viernes, 12 de febrero de 2016

LA CERCA DE LAGARTIJO



   
                                                                                             

MEDALLA DE ORO

Juan Sánchez Romero, nació en el año 1893, fue un ordenanza del Matadero Municipal de Córdoba, en donde permaneció más de 50 años trabajando. En premio a su entrega y dedicación diaria, le fueron reconocidos sus méritos y el gobierno le concedió la Medalla al Mérito en el Trabajo, que se la impuso el rey Juan Carlos, cuando visitó Córdoba, en el 3 de abril de 1976. Murió en el año 1985, con 93 años. Vivía en la Calle Roelas nº18.

Era un hombre entendido en el mundo del toro,  pues fue la única afición que tuvo en su vida. Por la mañana los veía en el Matadero Municipal, y cada vez que había una corrida o novillada, allá que iba él con un pequeño carrillo, con todo lo necesario para que los matarifes hicieran su labor después del arrastre de los toros. Su casa, allá por los años 1950-60-70, eran un auténtico museo de carteles y detalles taurinos. Tenía grandes amistades en el mundo de los toreros, y eran frecuente que se llegaran por su casa para saludarle. Tuvo una gran  amistad con el picador de toros "EL CATALINO", ya que fueron  contemporáneos, ambos eran muy jóvenes cuando murió "Lagartijo" y de él hablaban y transmitían lo que de jóvenes oyeron del torero de la Calle de los Molinos. nº 10.

A partir del año 1955, siempre que había en Córdoba un festejo taurino, era yo el que le ayudaba a llevar el pequeño carro, a la Plaza de Toros, así estuve unos pocos de años, alternándome a veces con otros muchachos de la Calle. como José Trenado, "Joselín" o Paquito "El trompeta".

Por éste hombre, serio y formal, supimos que "Lagartijo", fue siempre su torero favorito, respetando como es lógico siempre a los demás. El padre, de Juan Sánchez, también era un gran aficionado a los toros, y le había transmitido las grandes facultades y valores de este torero  singular cordobés, como era "Lagarijo"..

Juan Sánchez, tenía en su casa bastantes libros de toros, revistas y toda clase de periódicos, y que él los guardaba celosamente. A mí me emprestó un libro de Mariano de Cavia, con el título "De Pitón a Pitón" escrito por este periodista con el seudónimo de "Sobaquillo", el libro terminó en mi poder y pude leer algunas cosas de "Lagartijo", torero al que éste periodista admiraba por su dominio ante los toros. Hasta el punto de que en 1985,  le puso el bonito apodo de "CALIFA" del toreo de Córdoba.

También tenía una colección importante del periódico taurino "El Toreo" que desde el 1873, se publicaba todos los lunes en Madrid, y que su padre se lo entregó encuadernado, ya que estuvo  habitualmente suscrito por 3 reales al mes.

A Mariano de Cavia le llegó a unir mucha amistad con "Lagartijo", por ello conocía muchas cosas del torero, debido quizás a su entrañable proximidad, y supo reflejar como nadie, el carácter de persona bondadosa que era el torero. En una ocasión la prensa de Madrid, empezó a comentar la posibilidad de que don Mariano de Cavia, fuera paisano del torero, y él, en repetidas ocasiones, repitió que no, que no era cordobés, pero que hubiera sido una honra para él haberlo sido.

Rafael Molina Sánchez "Lagartijo", nació en la Calle de los Molinos, nº 10. Una calle clásica dentro de la Plazuela el Moreno y es que esta Plaza se comunicaba con unas Callejas que se denominaban de Los Molinos.

Dichas Calles, formaban una Cruz, aunque popularmente también se le conocían como "Las Cuatro Esquinas". "Lagartijo", nació en el tramo de la Cruz que salía para el Campo de la Merced. En una de las famosas "Esquinas", vivió "VIRUTAS, en otra "MANOLETE" padre, en otra "CAMARÁ", y en la otra "EL NIÑO ISABEL". Luego Calle adelante y por debajo del Economato de ASLAND, vivía el picador "MIAJITAS", y ya cerca de la fábrica de pieles que allí tenía Pablo Vidal, vivió el "GUERRA". Con razón al Barrio del Matadero Viejo, se le llamó el "barrio de los toreros".

Los padres de "Lagartijo", se llamaban Manuel Molina de la Vega y María Sánchez Serrano, y lo bautizaron en Santa Marina a los pocos días de nacer. En su partida aparecen sus abuelos que fueron Juan Molina y Gertrudis de la Vega, por parte del padre, y Rafael Sánchez y Josefa Serrano, por parte de la madre. Este último abuelo, había sido piconero, de ahí posiblemente la simpatía que siempre tuvo "Lagartijo" con los piconeros.

SU AFICION A LOS TOROS

Nacido en el popular  Barrio de la Merced,  (Matadero Viejo),  donde toda la zona tenía sabor a toros y toreros. Era normal en los chavales de aquellas épocas su afición a los toros, máxime cuando entre otras cosas,  era la única posibilidad que existía de progresar en aquella sociedad de ricos y pobres de solemnidad. Pero además se dio la circunstancia de que su padre era un sencillo banderillero, al que apodaban "El Niño Dios", y también su tío era matador de toros sin suerte y pertenecía a la familia de "Los Poleos".

Aunque el día de la Fuensanta de 1851, con 11 años toreó un becerro en Córdoba. Empezó de banderillero como era costumbre por aquellos tiempos. Su viveza y agilidad ante los toros lo llegaron a comparar con la habilidad de movimientos de "La Lagartija", pero él que no se andaba con bromas pidió que de "Lagartija" nada, que fuera "Lagartijo".

TORERO

Para definir a "Lagartijo" no tenemos más remedio que acudir a los cronistas taurinos de aquella época, que los había muchos y buenos, ya que el toreo en aquellos tiempos, ocupaba el espacio de atención que hoy ocupa el fútbol, y todos los cronistas, coinciden que en su primera etapa ejercía más bien un toreo de dominio  y de auténtica lidia, siempre en constante movimiento alrededor del toro. Fue una etapa, en la que se puede decir que destacaba por sus buenas estocadas, ni más ni menos, como los toreros antiguos, que en realidad se les llamaba como "Matadores", pues era, en la suerte suprema de entrar a matar, en donde unos destacaban de  otros. Pero "Lagartijo", pasado este tiempo inicial, empezó a desarrollar un toreo más calmado, mas dominador y más estético, dando como resultado  una forma de torear, en donde se podían apreciar posturas y figuras, con sabor a carteles de toros. A esto se le empezó a llamar "toreo artístico".

De esta forma, a su capacidad de dominio de casi todos los toros, empezó a darle unos toques de arte, que los críticos empezaron a comprender, y por ello empezaron hablar de que se trataba de un torero, "grande" para unos y el "más grande" para otros.

Dada su larga carrera profesional, las facultades para torear aquellos grandes "morlacos", algunas  veces le llegaron a fallar, y lo suplía hábilmente, pues tenía  recursos para todo. "El pasito atrás" a la hora de entrar a matar aliviándose con medio estocada,  muchos lo criticaron, pero otros le dieron la originalidad de llamarle "La media de lagartijera".

De una forma u otra fue un gran torero, que dominó todas las suertes que se ejecutaban en aquella época, y cuando ponía rehiletes, lo hacía de maravilla, pues había tenido un gran aprendizaje, en la casa de los "Gorditos".

Mi vecino Juan Sánchez Romero, el ordenanza del Matadero, un día nos comentaba, sobre la controvertida opinión, de si la cabeza del Gran Capitán, era la cabeza de "Lagartijo", y él nos contestaba: "Son dos grandes de Córdoba, y ambos son dignos de presidir el Centro de la Ciudad de los Califas.".

LAS COGIDAS

Fue un torero dominador y como tal tuvo muy pocas cogidas, y según el periódico "El Toreo" citaremos las más importantes:

En el año 1863, en Cáceres, un toro de Benjumea le hirió en el muslo izquierdo al banderillear.

En el año 1864, en Madrid, mes de julio, el toro "Capirote" de la ganadería de Concha y Sierra, le infirió una cornada en el muslo derecho.

En el año 1865, en Madrid, mes de octubre, el toro "Bolero" de doña G. Ortiz, de dio un puntazo leve en un muslo. El toro había peleado meses antes con el famoso elefante "Pizarro".

En el año 1867, en Sevilla, mes de junio, un toro de Anastasio le hirió en el muslo izquierdo.

Año 1867, en Madrid, mes de octubre, el toro "Sevillano" de la ganadería de Andrade, le produjo heridas en las regiones diversas y en el glúteo.

En 1870, en Cádiz, mes de mayo, fue herido en el muslo izquierdo,

El año 1872, en Zaragoza, mes de octubre, un toro de Ziguri, le dio una cornada en el muslo derecho,

Año 1873, en Madrid, mes de junio, el toro "Charretelo" de Bermúdez Reina, le causó varias heridas en el brazo derecho.

Desde que tomó la alternativa en 1863, hasta su retirada en 1893, tomó parte en 1632 corridas de toros, de ellas 404 en Madrid. Entre todas suma 4.687 toros estoqueados.

Su despedida en 1893, la dio en Zaragoza, el día 7 de mayo, Bilbao el 11 de mayo, Barcelona, el 21 de mayo, Valencia, el 28 de mayo, y Madrid el 1 de junio. En todas ellas se encerró con seis toros. En la de Madrid no tuvo suerte  y entre la gente que no le perdonaba una y la mala suerte, se formó un gran escándalo y tuvo que ser protegido por la fuerza pública.

Su mejor temporada fue sin duda la de 1885, toreó 57 corridas de ellas 27 en Madrid, y le fueron suspendidas  por problemas de lluvia, 8, dos de ellas en Madrid. En aquella temporada cobró 224.295 pesetas. En Madrid cobraba 17.500 reales, el doble prácticamente que en Córdoba.

LA PERSONA

El  caso de "Lagartijo", fue como un eco de la Córdoba de aquellos tiempos, en los que había mucha necesidad, y a las clases populares no le llegaba otra posibilidad para progresar que intentar meterse a torero. La empresa era muy difícil, pues lo principal que se necesitaba era valor, para enfrentarse a aquellas tremendas fieras, acompañado eso si, siempre de grandes facultades, y , como es natural, no nos podemos olvidar del factor suerte, suerte, que ni su padre al que apodaban "El Niño Dios", como banderillero, suerte, que tampoco acompañó a  un tío suyo apodado "El Poleo", y es que triunfar en los toros, o lo que es igual ganar dineros, pocos lo consiguen.

En una ocasión decía el "Guerra" "Los mataderos están llenos de toreros fracasados", y tenía razón, era frecuente que muchos toreros terminaran trabajando en el Matadero municipal de su pueblo o ciudad, pues la olla tenía que hervir todos los días.".

Rafael Molina Sánchez "El Chico" como empezaron a decirle por la Plazuela el Moreno y calles adyacentes, tenía una gran afición al tema de los toros, y es que  aquellos chavales del Barrio de la Merced,  lo llevaban en la sangre. Tuvo que armarse de valor y osadía, pues con 11 años, ya solía pisar la arena. El 8 de diciembre de 1852, apareció por primera vez su nombre en el cartel de un festival organizado por el Ayuntamiento de Córdoba, en donde actúo de banderillero. De una forma u otra ya empezó ligado con el mundo del toro, en donde estuvo de banderillero a las órdenes de "Gordito", famoso torero sevillano, que lo trató como si de un hijo se tratara.  No cabe duda de que en la cabeza del joven Rafael Molina Sánchez, al que seguían apodando "El Chico", encajaban perfectamente los tercios de la lidia, y en el día a día fue aprendiendo su oficio.

Pero no cabe duda de que en él existía un gran deficiencia, ya que todo lo que aprendió de buen torero, fue a expensas de no aprender casi nada de otras materias. Llegó a la adolescencia sabiendo mucho de toros, pero apenas nada de letras. Hombre bondadoso como pocos, serio y formal, pero inculto hasta el tuétano, su divismo le llevó a intentar ser una especie de "Séneca popular", dejando como resultado final, una especie de adefesio con frases estrafalarias, que representaban de alguna manera el alto nivel de analfabetismo que había en los ambientes callejeros de aquella Córdoba. (1841-1900).

A pesar de su trayectoria de triunfos, como todos los figuras tuvo también sus detractores, sobre todo al final de su recorrido como torero y como persona. No pudo tener un hijo que hubiera sido su ilusión, y sólo con la cercanía de los suyos, pudo sobrellevar la soledad que le ocupó a la muerte prematura de su esposa en 1882, cuando apenas si llevaba 13 años casados. En el periodo que permaneció casado disfrutó de la buena cocina que le preparaba Leonor Jiménez Cantarero, su cocinera que le preparaba "Las Mollejas" y los "Callos", platos exquisitos  para él.

No tendría una buena preparación cultural, pero siempre tuvo conciencia de lo bonito que hubiera sido tenerla, y ello quedó reflejado en su "MAGNIFICO DESPACHO" que tenía en su Casa de la Calle Osario nº 10. 

En Córdoba existe aún en pie otro gran testimonio, de su gran bondad y solidaridad, para los que más lo necesitaban. Se trata de la "CERCA DE LAGARTIJO", faltó que el Obispo de Córdoba, don Sebastián Herrero, se pusiera en contacto con él, a través del  Fraile, Benito Rubio, gran amigo personal de él, para pedirle ayuda para los más necesitados, y él le contestó al Sr. Obispo:  "Por supuesto que voy ayudar a los que pueda, pero los voy a contratar para que me hagan una cerca en mi finca de Rabanales", ¡¡Quiero ayudar pero con trabajo!!.  

BODA

Se casó con Rafaela Romero Renedo, cuatro años más joven que él, ella era hija de  Gaspar Romero y de Concepción Renedo.

Se casaron en la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción de Bujalance (Córdoba), y según el acta notarial, que se conserva en el Archivo de Protocolos de nuestra capital,  viene a decir:

"Declaramos, que no otorgamos al casarnos escritura de Dote ni Capital, pero que las aportaciones de primero en fincas, efectivo, alhajas, ganado y mobiliario, consistieron en UN MILLÓN Y DOSCINETOS MIL REALES, y las aportaciones de la segunda en ropas, alhajas y efectivo da la cifra de OCHENTA MIL REALES."

En la Parroquia de la Asunción de Bujalance, se da la circunstancia de que su esbelta torre obra de Hernán Ruiz III, la más alta y esbelta de la provincia de Córdoba, tiene una inclinación similar a la famosa Torre de Pisa, y éste detalle lo comentaba él mucho con sus amistades en el sentido de que se había casado "En Pisa".

EL SUEGRO

Gaspar Romero, el padre de su esposa, tras el luctuoso desenlace de su hija, le reclamó a "Lagartijo", la "PARTE LEGÍTIMA" de la herencia, que le correspondía, por haberse constituido el matrimonio en régimen de gananciales y haber muerto ella, sin descendientes. 

El torero se fue a Madrid a tratar este asunto con su asesor  jurídico, Alonso Martínez, que era su amigo y un afamado hombre de leyes, el cual de inmediato se vio obligado a decirle que, en efecto su suegro tenía legalmente razón.

Entonces el torero interpretando que la Ley era inexorable, le comenta al abogado, "Lo que me está usted diciendo es que mientras yo me jugaba la vida en el ruedo y mi suegro estaba en la barrera fumándose tranquilamente un puro, ¿Estábamos  toreando al alimón? , Dichosas leyes que se sacan los políticos de la manga.

Después del episodio de la "reclamación de la legítima" por parte de su suegro, el fue coherente con su testamento y nombró principal beneficiado a su hermano Juan, que estuvo siempre a su lado como banderillero.

GANADERO

En 1880 cuando llevaba Lagartijo 15 años como matador de toros, pensó hacerse ganadero de ganado bravo, y compró una remesa de 150 vacas al ganadero portugués Rafael José da Cunha, y algunas más a don Ignacio Roquete. Las vacas que estaban a punto de parir, las acomodó en las fincas "LOS AGUILAREJOS" y "CÓRDOBA LA VIEJA", tradicionales campos de palmitos para la cría de ganado bravo. Con su amigo y rival en los ruedos "Frascuelo" hicieron las primeras pruebas de tienta y acoso de este ganado.

Creyendo que el ganado estaba a punto, presentó su ganadería en Madrid el día 15 de junio de 1884, en la octava corrida de abono. Los toreros de aquella corrida fueron "GORDITO", "CURRITO" y "CUATRO DEDOS". Después presentaría sus toros en Córdoba, Sevilla, Barcelona, Murcia,  Málaga, Granada, Montoro, Jaén, Linares y en casi todas las plazas de España, pero él, que incluso los toreó, pronto se dio cuenta de que sus toros eran excesivamente grandes y pesados, con poca agilidad para el lucimiento del torero, por lo que de la noche a la mañana, y como tal era él, mandó todo su ganado al matadero para carne. Sus mayorales el "Mellizo" y "El Manco", no pudieron convencerle para que siguiera afinando a sus toros.

En Córdoba era costumbre taurina la de exponer los toros que se iban torear en la Plaza de Toros, en la finca de Rabanales, que poco después la compraría "Lagartijo" para su disfrute.

Para los aficionados les diremos que en Córdoba por aquellas fechas 1800-1825, los toros se celebraban en una Plaza de "quita y pon" que se montaba en el llano que hoy ocupan los Jardines del Campo de La Merced, luego en 1927, se hizo una Plaza un tanto definitiva, que duró hasta el 1831. El alcalde Conde de Torres Cabrera, propuso convertir aquel llano en paseo, pero no será hasta entrado el siglo XX cuando se realizaron los jardines. La Fuente que engalana el centro, fue un proyecto de don Carlos Sáenz de Santa María, en la que el artista Rafael del Rosal, puso el diseño en 1920.

SUS GANANCIAS,

Fue un torero que mató 4.687 toros, en unas 1632 corridas de toros. Pero donde más actuaciones tuvo fue en Madrid, en donde cobraba las cantidades máximas por aquellos tiempos, y que eran 11,500 pesetas. En las Plazas de menor categoría los honorarios eran 4.650 pesetas. Su mejor temporada fue la del año 1885  en la que cobró un total de 224.925 pesetas, y decimos cobró y no ganó porque de ahí le tenía que pagar a las cuadrilla.

En su testamento realizado poco antes de morir, aparece un efectivo de 558.250 pesetas,

Este efectivo trasladado al tiempo actual podría suponer unos 6.000 millones de pesetas.

También  aparecen como INMUEBLES, La finca "CORDOBA LA VIEJA", que fue adquirida según escritura ante el notario García del Castillo y fecha 19-04-83.  

La finca Cercada de Rabanales de 99 Hectáreas, y que estaba compuestas por la "HUERTA NUEVA SANTA ANA", haza de las "ALBERQUILLAS", la haza "CRUZ DE HIERRO", otra la haza "LOS CIEGOS", haza "MOYANO", s/ escrituras de fecha 27/08/85, 27/08/85, 9/01/84, 5/11/85, y 9/04/87. Ante el notario García Castillo.

En cuanto a Casas la de la "Calle Osario nº 10,", "Casa nº 32-Campo de la Merced", "Casa nº 13-Campo de la Merced" "Casa nº 9- Plaza Ahumada" "1/2 Casa en Molinos Baja" 

La propiedad de NAVALAGUILLO, se la vendió a su hermano el 13 de noviembre de 1899.

LA MUERTE DEL MATRIMONIO

La vida de este  matrimonio fue muy corta y no muy afortunada, pues ambos tenían ilusión por un hijo y este nunca llegó. La plena ocupación de lagartijo con su mundo del toreo y las corridas, hizo que esta mujer permaneciera temporadas solamente acompañada por su fiel sirvienta Leonor Jiménez Cantarero, y una sobrina de 18 años. Y es que un torero que tenía que estar viajando por toda España, se pasaba la mayoría del tiempo en la carretera.

El día 12 de junio de 1882, y con motivo de la muerte de la esposa de Lagartijo, el diario CÓRDOBA, publicaba la siguiente nota:

"Ayer  falleció en esta capital, después de una larga y penosa enfermedad, sobrellevada con la resignación más cristiana, la joven esposa del célebre diestro cordobés, Rafael Molina Sánchez "Lagartijo".  doña Rafaela Romero Renedo, natural de la ciudad de Bujalance. Fue siempre la señora difunta, conjunto de buenas cualidades, y bien podría decirse de ella que su cara era el espejo del alma.".

Dedicada a los cuidados domésticos y al cariño de su esposo, era además afectuosa para su familia, atenta para con todos y caritativa en extremo para con los necesitados, a los que socorría con extraordinaria solicitud. Esto unido a la manera firme con que cumplía todos sus deberes religiosos, completaba en ella las circunstancias de esposa cristiana.

Sin duda él, que compartía con ella sus satisfacción de todos sus triunfos, se ve en estos momentos presa del más agudo dolor, pero Dios no le negará sus consuelos, como de corazón le pedimos".

A él le pilló la noticia toreando en Málaga. Su entierro se celebró en la Parroquia de San Miguel, y fue enterrada en el panteón familiar que tenía el torero en el  Cementerio de la Salud.

La muerte de Lagartijo queda reflejada en la crónica del periódico "El Toreo" de fecha lunes 6 de agosto de 1900.

"LAGARTIJO, a pesar de que la prensa de gran circulación ha dado toda clase de noticias respecto  a los últimos momentos de Rafael Molina, no podemos dejar de publicar, para que queden como recuerdo en nuestra colección, los telegramas que nuestro activo corresponsal en Córdoba nos ha expedido en estos últimos días;

Córdoba, 1 de agosto, a las 9.30 de la mañana.

El gran maestro "Lagartijo" ha sucumbido a las ocho y diez minutos de esta mañana.

En las primeras horas de anoche la gravedad aumentó de una manera alarmante, y desde las doce comenzó la agonía, a pesar de que el enfermo se daba cuenta de todo.

Córdoba, 1 de agosto, a las 10 de la mañana.

Rafael entró en periodo agónico a las doce, escuchando los auxilios religiosos de su director espiritual don Benito Rubio.

Los individuos de la familia y amigos, se despidieron del gran torero, desarrollándose una escena imposible de describir.

Se ha intentado administra el Viático, haciéndose imposible por los frecuentes vómitos de que se veía afectado el enfermo,

La mayor parte de los vecinos se han enterado ya de la desgracia y la casa mortuoria se halla completamente llena de amigos del finado,

Córdoba, 1 de agosto, a las 12 de la mañana.

El cadáver vestido con traje negro, ha sido colocado en la misma habitación en donde murió.

A las 6 de la tarde será trasladado al depósito del Cementerio de Nuestra Señora de la Salud, y los funerales se verificarán mañana en la Parroquia de San Miguel, oficiando la Comunidad de curas párrocos, al ser un entierro de los llamados de cruces, con asistencia de la mayoría de las parroquias de Córdoba.

LA CONDUCCIÓN DEL CADAVER

La conducción del cadáver a la Capilla del Cementerio, ha dado lugar  a una imponente manifestación de duelo, en que ha tomado parte toda Córdoba.

El cadáver encerrado en lujoso ataúd, fue colocado sobre una carroza estufa, tirada por cuatro caballos.

La comitiva ha recorrido las principales calles de la población.

Formaban el  duelo más de 4.000 personas de todas las clases sociales de la sociedad

Al coche fúnebre seguía un coche lleno de coronas.

IGLESIA DE SAN MIGUEL

Se han celebrado solemnes funerales por el alma de Rafael Molina Sánchez "Lagartijo" 

Aparte del clero de todas la parroquias, toma parte en la ceremonia una orquesta.

Oficia el párroco Sr. Moreno Pozo. El templo ofrece un aspecto brillantísimo, deslumbrador. El público no cabe en la Iglesia e invade las calles inmediatas. Preside el general Ceballos, el alcalde don José Rodríguez Jiménez, Guerrita, el "Gordito", Lagartijo Chico, don Rafael Sánchez y don Rafael González Molina.

El acto que resultó verdaderamente grandioso, refleja las simpatías de que gozaba el finado, figurando en el duelo todas las clases sociales, y se nota la presencia de muchos forasteros, llegados en el tren mixto de Sevilla y en el expreso de Madrid de hoy.

Después de la fúnebre ceremonia religiosa, la comitiva acompañada del clero parroquial, y seguida de un inmenso gentío se dirigió al Cementerio en imponente manifestación.

EL ENTIERRO

Los restos de Rafael han recibido cristiana sepultura en una fosa nueva, por no haber sido posible desmontar el mausoleo donde están los restos de su esposa. Fueron tantas la coronas recibidas, que sería tarea difícil de que todas figuraran en la capilla ardiente y después en el cementerio.

Pero sin embargo, debemos que consignar que el hijo político de Frascuelo, don Ángel Porras, ha remitido una preciosa corona, que don Pedro Niembro y su hija llegaron a tiempo de asistir a los funerales y entierro, y que de Sevilla, aparte de infinitos aficionados, ha asistido Antonio Carmona "Gordito", el maestro que tanto le enseñó a "Lagartijo" y le dio la primera oportunidad de enfrentarse a un toro en la suerte de matar.

 LA CERCA DE LA GARTIJO

A los chavales que nacieron a mediados del siglo pasado, a ninguno le tiene que sonar a extraño el oír la palabra "CERCA DE LAGARTIJO", nuestros padres, nuestros abuelos o bien nuestros vecinos mayores, en alguna ocasión nos debieron contar algo referente a ese lugar singular de Córdoba; además solíamos ir a jugar al fútbol, a unos llanos que había antes de llegar a la "Choza del Cojo" que quedaba a escasos metros de la Cerca. Muchas veces después de jugar solíamos subir una pequeña cuesta que había en dirección a la "Cerca de Lagartijo", (parte posterior), pues allí había una especie de cantera de "piedra blanda" a la que nosotros llamábamos "GREA" con la que hacíamos figuritas y pastores. 

También fuimos muchos veces por el Camino de la "CERCA DE LAGARTIJO"" que nos conducía a la zona del campo en donde abundaban las mejores bellotas de Córdoba, y hablar de bellotas, era hablar de poder comer aquel fruto de las encinas,  en aquellos años de escasez.

En una ocasión don José María Izquierdo, el cura encargado de las escuelas gratuitas de los Salesianos, nos llevó un día de campo, por ese camino de la "CERCA DE LAGARTIJO", y llegamos hasta la "CAMPIÑUELA". Por cierto que al pasar por la Casilla del Tren, nos tropezamos con la familia que ocupaban aquella Casilla, y que eran la familia de TORRALVO, aquel muchacho que en el "PATIO DE LOS EUCALIPTOS" colaboraba con los demás, vendiendo bolitas y caramelos en los recreos de aquellos años 1950-1060. Luego le sucedería en esta simpática labor, los compañeros JOAQUIN MONTORO y PEDRO VEGA.

Todavía no estaba terminada la Universidad Laboral, y el ARROYO DE RABANALES, era la linde de un gran llano para jugar al fútbol. De todos los que íbamos, algunos se pusieron a jugar al balón, pero otros, la gran mayoría, nos pusimos  a "coger bellotas", y hasta tal punto llegó aquella "recolección", que don José María Izquierdo, como buen cura pidió el derecho del "Diezmo" es decir, que todos echáramos una parte en la maleta que había servido para llevar los bocadillos, y que su fiel secretrio "ARJONILLA", se encargaba de custodiar. En un momento dado llegó el encargado de la Finca, y al ver al cura le dijo: "Padre, los niños no van a dejar ni una bellota en los árboles", a lo que el bueno de don José le contestó: "Mire usted buen hombre ya que no pueden comer jamón, que coman las bellotas que son las que le dan el sabor al jamón". Nunca se me olvidará la bellotas que un tal Pepe Gutiérrez, llegó a coger pues eran auténticas castañas.    

Aparte de esta anécdota de las bellotas y el campo, la "CERCA DE LAGARTIJO"  la vi a diario durante los cinco años que estuve en la Universidad Laboral, por cierto, en una ocasión recuerdo que al bueno de Felipe, el chófer de la Universidad Laboral, se le salió el Pegaso, fuera de la carretera muy cerca de la entrada a la "CERCA DE LAGARTIJO". Un labrador al que llamaban Eugenio, sacó el tractor y remolcó el Pegaso hasta Córdoba. Nosotros continuamos el camino hasta Córdoba andando.

En los años 1956 y 57, se hizo cargo del Bar Restaurante de la Gasolinera San Carlos, el dueño del Bar Masa de San Andrés, Baltasar Maza, y se especializó en "POLLOS AL AJILLO"  siendo un adelantado junto a PELITOS", en poner esta especialidad en Córdoba. Recuerdo que la "PEÑA LOS 14 POLLITOS", fueron de los primeros que celebraban allí sus fiestas de "NOCHE VIEJA", por lo que la relación de la Peña con este Bar y esta zona, era muy familiar. Nunca olvidaremos aquel día de agosto de 1956, en que Ángel Román y su cuñado Manolo Polonio, dieron el toreo de una becerra en la pequeña Plaza que había detrás del "CORTIJO DE LA CERCA DE LAGARTIJO", aquello fue para los peñistas, sus familiares, amigos y simpatizantes. Allí, Carlos el Lotero, de la Magdalena, pudo comprobar lo difícil que era la labor de subirse a un caballo e intentar picar lo que fuera. Las muchas personas que acudimos allí, pudimos admirar las instalaciones y el Cortijo, que al parecer una mujer mayor a la que llamaban doña Rosa, era la dueña. La fachada nos pareció impresionante.

DETALLE DE LA CERCA

La cerca tiene 3.800 metros lineales, medidos andando y andando,  con una cinta, en compañía de mi amigos Francisco López Cabrera y Diego Robles, los tres, con una cinta métrica larga y adecuada, nos dio por medir la cerca. Tuvimos en cuenta todas las irregularidades de la cerca, bien por roturas o cambios totales de orientación.

El recorrido ha sido apasionante y simpático, terminando al final en el PUENTE DE LOS PICONEROS", en donde nos comimos unas sardinas asadas, unas salchichas, y un poco de vino,  por lo que resultó una mañana impresionante.

La Longitud de la Cerca de  "LAGARTIJO",  después de considerar todos los imponderables, la hemos situado en 3.800 metros lineales.

SUPERFICIE DE LA CERCA

La superficie en Hectáreas son aproximadamente 90. dato que ha facilitado Paco Muñoz, en su impresionante trabajo  sobre la "CERCA DE LAGARTIJO" uno más de los muchos que ha realizado con temas de Córdoba, a la que debe de amar apasionadamente.

De antemano sabemos que para un perímetro dado la superficie máxima que puede acoger dicho perímetro ha de ser un circulo que tenga por longitud de circunferencia el citado perímetro,  y por contra la menor será un triangulo que tenga de lado la tercera parte de esa longitud.

Y la Cerca tiene una altura de 2.00 metros x 0.50 metros de ancho y 0.70  metros de cimiento, con pilares de apoyo cada 2 metros y medio, excepto en la zona posterior de la Cerca, que por el desnivel que tiene el terreno, tiene pilares de apoyo más robustos.

Todo modelado en piedra arenisca y con mortero del tipo 1-8, es decir una proporción de cal por cada 8 partes de arena normal del río.


RAZONAMIENTO

Dada la irregularidad de la forma del terreno, haremos el siguiente cálculo:
                                                 
Perímetro de de 3.800 metros, la superficie máxima vendría dada por las superficie del circulo que tuviera ese perímetro:

Un circulo que tiene una  longitud de circunferencia  = 3.800 metros

CÁLCULO:

Se obtiene el valor del hipotético circulo y tenemos que:

3.800/6.2832   =   605 metros. = R

Superficie del circulo

R 2 x 3.1416 =                                                1149904.14 M2
1149904,14/10.000 =                                   115 Hectáreas

Se obtiene el valor del hipotético triángulo y tenemos que;

Superficie del triángulo (después de haber obtenido la altura, para unos lados
de 1266 metros ( 1266 x 3 = 3.798, redondeando 3.800).

B x a/2  =                                                         1266 x 1096/ 2  =  693768 M2
693768/10.000                                               69.38 Hectáreas


Si hacemos un valor medio                       115 + 69.38 = 184.38
                                                                      184.38/ 2 = 92.10 Hectáreas

El valor está en línea con el que ha dado acertadamente Paco Muñoz

CONSTRUCCIÓN DE LA CERCA

Para realizar este trabajo buscó la colaboración de buenos  amigos que tenía como Juan Rodríguez Sánchez, perito agrícola, que además de amigo y casi vecino, colaboraba en el trabajo de sus fincas, y Rafael Jurado González, como maestro de obras, desconocemos el nombre de los otros posibles maestros.

Para realizar el trabajo se debieron utilizar unas "CUARENTA CUADRILLAS" que cada 100 metros aproximadamente, trabajaran bien en la excavación de zanjas, y realización del cerramiento o muro. Al hacer el muro, tuvieron el cuidado de dejar "portillos" de paso, para que pudieran pasar los suministros de piedra y mezcla si hiciera falta.

El personal dedicado a "labores generales" fue muy importante, pues ellos fueron los que se encargaron de arrimar piedras "homogeneizadas", hicieron las mezclas, la arrimaron, y retiraron y esparcieron la tierra sacada de las zanjas. Llevaban el agua donde hacía falta, y transportaban la Cal,  la Arena y la paja, para hacer la mezcla y las banquetas para los andamios. Su misión era evitar que los oficiales de las cuadrillas, tuvieran que abandonar el ritmo de hacer el muro, uno a cada lado de la Cerca.

Los carromatos que fueron trayendo las piedras, las fueron dejando alrededor de todo el contorno del perímetro de la CERCA, pero esas piedras, hubo que descargarlas, seleccionarlas, y en muchos casos reducirlas a medida. Los portillos en la Cerca fueron fundamentales, pues permitía que estos trabajadores, pasaran de un lado a otro de la tapia sin dificultad. 

Hemos considerado jornadas de "sol a sol" que no eran nada más que jornadas de 10 horas, de lunes a sábados.

En la cuantificación del precio hora, hemos establecido que un hombre a las 10 horas diarias, solía cobrar 1.30. pesetas al día.

LAS PIEDRAS:

Piedra del tipo arenisca que fue adquirida a don RAFAEL CASANA Y LUQUE, de unas canteras situadas en el pago de "MIRABUENO", recordamos con cariño esa zona pues de jóvenes andábamos por allí buscando la libertad del campo, los nidos y todo lo que pudiera caer. Lo primero que nos tropezábamos era el Cementerio de los Protestantes, que estaba situado como en una pequeña pendiente en el camino que muchos tomábamos hacía la "El lago de la Cantera"  que apareció más al fondo, allá por los años finales de los cincuenta del pasado siglo.

Testigo excepcional de toda aquella zona, fue sin duda el singular "MARCHENA EL DE LA ARENA",  Antonio Carrasco Martín, natural de Linares, y que era inquilino de uno de aquellos "Ojos del Puente", que formaba el CANAL DE GUADALMELLATO, a su paso por aquella zona. Él, mejor que nadie,  conocía esa "arenilla" que se desprendía de las citadas  piedras y que él,  se dedicaba a rascar de las Cuevas que había junto al PUENTE DE HIERRO de la Palomera,  para venderla por las calles de Córdoba, como un limpiador de los cacharros de la cocina. Enfrente de estas Cuevas, estaba la Huerta de San Marcos, lugar en el que al parecer, LUIS DE GÓNGORA, durante su estancias veraniegas en esa Huerta de su propiedad,  escribió su obra de "POPLIFEMO Y GALATEA", recreando por cierto dichas cuevas. 

El simpático "Marchena" más de una vez hizo de guía a algunas personas que venían a visitar el Cementerio de los Protestantes, que un día estableciera allí un tal Duncan Shaw, que era un alto directivo de la fábrica del plomo, que se instaló por aquella zona en el siglo XIX.  Este hombre fue una persona muy activa y muy integrada en las cosas de Córdoba, y fue uno de los que promovieron la fundación del Circulo de la Amistad, en el 31 de mayo de 1854, fundación en la que participaron otros destacados cordobeses de la época. La fachada del Circulo de la Amistad fue obra de don Rafael Lahoz, el padre del que puso las polémicas CELOSIAS en la Catedral de Córdoba.

Dicho Cementerio protestante, ante su deterioro y estado de abandono, fue trasladado al Cementerio de San Rafael en 1959.

Duncan Shaw, vivió en la Calle Torrijos, a donde está hoy ubicada la Tienda de SOUVENIR  de Antonio Adarve López, el hombre que fuera presidente del Córdoba CF. durante los años 1989-91. La esposa de Duncan Shaw era de religión católica y cuando el empresario  británico escuchaba las campanas de la Catedral, solía advertir a su señora con las palabras de: "Que llegas tarde a la Misa". 


LA OBRA EN DATOS

Fue considerada como obra rural y fue asesorada por un perito agrícola y tres maestros de obras, de aquellos antiguos que tenían gran experiencia.

OPERACIONES:

1.-Limpiar zona ubicación Cerca.

Nivelar terreno.
Retirar escombros  

4.350 horas.
Importe                                                566.00 pesetas 


2.-Materiales y otros

12.825.000 kg. Piedras arenisca
100 M3 de Cal de mortero
750 M3 de Arena de río
Paja
Agua
Alquiler herramientas
Alquiler de andamios
Alquiler de borricos
Importe                                             8.100.00 pesetas


3.-Replantear zanjas

Poner testigos
Colocar hilos
Pintar zanjas

6.000 horas
Importe                                             780.00 pesetas                                              


4.-Hacer zanjas

Cavar zanja de 0,70 x 0,80
A pico y pala
Retirar tierra
Nivelar y compactar fondo

57.400 horas
Importe                                           7.462.00 pesetas                                            


5.-Hacer muro y pilares

Sacar primera solera
Echar sucesivas
Montar andamio
Compactar pies de cerca


1oo.384 horas
Importe                                          13.050.00 pesetas


6.-Trabajos generales

Seleccionar y trocear piedras
Arrimar piedras a tajo
Hacer  mezclas y servir
Retirar escombros con borricos
Traer agua
Colocar cancela de entrada
Limpiar restos de obra

44.400 horas
Importe                                         5.770.00 pesetas              


7.-Sueldos facultativos

1  Perito
2 Topógrafos
3 Maestros de obras

Importe                                       4.500.00 pesetas 



TOTAL IMPORTE                     40.228.00 pesetas                                             


La realización de la "CERCA DE LAGARTIJO"" supuso cerca de 22.000 jornadas de trabajo a 10 horas diarias. A lo largo de las distintas operaciones de que contó dicha elaboración, llegaron a simultanearse hasta 100 trabajadores. El tiempo estimado de la realización sensata de este trabajo, pudo estar en torno a los 5 meses, de aquel año de 1887.

Mis gracias a Juan Galán y Antonio Bravo, por su colaboración.