, que es el Cristo Señor,  en la ciudad de David. Esto tendréis por señal: encontraréis al niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre.”    

Como explicación a la costumbre del Nacimiento, don Guillermo continuó con la aclaración.

“La tradición cristiana dice que fue San Francisco de Asís quien, entre 1200 a 1226 siendo apóstol, se encontraba recorriendo una campiña cercana a la pequeña población de Rieti durante el invierno de 1223.  Se dice que ese invierno la navidad le sorprendió en la ermita de Greccio y eso le inspiró para reproducir el misterio del Nacimiento de Jesús con personas llanas y sencillas de aquella pequeña población.  Tras construir una pequeña casucha de paja, colocó un pesebre, un buey y una mula, porque eran los animales más representativos del trabajo y el esfuerzo de aquellas pobres gentes,  e invitó a algunos personajes sencillos del pueblo para reconstruir la adoración de los pastores, según el Evangelio de San Lucas.

La devoción y costumbre cristiana de reproducir el nacimiento de Jesús, se hizo muy popular dentro del mundo cristiano y pronto se reprodujeron las figurillas que representaban a los peregrinos. Posiblemente uno de los primeros nacimientos hechos con figurillas de barro apareció en la ciudad de Nápoles a principios del siglo XV.  Al comienzo a estas reproducciones se les llamó Belenes, siempre en referencia al pequeño pueblo en donde nació Jesús. (Belén)

El rey Carlos III, conoció estas costumbres en Nápoles y procuró que se extendieran por Italia y España, incluso encargó a artesanos valencianos varias réplicas de las figurillas que tanto agrado le habían causado en Nápoles. En un principio, estas figurillas tenían cierta flexibilidad en los miembros (pies y manos) lo que les permitía adoptar determinadas posturas según el lugar en donde se colocaban.”

EL SABIO GOTERA

Aclarado el tema de la “Mula y el Buey”, ya más tranquilo, “Paco Leiva”, divisó una estancia toda llena de libros en donde la gente de forma libre no hacía nada más que leer. Había tebeos del Capitán Trueno, del Cachorro, de Pacho Dinamita, de Tony y Anita, del Guerrero del Antifaz, de Jaimito, de Roberto Alcázar y Pedrin, de Dumbo, e incluso algunas revistas de Pedro Picapiedras. Evidentemente eran lecturas para recrearse y descansar. Al frente de aquella especie de salón de lecturas vio a un viejo conocido de fábrica, al Sr. Maroto, al que en confianza, por su original melena, su bigote y su caída de cachimba, se le conocía allí como “El Sabio Gotera”.

El Sr. Maroto, no leía tebeos, él, como siempre y desde que trabajaba con su amigo Elliot en aquella olvidada Oficina de Normas de Aparellaje, solía leer las novelas de Pearl S. Buck, editadas en francés. Recuerdo entre sus lecturas LA BUENA TIERRA, que hablaba del esfuerzo y el sufrimiento de tres generaciones de campesinos chinos, al enfrentarse con la sequía, el hambre y el paro.

Nada más verle, el Sr. Maroto, se bajó de una especie de tarima en que estaba sentado y se acercó para saludarle. Se abrazaron y recordaron viejos tiempos de coincidencias y anécdotas. Como persona de Jaén que era, le enseñó un olivo del que colgaban unas aceitunas espectaculares. Este Olivo, dijo, lo tenemos aquí para de vez en cuando soltar alguna rama desde las alturas, para que estimule la Paz en el mundo y sobre todo entre las autonomias.

Hablando de Maroto, recordaremos aquel episodio que pasó con el Impector del Lloyds, aquel hombre alto, sumamente británico, que con su enorme cachimba, lo rechazaba y requetemiraba todo. Nada más verlo se le temía. El objeto de su visita a fábrica, recuerdo que se trataba de recepcionar unas cabinas de corriente continua para Renfe, y que se estaban montando de acuerdo a un prototipo japonés de Mitsubishi. Ya aquellas 4 cabinas, habían tenido sus problemas desde la oferta, pues le costaron poco menos que el puesto a un eficiente ingeniero que se había equivocado al presentarla en Madrid. Este ingeniero se puso “flaco” de la bronca que le echaron desde la dirección.

Aquellas cabinas eran pequeñas pero de un cableado muy abundante y complejo,  quizás, por el tema de los diodos, y lo primero que hizo el Sr. del Lloyds, fue “tirar de los cables” (y como no se usaban aún los terminales para el embornado), todos los cables se vinieron abajo. Oliver (jefe de equipo de cableado), y “Paco Leiva”, (responsable de la sección), se llevaron un gran disgusto, y todo aquello lo presenció el Sr. Maroto, desde la ventana de su despacho, al que familiarmente le llamaban “El despacho de la paciencia”.

En aquel despacho “de la paciencia” coincidió con Eufrasio Rubio, que se puede decir que hizo un poco de historia en la fábrica, ya que fue el único trabajador que se sepa,  que “Rechazó” un ascenso de categoría. Aquel despacho, por toda decoración o almanaque colgado, solamente tenía un POSTER DE PEDRO PICAPIEDRAS, y él Sr. Maroto, lo justificaba así:

“Prefiero a PEDRO PICAPIEDRAS, hombre bonachón, honrado y trabajador, que estaba de actualidad por aquellos tiempos, y no me gusta para nada, ese tal HOMER SIMPSON, que se ha convertido en el referente actual de una sociedad que le salen “princesas del pueblo” de cada tertulia y está llena de políticos y vividores.

LOS CAROLAS

Conocido el problema de los cables, enseguida bajó D. Alfredo de la Paz, (con su floreada melena, que le daba cierto aire de músico), acompañado de Daniel del Rio Herrador. D. Alfredo, intercambió algún comentario con el auditor del Lloyds y finalmente le tranquilizó diciéndole:

“Tenemos previsto que todos los cables lleven terminales para el embornado, pero es que no los hemos recibido aún de la casa Burndy.”

Aquello al parecer se resolvió pero el digusto que se llevó “Paco Leiva”, fue de órdago. Ese mismo día, Pepe Abril, localizó, al bueno de Bustillo, que veraneaba en los “Carolas” de Benalmádena y a los pocos días llegaron los terminales.

Más tarde al salir para la calle el Sr. Maroto, le dijo al pasar junto a “Paco Leiva”, “Sr. Leiva, no debe usted molestarse por el incidente de las cabinas de corriente continua y se lo digo yo, que fui en su día contratado como técnico en motores de corriente continua y desde un principio, la fábrica no ha hecho nada más que darme  continuamente la corriente”.

EL ALCÁZAR VIEJO

No sólo sus cuatro hijos, su esposa y su familia, le echarán de menos, sino que toda la Córdoba clásica y del mes de Mayo se acordará de él.  Las macetas de su famoso patio de San Basilio 22, ya no podrán hablar con él, ni celebrar el reciente reconocimiento de la UNESCO. Ya no podrá,  simplemente mirando la flor de los geranios y la gitanilla, como tantas veces hizo,  averiguar incluso la hora de tomarse una copa con los amigos. Se sentía orgulloso del patio de su casa y a menudo comentaba las horas que echó su madre al cuidado de sus plantas para que él y su familia lo pudieran disfrutar.

“Paco Leiva”, allí arriba despliega bien el “Mapa de Córdoba” como tu sabes hacerlo y dile a estos políticos que nos gobiernan que procuren acabar con el paro.

Pregunta, que con toda seguridad debe de haber un club de dominó, en donde estarán: “Rafael Fernández “El Caracoles”, Fernando Fernández “El Nano” y Rafael Calvo “El Mohete”, tres grandes amigos y mejores jugadores de dominó, para que completes la partida.


domingo, 9 de diciembre de 2012

EL CAÑO DEL OLIVO




 Olivo que da nombre  al Caño del Olivo



EL CAÑO DEL OLIVO

Ahora que estamos en época de Adviento, el Olivo, es el árbol que representa la paz y nos recuerda algo nuestras raíces mediterráneas. También nos recuerda cuando íbamos con los más aventureros del barrio a coger aceitunas, de aquel entorno del Arroyo de Pedroches, que salvo raras excepciones, no eran aceitunas de buen lomo. Recordamos con cariño un Olivo  que había debajo del Puente de Hierro que eran aceitunas colosales.

El tronco del Olivo es muy retorcido y la corteza de color pardo-girsácea, se fractura al envejecer, siendo su madera de color amarillo veteado de pardo-rojizo, apreciadisima por ser de las más duras y utilizada en la fabricación de muebles de lujo. Muchos de estos muebles se fabrican en Castro del Rio y en Espejo, maravillosos pueblos de la Campiña cordobesa.

Es el Olivo planta de crecimiento lento y puede alcanzar edades considerables, como se les suponen a los ejemplares que hay en el Huerto de Getsemaní, en la misma entrada de los jardines del Alcázar de los reyes cristianos, junto a la estatua de el rey Fernando III, los que hay junto a la Arruzafa, o el protagonista de este comentario que se halla en el patio de los Naranjos de Córdoba.

El Olivo del Patio de los Naranjos, no es evidentemente un Olivo de dos troncos como los que existen en la zona de la Carraca, en Porcuna (Jaén.)

 Ni se parece en nada al Olivo Sagrado Erecteion, que recuerda al mito de Atenea.

 Tampoco es el Olivo del barrio de San Miguel, de Agüero (Huesca), que mide más de 6 metros de altura y su peana tiene un perimetro que supera los 9 metros.

Ni se asemeja al Olivo Monumental de Fuentebuena, en Chiclana de Segura (Jaén), que algún año dio 700 kg. de aceitunas.

Y como no, tampoco tiene parentesco con el Olivo del Claustro de la Catedral de Oviedo, que además de sus 9 metros de altura, la historia popular dice que procede de una estaca del Huerto de Getsemaní de una antigüedad de más de 700 años.

El Olivo del Patio de los Naranjos, según el libro de D. Manuel Nieto, La Catedral de Córdoba 1998.  tiene más de 270 años de antigüedad y aparece ya pintado en un plano de 1741, junto con 95 naranjos, 6 cipreses, 10 palmeras y 1 cinamomo.

Y hoy en día constituye, más que el testimonio de un viejo Olivo, un recuerdo “arqueológico” de la grandeza de este singular Patio de los Naranjos, solamente con su mitad del tronco por la erosión inevitable del tiempo. Este año el centenario Olivo ha dado unos 60 kg. de hermosas aceitunas. 

Quizás, quien más de cerca ha vivido este singular Olivo, ha sido la familia y los antepasados de Manolo Soriano, que habiendo nacido en la Torre de la Catedral, formó parte de la “saga de los campaneros”.  Ellos, eran los que recolectaban todos los años las aceitunas de este Olivo. En los años, cuarenta, cincuenta y sesenta del siglo XX, éste Olivo tenía el tronco aún completo, aunque ya hueco  y se le recogían todos los años, unos 200 Kg. de aceitunas. Fue a partir de los años 80, cuando el deterioro acumulado,  hizo mella en él, perdiendo la mitad del tronco por seco. Entonces fue cuando el Cabildo apercibido de esta circunstancia, se apresuró a encomendar  “la salvación de lo que quedaba de Olivo” a la empresa Santa Marta, y poco a poco, con medio tronco totalmente hueco, ha logrado sacarlo a flote. En la actualidad incluso hay plantado una estaca que ha salido a flote perfectamente.

Según los expertos, lo fundamental para la vida de cualquier Olivo es lo perfilado que esté su pie, la luz y el agua. En este  caso el tipo de suelo que tiene alrededor no es el más indicado para que se conserve en buena salud su tronco. El tronco (o lo que queda de él), tiene una descarada inclinación hacía la fuente que cualquiera se le ocurriría pensar que el olivo quiere beber poco menos que agua del “Famoso Caño del Olivo”, pero no, el Olivo lo que busca es la luz y el agua y es el efecto Fototropía, el que hace que quiera buscar el sol y su reflejo de la galería norte.

Este Olivo fue testigo excepcional de muchas cosas que pasaron en torno a la Mezquita-Catedral. Posiblemente porque ha “oído” las conversaciones de los muchos arquitectos y entendidos  que a lo largo de su vida la han visitado.

VISITANTES ILUSTRES

Nos contaban un día D. Manuel Ocaña Jiménez, en una Visita que hicimos a la Mezquita-Catedral, (cuando él nos recreaba con su saber en  el Grupo de Enpresa Cenemesa), que no había dirigente ni politico importante del mundo árabe que no hubiera visitado la Mezquita-Catedral de Córdoba, él personalmente había acompañado a bastantes Jefes de Estado.  Recordaba que en una ocasión vino un presidente alemán, que después de haber visitado las cosas más importantes de Córdoba, se le antojó saborear un  menú de “OLLA PODRIDA”,  (con el que fue obsequiado en el singular Monasterio de San Jerónimo de Valparaíso.  Dicha típica comida fue preparada por el famoso Chico Medina y servida con el estilo y la elegancia que siempre tuvo Pedro Montes Polo. El Caballo Rojo, fue el encargado de la restauración.)

 Después de la comida quiso visitar la Mezquita y preguntó por la posible edad del Olivo y las antiquísimas columnas que hay en la Puerta de las Palmas. Aparte de los árabes  y otros jefes de Gobierno, también hubo personalidades de la cultura e intelectuales de todo el mundo que visitaron nuestra Mezquita. Y como no,  nuestros Jefes de Estado y monarcas, fueron visitantes de nuestro singular monumento. A todos sin lugar a dudas el Olivo del Patio de los Naranjos, les pudo contemplar en su tiempo y circunstancias.

El mismo Manolo Ocaña,  recordó que en el mismo Corán de los árabes,  está escrito: “Dios es la Luz de los cielos y de la tierra….se enciende la Luz gracias a un árbol bendito, el Olivo”.

También el Olivo, presenció varios encierros de trabajadores en la década de los setenta, recordamos uno concretamente de los trabajadores de LUIS ARANDA MARTOS,  que después de unos años de apogeo, cayó irremisiblemente como un aviso de lo que se nos venía encima. Estos encerrados tuvieron la visita de Ignacio Gallego, diputado del PCE, por Córdoba, que bebió agua en la Fuente del Cinamomo, seguramente para aclarar la garganta después de la proclama de apoyo que le echó a los trabajadores allí encerrados. Esto lo contaba Francisco Luque Obispo, en compañía del “Vinagre” en Casa de Ramón en la Calle del Avellano, en presencia de Manolo Zurito, Pepe Pons, Juan Cebrián, Antonio Pérez Trujillo y el taxista “Carrataca”.

Pero no hace falta que tuvieran que venir de fuera para dar resonancia a la visita, por eso vamos a mirar para adentro y veremos que:


JAÉN MORENTE

El Olivo del Patio de los Naranjos, con toda seguridad observó la comitiva del Bautizo de D. Antonio Jaén Morente. (político republicano). Efectivamente y con toda seguridad el día 6 de febrero de 1879, Antonio Jaén Morente, fue Bautizado en la Parroquia del Sagrario y que por razones de obra en la fachada de la Iglesia, hubieron de entrar por el Patio de los Naranjos. Los padrinos de este niño que había nacido tres días antes, con toda seguridad atravesaron el Patio de los Naranjos, desde su casa en la Calle Judíos, pasando por "El Postigo de la Leche", hasta llegar a la puerta de El Sagrario por la Mezquita. Allí el párroco D. Antonio Daroca, le puso los nombres de Antonio, Rafael, Blas, Jaén Morente.

Pero es que este político republicano fue “reincidente” en el buen sentido, y parece que le debió de agradar “el paseo” por el Patio de los Naranjos, pues El día 30 de Julio de 1903, D. Antonio Jaén Morente, volvía a pasar junto al Olivo, para contraer matrimonio con Carmen Domingo Sánchis y el cura que los casó fue D. Francisco Montero Pozo, párroco de la Parroquia del Sagrario. Igual hasta se pudo echar alguna fotografía junto a la fuente y el Olivo, o la del Cinamomo.

Hablando de Jaén Morente, nunca mejor aplicada la expresión de “hijo prodigo”  si hubiera querido volver definitivamente a Córdoba, cuando después de haberse marchado, volvió en 1954. Pero ante la pregunta que le hizo Rafael Castejón,  en el sentido de porque no se quedaba definitivamente en Córdoba, el pudo decir más o menos: “Las circunstancias y lo que desgraciadamente pasó no ha sido aclarado suficientemente a las generaciones que no vieron nuestra guerra y no me encontraría libre y cómodo”.


EL HIJO PRODIGO

En el Patio de los Naranjos y muy cerca del Olivo, allá por el verano de 1946, se celebró la representación de un AUTO SACRAMENTAL, que el poeta Ricardo Molina Tenor, había escrito en 1945, dedicado al Obispo Fray Albino.

En la Hoja del Lunes de Córdoba, podemos leer la crónica de dicho evento, que coincidió con la fecha en que se celebraba la “Verbena a la Virgen de los Faroles”.

"HOJA DEL LUNES DE CÓRDOBA, 19 de Agosto 1946."

LA REPRESENTACIÓN DEL "HIJO PRODIGO"

En el Patio de los Naranjos

El maravilloso espectáculo constituyó un resonante éxito para el poeta Ricardo Molina y los intérpretes de la obra.

Junto a los muros cálidos de la Catedral cordobesa, en ese escenario único del Patio de los Naranjos, entre el verdor oscilante de las palmeras iluminadas por la luna de agosto, asistimos la noche del sábado, a la exaltación de un gran poeta Ricardo Molina, que en su auto sacramental del Hijo Pródigo, alcanza esa difícil altura donde la poesía triunfa definitivamente.

El público selecto, que tan largamente aplaudió la obra, demuestra que todavía nuestro pueblo puede alcanzar y entender las más sutiles verdades teológicas y puede vibrar conla misma fe y el mismo escalofrío que inundaba el corazón de los espectadores del siglo XVII.

El escenario por donde las simbólicas figuras se movieron, como en un divino sueño idealizado, ha sido obra de ese espíritu finamente artístico que se llama Juan Bernier y que ha plasmado de forma decorativa  toda la poesía de la obra. Bernier se lleva, después del autor, los más cálidos aplausos.

Como actrices actuaron
Meli Medina, Encarnita Ramiro, Enriqueta Velasco, Lolín Medina y Gloria Rodriguez.

Como actores actuaron:
Octavio Díaz Pinés, Juan Morales Rojas, José Priego, Salcedo Hierro, Miguel Maldonado, Manuel Aumente, Manuel Hidalgo y Rafael Roca (cantante muy aplaudido).

Escenario:
Levantado en la Puerta del Perdón de la Catedral (por dentro)

Escenografía:
Juan Bernier

Música:
De J. S. Bach. Wagner, Beethoven y Berioz, que sirve de fondo a los más emocionantes momentos de la obra, han sido seleccionadas y adaptadas por Ramón Medina.

Comentario:
Se puede observar que en dicha obra participaron un grupo de poetas, músicos e intelectuales de la Córdoba de aquellos tiempos.

Este acto se celebró con motivo de la verbena dela Virgen de los Faroles que por aquellos tiempos se celebraba con mucho esplendor. (17/08/1946). Por cierto que el cuadro de la Virgen de los Faroles, fue pintado en 1928, por Julio Romero de Torres, por encargo del Ayuntamiento, que quiso reponer el que se había quemado por el fuego. En la documentación escrita aparece que una mujer mejicana le sirvió de modelo para el rostro.

No compartía esta opinión José Martínez Castro, (El cuñado de Antonio Toledo), que en una conversación que le escuchamos en la Caseta de Feria de Cenemesa, (1973), después de la actuación de Dolores Vargas  la “Terremoto” decía en la barra del bar, en compañía de Pepin Luna, Antonio Fuentes y Francisco Carrasco Heredia: “Mi padre y muchos de la Peña el Cucharón, sostienen que la mujer que sirvió de modelo al pintor fue “Rafalita” vecina nuestra de la Calle Cidros.”  Una mujer bellisima, a la que apodaban “Juanita Reina”.


SAN RAFAEL VUELVE A PATIO DE LOS NARANJOS

La imagen del Arcángel de Córdoba, volvió al Patio de los Naranjos a reencontrarse con unos cultos en la Mezquita-Catedral de Córdoba, fueron muchos los cordobeses que llenaron el Patio de los Naranjos, tanto para ver la entrada como la salida del Custodio de la Mezquita. Allí junto el Olivo, se pasaron algunos cofrades del Prendimiento, de la Borriquita, del Caído, de las Angustias, del Cristo de Gracia, etc. etc. pudiéramos decir que allí celebraron una especie de “Cabildo general” en temas de Córdoba, por lo que toda su conversación apenas tuvo desperdicio..

Recordaron en comentarios, que parece ser que en 1939, mayo, estuvieron en la Catedral, unas dos semanas, la imagen de San Rafael, junto a las Reliquias de los Santos Mártires y Nuestra Sra. de la Fuensanta.  El Olivo, daba la sensación que escuchaba y guardaba prudente silencio. De pronto un cofrade del Caído, muy cercano a Manolo Acá, comentó algo sobre la apertura de la segunda  PUERTA DEL PILAR, para que entraran los pasos de Semana Santa:

“Es necesario dijo, que las Hermandades puedan entrar con facilidad en la Catedral, ante esta afirmación el Olivo, guardó prudente silencio y puso en boca de otro tertuliano lo que a él le hubiera gustado decir: “Tenemos que hablar claro a la hora de decir ABRIR la puerta del Pilar, es más correcto decir REABRIR, la puerta del Pilar, que ya de antiguo, estuvo abierta para que entrarán los pasos de Semana Santa”.

Eso sí, dijo otro, ahora de lo que se trata es de quitar la Celosía que tapa el arco, colocarla en un sitio digno (recaen sobre ella derechos de autor de D. Rafael Lahoz), y habilitar una puerta que haga juego con el entorno.

Y es que estos cuatro arcos de poniente del Muro Norte, fueron “tapados” con unas bellas celosías de módulos ensambladas en madera de caoba, diseño de D. Rafael Lahoz Arderiús, y que fueron construidas en el taller de la Maderera Industrial, en la Calle Doña Berenguela. Este  trabajo se desarrolló entre 1972 y 1974.

Otro tertuliano, que había hecho una tesis sobre las obras de fábrica de la Catedral, miró al Olivo, y dijo: “Por unas razones u otras este Muro Norte, de la Mezquita, siempre ha sido noticia. Ya en 1463, y a consecuencia de los “empujes” que de sur a norte, sufría todo el edificio, se vino abajo el mencionado Muro Norte, y hubo que restaurarlo. En aquella época estaba de Obispo D. Gonzalo de Illescas, un obispo que pertenecía a la orden de los Jerónimos de tanta actualidad por aquellas épocas en Córdoba.

Un amigo de Antonio Castelló, relató que el artista Antonio Bernal, había presentado una magnifica maqueta, representando a San Juan de Ávila, en su actitud de “Maestro de la Iglesia” para decorar su capilla en la Mezquita-Catedral. Algunos comentaron que el tal artista Bernal, además de buen escultor, también se recreaba por las cruces de Mayo “bailando las sevillanas”, con el estilo propio de un artista.

También habló Laguna, del agua del “Caño del Olivo” y le recordó un guía que había por allí cerca,  que para agua, la que inundó el Patio de los Naranjos el miércoles 12/10/2005, que cayeron sobre Córdoba cerca de 90 litros por metro cuadrado. Fue sobre las 3 de la tarde cuando el “Patio de los Naranjos”, se convirtió en una auténtica piscina de 0.40 centímetros de altura. Parece ser que la precipitación sorprendió a los registros de desagüe “taponados”, por la ojarasca ya que eso no se recuerda que hubiera ocurrido nunca.


EL TOQUE “DOBLE DE CEPA”

El Olivo de la catedral también debió oír muchos de los llamados toques de “Doble de cepa” que se daban con la segunda campana de la Torre de la Catedral.

En tiempos de Pedro I, apodado el Cruel, se desarrolló en Córdoba la conocida batalla del Campo de la Verdad, en España había una lucha entre dos hermanos de padre, Don Pedro el sucesor de Alfonso XI y don Enrique de Trastamara, un hijo bastardo del rey, que ya había sido legitimado como rey en Burgos. Córdoba, cansada tanto del mal gobierno como de la crueldad de Don Pedro, y de los asesinatos que había realizado a la nobleza cordobesa, se posiciona claramente de parte de Don Enrique. Ahí fue en donde empezó pudiéramos decir la nobleza de Córdoba.

La Batalla del  Campo de la Verdad tuvo lugar en la extensión que ocupa ese simpático barrio de Córdoba, a la bajada del Puente, incluso el Castillo de la Calahorra, llegó a ser tomado por partidarios del rey D. Pedro. En aquella batalla las mujeres instaban a sus maridos que combatieran de forma tenaz a sus sitiadores que en gran número y fuerzas aventajaban a los cordobeses.

D. Alonso Fernández de Córdoba, fue el encargado de aglutinar a las fuerzas para defender la ciudad incluso contó con los piconeros de San Lorenzo, como muestra de que la mayoría de la gente popular estaba involucrada en aquella defensa de la ciudad. D. Alonso, no era bien visto por los Sres. De Córdoba, por lo que se dudaba de su lealtad, fue ante su señora madre que le había preguntado en torno a su lealtad, cuando el le dijo: “MADRE,  AL CAMPO VAMOS A LUCHAR Y ALLÍ SE VERA LA VERDAD”. Parece ser que estas palabras se las pronunció a su madre muy cerca de la que es hoy la puerta llamada “EL POSTIGO DE LA LECHE”.

Durante el fragor de la batalla las cuatro campanas mayores de la Catedral estuvieron tocando rogativa y durante varios días y noches, estuvieron doblando por los que tan gloriosamente habían muerto en aquella feroz batalla. Entonces fue cuando el Obispo y el Cabildo de la Catedral, ofreció que a modo de recuerdo y reconocimiento, la segunda campana, denominada de Cepa, doblaría en lo sucesivo cada vez que un familiar directo de alguno de aquellos combatientes, muriera en recuerdo a la entrega y decisión que tuvieron al encarar aquella batalla. En un principio estos derechos afectaban solamente a los descendientes varones, pero en Diciembre de 1504, se modificó este beneficio haciéndolo extensivo a las hembras.

Uno de los últimos personajes  de Córdoba que gozó de ese privilegio fue  Fernando Fernández de Córdova y Martel, había nacido el 24 de abril de 1898 y vivió en un lugar tan cordobés como la casa de Góngora, en la Calle Cabezas y que fue hermano mayor de la Hermandad de los Dolores hasta 1987.

El toque de “DOBLE DE CEPA”, oficialmente en ningún documento se ha visto suprimido. Bien por ignorancia de los “beneficiados”, o por omisión de los que lo tenían que realizar, la verdad es que en la actualidad no se lleva a cabo. Teníamos que remontarnos a finales de los sesenta (Siglo XX), para dejar de escucharlo. Ahora de forma esporádica surge alguna familia con ese antiguo derecho que lo pide y se lleva a cabo.


Mereció “EL DOBLE DE CEPA”

Antonio Herrera Aranda, fue a la primera persona a la que yo escuché mencionar esa calle de “Doble de Cepa”, que estaba muy próxima a la Calle Espíritu Santo, (su calle). En el Campo de la Verdad. Fue un día en el Barrio de Cañero, en el Bar de la “Peña de la Galga”, en donde solía ir con su hermano Manolo, (muy buena persona y gran jugador de dominó). Antonio Herrera, había nacido en Pueblo Nuevo, y vino de joven aquí a Córdoba. Uno de sus primeros trabajos que realizó fue la de “recadero” en la tienda del Tulipán Negro, en donde coincidió con la bellísima Manola Gómez Gutierrez, de la que él llegó a decir que con 17 años, era un tipo de mujer singular por su belleza y tipo.

A la sombra de D. Manuel Jaén La Calle, entró a trabajar en CENEMESA, en donde pronto promocionó por su enorme capacidad para el trabajo. Por aquellos años principio de los años 1950, se asentó en el puesto de segundo de a bordo de aquel incipiente Departamento de Personal que comandaba D. Manuel Jaén Lacalle. Allí en aquella oficina se encontraban Agustín Bravo, Rafael Araujo, Vicente Rojo, Antonio Fuentes, Francisco Moreno, como personas iniciales de aquel servicio. Luego de forma esporádica llegó Angel Roldán, más tarde Juan Arjona,  Alfonso Jiménez, Miguel García, Rafael de Toro, etc. etc.

(Eran tiempos en que los chavales de los Salesianos, íbamos a pedir para el Domund al Patio de los Naranjos y la Mezquita, allí estaban los Arias, los Priego, los Jeremías, los Montoro, y algunos más. Era una época, en que el alumbrado interior era muy escaso y sólo teníamos acceso a la parte de Almanzor.)


Con toda seguridad no le sonó “EL DOBLE DE CEPA”, el día de su muerte acaecida en el 29/11/2007.  Antonio Herrera, lo único que consiguió después de tantos años trabajando y muchas veces para los demás, fue el poder disfrutar de una pequeña casa de campo de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, que después de mucho luchas consiguió en arrendamiento anual para poder disfrutar de un par de Olivos  y poder sembrar sus ajos y habas que se lo cuidaba el simpático “Jaramago” jardinero de CENEMESA.


ESTUVO ENTRE NOSOTROS

Angelo Roncalli, el que luego sería nombrado Papa Juan XXIII, el Papa del Concilio Vaticano II, pasó por el Patio de los Naranjos, y posiblemente le llamó la atención la grandeza de la Fuente de Santa María, con sus caños de agua y el Olivo, como árbol de la Esperanza. Él, que venía de los paises áridos del Norte de Africa (Africa francesa), de despedirse de las comunidades cristianas, ante su despedida como Nuncio del Vaticano en Paris, quiso al pasar por Córdoba, visitar su Mezquita-Catedral, aquello fue en Abril de 1950, y hay quien dice que el coche se le averió nada más pisar Córdoba.

 El futuro Papa, había oido de uno de sus acompañante el Jesuita padre Tellechea Idigoras, de que en Córdoba, había una Taberna que ponía como nadie “La japuta en adobo”, y eso era en clara referencia a Casa de Pepe el de la Judería.  Allí con la poca discreción que pudo mantener, le reservaron un cuarto para que pudiera saborear este exquisito manjar de pescado que por aquellos tiempos ya tenía fama casi mundial. Hoy, en dicha sala, los actuales dueños del restaurante, tienen todos los motivos y recuerdos de aquella visita. También en el interior de la Mezquita-Catedral, existe una placa que recuerda dicha visita. En un principio, sólo existía la placa que fue realizada por los hermanos García Rueda, pero poco antes de morirse los tres hermanos ((2004), añadieron a dicha placa un  bajo relieve con la  cabeza del Cardenal Angelo Roncalli. Quien conocía bien todo el asunto de este viaje, era el singular compañero de CENEMESA, Rafael Araujo Hidalgo, alma y mantenedor de la Peña los Almanzores, en “Casa de Pepe el Rubio”, el bar ubicado en la Casa en donde nació Antonio Jaén Morente.

La  “saga” de los Araujo,  los hermanos Rivas Gómez,  los Bravo Casana  y el Barbero Camargo, estaban “umbilicados” con la Puerta de Almodóvar y conocían todas las historias importantes que recreaban su singular barrio,  y por esta razón tuvieron que oír muchas veces el toque del “DOBLE DE CEPA”.  Igualmente les pasaría a la “Taberna Casa Manolin”, en la esquina de la Calle Tejón y Marín, en donde solían parar los plateros que a diario iban al “dorador” Antonio Luque, de la Calle Fernández Ruano.  También cerca de allí, en aquella Plaza del Indiano, vivía otro personaje singular de esta Córdoba de nuestros amores. Blás Pérez Poyato, que nos aseguraba que había escuchado muchas veces el famoso toque del “DOBLE DE CEPA”.

LA ACEITUNERA

La “Aceitunera”, fue una colombiana que cantó en el año 1982, Antonio de Patrocinio, (el compadre de Paco Losada “El Madriles”).  Fue en un gran festival flamenco organizado por la Peña Flamenca del Campo de la Verdad y celebrado en el patio verde del Colegio Salesianos. Allí actúo de FORMA SUBLIME, el colosal Camarón de la Isla y luego le acompañaron otros grandes artistas. La ACEITUNERA, es una colombiana en la que Antonio de Patrocinio, recrea el amor que sentía por una mujer,  decorado con el fruto del  Olivo,  en el ambiente de su Barrio del Campo de la Verdad.  

Aún recuerdo que comentándole dicho festival a Manolo Flamil Cañete, este me opinó sobre el cante de Camarón: “Los demás cantaores ponen en escena su arte y su maestría, pero Camarón cada vez que canta, es como el torrente de un río nuevo que va abriendo surcos inéditos e inesperados”.


martes, 13 de noviembre de 2012

LA RUEDA DEL TIEMPO


La rueda del tiempo gira y las eras llegan y pasan, dejando detrás de si recuerdos que se convierten en leyenda. Se nos van muchos amigos de los que solamente nos queda su recuerdo y alguna que otra foto. Es ley de vida, y así tenemos que aceptarlo.

En esa leyenda existe como una especie de Poder Único, que es el que hace girar la rueda del tiempo, afectándonos a todos mientras estamos en este mundo. Todos estamos expuestos permanentemente a girar en el sentido de la rueda, por lo que unas veces estaremos arriba y otras abajo. Desgraciado de aquel que no gire en torno a la rueda de la historia, pues tendrá poco que contar.

Se dice que  esa hipotética rueda consta de 7 radios, y que estos están entramados en el tejido social y en el devenir de la vida, y que unas veces nos toca estar arriba y otras abajo según el perímetro de la rueda. Desde cada posición se ven las cosas de forma distinta. El progreso, el triunfo, nos sitúa encima de la rueda, por el contrario los problemas y las calamidades, nos relegan a la parte inferior de la rueda. Esto explica muchas veces los cambios que muchas personas que nos parecen importantes han experimentado en sus vidas, ideologías o discursos. En la riqueza, el progreso o la política, todo es, estar arriba o debajo de esa rueda de la vida que gira inexorablemente.

ORIGEN DE LA RUEDA

Los estudios estiman que la rueda fue inventada en el 5º milenio antes de Cristo, en  Mesopotamia, en la antigua región llamada como el CRECIENTE FÉRTIL, y en realidad empezó como una utilidad del alfarero.

Luego se aplicó a carros y vehículos de tiro con animales. En el 4º milenio, la rueda llega a Europa y Asia, sin embargo es en Eslovenia donde aparece de forma evidente. No obstante hay autores que hablan de vehículos chinos con ruedas alrededor del año 2000, antes de Cristo. Entre las culturas americanas, se han encontrado objetos tipo de juguete, que datan alrededor de 1500 años antes de Cristo.


LA RUEDA EN EL ESPACIO

El 12 de abril de 1961, todos nos enteramos de que Yuri Gagarin, un joven piloto soviético, se convirtió en el primer ser humano que viajó al espacio. Aquella noticia la recreamos nosotros en el Colegio San Alberto (Universidad Laboral de Córdoba), porque al Padre Carlos, le apasionaban estos temas y les pidió a un grupo de compañeros encabezados por Rafael Ojeda Amate y Francisco Morales Cerezo, que hicieran un mural y que hablaran del primer Sputnik, lanzado por los rusos, del segundo en el que viajó la perrita “Laika”, y de aquel vuelo de Yuri Gagarin, que ya fue una aventura más importante, pues se puso por primera vez a un hombre en órbita. La perrita “Laika”, murió poco después de aquel lanzamiento, que se había celebrado el 3 de noviembre de 1957, al parecer murió dentro de la misma cápsula.

En aquel mural se recalcaron las palabras que pronunció Yuri Gagarin: Pobladores del mundo, salvaguardar esta belleza, no la destruyamos.”

Yuri Gagarin se convirtió de la noche a la mañana en uno de los hombres más famosos del mundo, incluso se le asignaron frases polémicas, a resulta de una entrevista que le hicieron, en el sentido de que si en las alturas había visto a Dios. A lo que según parece el contestó más o menos: “No lo he visto, Dios no existe.”.

Tiempo después le hicieron la misma pregunta al astronauta americano Gordon Cooper y dijo: “Para ver a Dios no necesito subir a las alturas, lo llevo dentro de mi”


A aquellas polémicas palabras de Gagarin, contesto un fraile capuchino desde un periódico italiano diciendo. “Para ver a Dios, hace falta montarse en la cápsula de la Humildad y acelerarse a la Velocidad de la Luz”.  Dando a entender que el hecho de ver a Dios, no solamente era problema de la tecnología.

La vida de este astronauta, no fue todo de color de “vino y rosas” y para colmo falleció en un vuelo experimental poco antes del famoso “Mayo del 68”, que tanto quiso representar para la juventud de Europa. Una de las primeras experiencia que se aprovechó de este viaje espacial, fue la adopción de cinturones de seguridad para los coches de fórmula uno. También surgió la casualidad de que el 12 de octubre de ese año se le concedió la Independencia a Guinea Española.

RODANDO POR EL ESPACIO

Los americanos tenían la espina clavada con los vuelos sovieticos que le llevaban cierto adelanto, y es que los rusos en cohetería estaban bastante más avanzados tecnológicamente, pues tenían a Sergei Korolev, que era una autoridad mundial, a pesar de que murió muy joven. Por eso los americanos, de la mano de Werner von Braun, otro fuera de serie, con su proyecto Mercury, lanzaron al espacio a John Glen, para que orbitara un par de vueltas alrededor de la Tierra. (Marzo 1962). Los americanos que estaban deseosos de poder “contar” algún éxito, le dieron a este vuelo todo el relieve del mundo haciendo ver claramente, que era la “llave” para llegar a la Luna. John Glen, fue acogido como un héroe nacional e incluso la familia de los Kennedy lo acogió en su clan familiar como amigo. Luego se dedicaría a la politica y fue Senador por el partido demócrata.

Cuando John Glen estaba aún recogiendo homenajes y aplausos, aquí en España y en un partido disputado en Huelva, el Córdoba CF., subió por primera vez a Primera División. Fue el 1 de Abril de 1962, en un partido que el Córdoba, ganó por 0 a 4. Rafael López Cansinos, nuestro mejor locutor de Radio Córdoba, cantó los goles que Homar y Miralles (3) anotaron para el Córdoba CF.

Los aficionados cordobeses que presenciaron el exitoso partido del Córdoba, no tuvieron ni por un asomo, el recibimiento y los aplausos que le dedicaron a John Glen, sinó que al volver en sus autocares para la Ciudad de la Mezquita, fueron apedreados los coches al pasar por determinadas zonas rurales de Sevilla y Huelva.

Por fin se lograba el tan ansiado ascenso. Atrás quedaba aquel nefasto recuerdo del partido de San Fernando que el Córdoba perdió 1 a 0, y con ello la posibilidad del ascenso. Con motivo de la derrota de este partido un guasón puso en una palmera de los jardines de la Victoria, un cartel junto a un gato muerto que había al pie del árbol:

“Cuando el gato muerto se suba a la Palmera, el Córdoba subirá a Primera”.

Así estaban en Córdoba los ánimos a finales de Abril de 1960. 



ASTRONAUTAS EN LA LUNA

En el girar de la vida, recientemente ha muerto Neil Amstrong, el hombre que un 20 de julio de 1969, pisó por primera vez la luna, en una aventura que honra el esfuerzo y la dedicación de la humanidad. Según cuentan los que lo conocieron a este astronauta, era un hombre sencillo y que llevaba siempre su humildad a cuestas. Nada más pisar la luna dijo unas frases que había improvisado con su esposa:

 “QUE PEQUEÑO PASO PARA EL HOMBRE PERO QUE GRAN AVANCE PARA LA HUMANIDAD”.

Coincidió este enorme y osado avance tecnológico con el hundimiento en bancarrota de toda la industria de la relojería tradicional Suiza, a consecuencia de la aparición del primer reloj digital de pulsera de cuarzo con pantalla LCD, al que se llamó Casiotrón, por la casa CASIO, japonesa. (1969).

Aquella “bancarrota” de los relojeros Suizos, fue como un aviso de lo que se nos venía encima a todos nosotros en España, de aquellos países asiáticos. Podemos recordar como en aquellos tiempos se nos anunciaba a modo de propaganda:

LA SEMANA DE INDIA EN GALERIA PRECIADOS….”,

Aquel anuncio y otros muchos que se prodigaron por los grandes almacenes, fue como una antesala en primer lugar de la tiendas de “TODO A 100”, que con toda clase de artículos procedentes de Asia y a precios muy baratos inundaron nuestro país. (Era lógico que fueran precios baratos, ya que en aquellos países, se trabajaba prácticamente por el plato de arroz.) En un segundo avance, los productos que venían de estos países, empezaron a borrar del mapa industrias clásicas del zapato, del juguete, del sector textil, y de todo lo que se les ponía a tiro, haciendo un daño impresionante a nuestro ciclo productivo e industrial, creando paro y cierres de establecimientos sin cesar.

Volviendo al alunizaje, hubo espectadores que ya con este reloj CASIO en la muñeca, pudieron presenciar por televisión la llegada del hombre a la Luna, y algunos midieron hasta los segundos. Hoy modernamente se ha sabido de fuentes solventes, que aquella “operación espacial”, tuvo algo de osadía. No obstante y ante el éxito del primer alunizaje, aquello significó el volcar la balanza en una guerra fría que había entre dos concepciones del mundo. De un lado los rusos, que durante mucho tiempo habían liderado claramente la carrera espacial, con su supremacía en cohetería y los americanos que con este alunizaje zanjaban cualquier ventaja.

La guerra fría fué la protagonista entre estos dos mundos, y nutrió de información durante mucho tiempo a todos los periódicos a nivel mundial. Cada bloque tenía sus partidarios, y así se comportaban. Más que la verdad, se defendía de cualquier forma las ideologías. Eran dos grandes países, dos tecnologías y mucha propaganda al lado de cada uno. Periódicos, radios y televisión, continuamente se volcaban con uno u otro contendiente. Incluso hubo televisiones y medios informativos que acusaron a los americanos de haber poco menos que engañado a la humanidad con “AQUEL RODAJE” de un vuelo de aterrizaje en la luna a golpes de decorados. Los partidarios del “bando perdedor” no se resignaban a que eso fuera verdad y pretendían que la humanidad así lo creyera.

Pero al final las cosas se saben todas y hoy los pueblos tienen sensibilidad y comunicación para que nadie los engañe. La caída del Muro de Berlín, (1989), significó un antes y un después de muchas cosas.


EL ALUNIZAJE EN CENEMESA

Con independencia que media España pudo ver el alunizaje por la televisión, en Cenemesa-Westinghouse, ese tema también tenía actualidad, ya no era Cenemesa, el nombre de la empresa, sino que hacía poco tiempo que había pasado a llamarse Westinghouse. Efectivamente la mayoría de los inversores vascos del barrio de Neguri, se habían retirado del accionario de la empresa y se lo habían vendido a los americanos. Pues bien, ya en estos tiempos (1968), uno de los mejores ingenieros que tuvo esta fábrica, José Manuel Corral, nos explicó un día lo siguiente:

 “En la base de Cabo Cañaveral, hay torres de alimentación eléctrica que están protegidas por un interruptor DB-50, iguales a los que montamos aquí”.

Allí estaban Antonio Jiménez, Paco Leiva, Manuel Millán, Abilio Antolin, Juan M. Perales, Joaquín Cruz y Luis Sánchez, entre otros.

También nos comentó que estos cohetes y naves espaciales solían llevar un doble cableado, (dos circuitos idénticos), para el caso de que fallara uno de ellos.

Este comentario se hizo eco en el taller de montaje, donde Francisco Baena, era el jefe de equipo y Manuel Torres, era el maestro y allí pudimos ver a Ogallas,  a Caparros, a Nieto, a León, a Navarrete, a Luque y Manuel Morales, entre otros, montando efectivamente interruptores DB-25 y DB-50, que se fabricaron en fábrica a montones durante los años 1963 al 1980. Hoy en aquel lugar solamente hay una especie de muladar.  

El día 21 de julio, lunes, un día después del alunizaje, fueron muchas las personas que al entrar a trabajar, en Div. Transformadores, se pasaron por el despacho-mesa de Manuel Flamil Cañete, “nuestro astrónomo de Montalbán”, para preguntarle sobre el alunizaje, que era la comidilla de todo el mundo. Todos le preguntaban continuamente y Manolo Flamil, (que lo vio en TV en directo), no tuvo inconveniente en dar toda clase de explicaciones, pero utilizando una forma muy coloquial y didáctica. Como dato curioso tenemos que decir que hasta el “bigotudo” Jefe de División, D. Modesto Rodríguez, se “paró” Junto a Flamil, para preguntarle en compañía del Sr. Salido, por el acontecimiento.

(Por cierto el simpático Rafalito “Bodegas”, ante la presencia de D. Modesto, se apresuró a quitar una revista que tenía de TELE RADIO, en la que aparecía el titulo de VUELVE EL VIRGINIANO, esta revista se la acababa de dejar Andrés Galán Castilla, que se la traía todas las semanas.)

Después de los “jefes” llegamos la gente de a pie y de forma rápida y amena, nos habló del Apolo 11, que había sido impulsado por un cohete Saturno V, y que la misión espacial había empezado con algunas dificultades el día 16 de julio. El amigo Flamil después de reconocer el mérito de los que alunizaron en el vehículo “Águila”, dio mucha importancia a la labor de Michael Collins, que fue el que gobernó y se quedó orbitando en el módulo de mando, llamado “Columbia”, alrededor de la Luna.

Y nos siguió diciendo que si el alunizaje se había llevado a cabo en el “Mar de la Tranquilidad”, fue gracias a la labor manual y a la serenidad de Amstrong, que optó por “obviar” a la computadora, ya que la máquina les hubiera llevado inevitablemente a una zona fuertemente pedregosa y sin apenas tiempo de combustible. Lo normal ante esta situación hubiera sido la suspensión del alunizaje, y forzar la vuelta del vehículo lunar “Aguila”, al módulo de mando “Columbia”, para su acoplamiento y posterior regreso a la Tierra, pero gracias a la capacidad del hombre (Amstrong), se realizó afortunadamente el aterrizaje. No cabe duda que estos momentos finales fueron sumamente complicados por tratarse de una operación difícil y arriesgada. También sacando una libreta con algunos apuntes, nos recordó que el 7 de mayo de 1968, ya Amstrong, estuvo a punto de morir durante una prueba en la que el módulo lunar se incendió en el desierto de Texas.

Después de todas estas explicaciones, el carrusel de compañeros que pasaron por su despacho, y la cara de “árbitro cabreado” que ponía Eutiquiano Torrico, (El jefe del Servicio), aparece en escena Rafael Baquero Doctor, incansable vendedor de Crédito Internacional del Libro, que con el catálogo de la Editorial Planeta, ya no te ofrecía a Gironella, autor de la trilogía de “Los Cipreses creén en Dios”, “Un millón de muertos” o “Ha estallado la Paz”, ahora te ofrecía  “UNA ODISEA ESPACIAL” de Arthur c. Clarke., libro editado en 1968. Se enfrascaron de bromas con el simpático y popular Baquero, Eusebio Muñoz Pino, Baltasar Trillo, Manolo Herrera, Enrique Repullo, y otros muchos más que no dejaban de preguntar.

Llegado un momento el inefable y malhumorado Torrico comentó en voz alta: “Aquí venimos a trabajar, no a vender libros ni a hablar de las estrellas y los cohetes”, a lo que rápidamente le replicó Miguel García Rámirez, al que cariñosamente llamaban “La Pava enferma·” diciéndole: “Calla ya tú. Que como no tengas el pito de árbitro en la boca, no estas conforme” (Eutiquiano Torrico, había sido árbitro”)

Ya con calma y tranquilidad le preguntamos otro día al bueno de Manolo Flamil, que de todas las preguntas que le habían hecho, cual había sido la que le había planteado más dificultad en contestarla, a lo que él pausadamente replicó:  “Solamente te voy a decir que la pregunta que más me impresionó de entre la gente importante y sencilla, fue sin lugar a dudas la que me hizo Francisco Galindo “El Tomatito”, que me dijo: “¿Manolo, te hubiera gustado haber viajado en esa nave?. a lo que le respondí claramente que no, que yo era hombre de tierra, pero lo que si me hubiera gustado, era poder haber grabado las maravillosas imágenes que ellos vieron por el espacio, en una cámara SUPER 8, de aquellas que se empeñaba en vendernos a plazos, J. A. Martínez Perales, para de esa forma poderselas traspasar en herencia a mis hijas y a mis nietos.

Pasaron unos días, para que el amigo Flamil, nos mostrara una publicación de una asociación astronomica de Sabadell, a la que él pertenecía, en donde se hacían eco de la disputa que existió entre el equipo de “coheteros” comandados por  Wernher von Braun y los partidarios del “Aguila”, John C. Houbolt y Charles Matheews. Por imporner su idea del proyecto de alunizaje


OTRAS RUEDAS

Por aquellas fechas los chiquillos jugaban a “rodar el aro”, y eso nos recordaba como más de una vez fuimos a la herrería de Mariano el Cojo, en la Torre Malmuerta, para hacer méritos “dándole al fuelle”, de su fragua, (1954-1956), para que nos hiciera un aro de hierro redondo macizo, que eran los mejores. Eran auténticas competiciones las que solíamos echar “Bajando la cuesta del Campo de la Merced”,  agarrados a aquellas “guías” y con nuestro aro rodando delante de nosotros a todo tren. Era un placer bajar por aquella cuesta, sin que hubiera apenas peligro de que ningún coche se cruzara en nuestro camino. En aquellos tiempos, los coches eran solamente cosa de algunos médicos como D. Francisco Calzadilla, D. Pedro Pablo, D. Antonio Manzanares, D. Nicolás del Rey, etc. etc. éste último lo aparcaba en la Plaza de San Rafael, que era en donde vivía González, que era su chófer.

También D. Juan Font del Riego, tenía  un Volkswagen Sedán, y que popularmente se le denominaba “El escarabajo”. Era de color negro y al parecer fue un regalo que le hicieron como reconocimiento a sus servicios.

EL AMOR SOBRE RUEDAS

Hablando de ruedas, bonitas y elegantes eran las que tenían el coche de caballos, que utilizaba para sus desplazamientos, la hija del dueño de la BANCA PEDRO LÓPEZ, hermana de los López de Alvear, que vivía enfrente de la Iglesia de San Andrés. Esta mujer muy estilizada y con un peinado siempre muy elegante, era Cooperadora Salesiana, y solía acudir con frecuencia a la Iglesia de María Auxiliadora. Cuando en ese recorrido, Realejo abajo, se le veía pasar, la gente comentaba “AHÍ VA EL AMOR QUE HUYE”, en referencia a ella que era mujer “separada” del Marqués de Cañete, personaje con el que estuvo casada.

Mientras los nenes nos montábamos en la parte trasera del coche para darnos un pequeño paseo en aquel coche de caballos tan elegante, el chófer que era un personaje alto y un poco raro, y de carácter agrio, al ser advertido de que íbamos montados atrás,  lanzaba el látigo hacía la parte posterior, para castigar y desalojar a los polizontes.    

Como detalle curioso diremos que la Casa Solariega de esta señora, estuvo a punto de comprarla el torero Enrique Ponce, para regalársela a su señora Paloma Cuevas, que no es otra que la que hacía el anuncio de los bombones FERRERO ROCHER, bajando por la cuesta de los Dolores de Córdoba.


LA RUEDA “EL CORRO”

En aquellos tiempos año 1952, en la clase primera del Colegio Salesiano, aquel colegio que se entraba por el patio de los eucaliptos, y que la rueda del tiempo ha hecho desaparecer pues estaba ubicado junto a la actual muralla formando parte del la mitad del Colegio que se vendió allá por el principio de los años setenta. Hay que decir que el citado Colegio, desde su ubicación actual, llegaba hasta lo que es hoy la Ronda de la Manca y por el sur llegaba hasta el actual Mercadona. Toda esta operación de venta a Inmobiliaria Cosmar, la realizó D. Juan Pérez Doñas, que poco después se secularizó.

Para la comunidad la venta de medio Colegio fue un fracaso económico, gastó más dineros en perfilar la fachada del nuevo Colegio, que en realidad recibió por la venta. Por la Calle María Auxiliadora, el Colegio llegaba hasta enfrente casi de la Sociedad de Plateros. En esa parte estaba precisamente el tan recordado Patio de los Eucaliptos, por el que pasó media Córdoba de aquella época. En el citado patio jugaron Bernardo Palacios, Pedro Navarro, Francisco Torres, Cano “El Trompi”, Antonio Trenas “El Chirri”, Urbano Milla “El Cheles”, José González, Juan López, Francisco Padillo, Rafael Carillo, Antonio Granados, Miguel Blancart, etc.

Este patio, y el Colegio en general tuvo una proyección humana y afectiva, con la presencia de D. José María Izquierdo, salesiano singular que supo entregarse al Oratorio Salesiano a toda la gente popular y sencilla. Por su inteligencia, (Era un gran matemático), su bondad y capacidad de servicio, supo entregarse a toda la juventud que de alguna forma acudía al Colegio. Todos los de aquella época guardamos un imborrable recuerdo de este gran Salesiano.

En aquellas multitudinarias clases, (10 clases), había algunas que tenían hasta 82 alumnos, en jornada de mañana y tarde. En la didáctica salesiana era muy normal el CORRO en las clases.

Se practicaba casi a diario UNA RUEDA, o CORRO, en donde los alumnos se iban situando según contestaban a los temas que el profesor preguntaba. Inicialmente se hacia una clasificación de acuerdo con las notas obtenidas el mes anterior, y diariamente se iban haciendo preguntas, que el que las contestaba correctamente avanzaba hasta el puesto del que había fallado en la repuesta. En aquella clase que por la mañana teníamos a D. Ramón y por la tarde a D. Juan Caballero, los que eran casi siempre los primeros del Corro, por preparación y nivel en las contestaciones, eran Antonio Amaro, Antonio Gordillo, Jaime Linares y Luis Cabello, entre otros. No hace falta recordar que había clase por la mañana y por la tarde, quizás eran otros tiempos.