domingo, 17 de octubre de 2010

La cara de la noticia o la noticia del "cara"


"Los trabajadores tienen que saber que para mantener su puesto de trabajo el producto o el servicio que salga de su empresa tiene que ser competitivo. Si no se aumenta la productividad, y si no se tienen los costes salariales adecuados, la empresa acaba cerrando, y ese trabajador que quiere cobrar más al final no acaba cobrando más que el paro", ha asegurado Díaz Ferrán.
Añadió que "los empresarios ya están ganando menos, e incluso hay muchos que ya están perdiendo", pero están "dispuestos" a cumplir el acuerdo sobre negociación colectiva en vigor hasta 2013, que prevé incrementos salariales no superiores al 1%. Y pidió a los sindicatos que "se pongan las pilas" y "cumplan" dicho acuerdo de negociación colectiva, porque cuando se firmó "ya se sabía lo que iba a pasar".

Estas son las declaraciones oficiales de Gerardo Díaz Ferrán, y como es natural han sido replicadas por instituciones que están para eso.

UGT lo tachó de "impresentable y caciquil" y CC.OO calificó de "desvergüenza" las declaraciones del presidente de los empresarios, al tiempo que cuestionó su autoridad "moral" por conducir a la "ruina" a sus empresas y por "no pagar a sus trabajadores".

José Manuel González-Páramo, del Comité Ejecutivo del Banco Central Europeo, ha precisado las declaraciones del presidente de la CEOE, asegurando que “no se necesita trabajar más”, sino “mejor y ser más productivos”, a lo que añadió que “si, finalmente, ello supone trabajar más horas dependerá de lo eficiente que se sea con el uso de la tecnologías”.

Para cualquiera que pudiera leer esto creerá que ya está todo dicho. Pero no, hay más complejidad que parece.

Todas estas declaraciones merecen una oportuna matización, y llevarlas a su contexto adecuado. Suponemos que el Sr. Díaz Ferrán (lo de Sr., quizás sea excesivo) se referirá a las grandes empresas, que son las que él dice representar.

Pues bien es raro que toda esta verborrea que Vd. refiere de pérdidas, producir, trabajar más, etc. la diga tan a la ligera.


Ramón Tamames, en su libro editado en 1968, LOS MONOPOLIOS DE ESPAÑA, nos desgrana perfectamente la “interconexión” que existía entre los CONSEJOS DE ADMINISTRACIÓN de nuestras grandes empresas, puesto que había gente que, por la importancia de su “paquete de acciones” optaba a más de una representación. Estas representaciones, por lo general limitadas a asistencias como oyentes a reuniones “deliberantes” con sus correspondientes dietas y pluses, les suponen unos grandes emolumentos, con independencia de que la empresa gane o pierda. Hay ejemplos que incluso han salido en la prensa referidos a algunos consejeros del BBVA de primas millonarias. O Arturo Romaní, aquel consejero bonachón del Banco Español de Crédito, coordinador del equipo ciclista BANESTO, que cobraba (según dijo él mismo) unos 120 millones de pesetas al año.

En el libro, el mismo Ramón Tamames, confeccionó una fórmula polinómica, a través de la cual podía saberse el capital que tenía cada consejero y los ingresos que por ello percibía. Hasta el presidente Obama, en su plan de conseguir que la economía americana sea más fuerte y más competitiva, ha pedido que los miembros de los Consejos de Administración no perciban las enormes cantidades que reciben. A veces por un simple “trabajo” de apoyar una votación o por negarla. Y repetimos: con independencia de que la empresa gane o pierda.

Hablando claro, Sr. Díaz Ferrán, pedir que la gente trabaje más siempre es saludable, y bueno para un país; máxime si la gente a la que se refiere es a la que NO DA UN PALO AL AGUA. Por lo tanto esa petición, matizándola de forma correcta, puede pasar. Pero es insultante que lo diga usted de forma genérica, porque le voy a decir lo siguiente:

¿Conoce usted, por ejemplo, a Florencio Ruz Castillero? (65 años)

Este trabajador de cerrajería metálica lleva trabajando desde los 14 años, cuando empezó a trabajar en Talleres de Perfecto Sillero, de la calle Altillo. Allí, desde primera hora, se entregó de forma total a su profesión, que llegó a dominar completamente en todas sus facetas. Ha hecho ventanas, rejas forjadas, rejas emparchadas, balcones, puertas, cancelas, estructuras, naves, etc. Y en tal cantidad, que todos estos despieces, formando un montón, podrían llenar tres o cuatro campos de fútbol como El Arcángel. Fue un trabajador que, durante toda su vida, tuvo un absentismo CERO. Ha encarado toda clase de faenas, por muy difíciles, pesadas y desagradables que fueran. Siempre ha desarrollado su ritmo al máximo, porque para él no había términos medios. Nunca le dijo no a las alturas, ni eludió hacer equilibrios por los andamios más complicados. Pero es que, además, ha sido un elemento noble y leal. Siendo siempre solidario con todos sus compañeros.

Correcto, educado y siempre respetuoso, ha hecho obras importantes, como las instalaciones del Cabril, la remodelación del Gran Teatro, la estación del Higuerón, el Banco de Bilbao, la Plaza de la Corredera. Un montón considerable de naves y miles y miles de viviendas anónimas. Y en todos estos trabajos, con un protagonismo propio del que es capaz de rendir al máximo.

Hoy si no se ha jubilado, estará a punto de hacerlo. Con una pensión posiblemente inferior a los mil euros, las espaldas hechas polvo, y todos los huesos deshechos. ¿Cree usted Sr. Díaz Ferrán, que a este hombre va dirigido su mensaje? ¿tiene usted el desahogo necesario para decirle algo a este trabajador?

Por favor, dígaselo usted claramente a esa especie de “mafia de rufianes” que sin pegarle un palo al agua, léase “muchos consejeros que hay actualmente, incluidos los de sangre especial”, sin hacer prácticamente nada por este país se llevan sueldos anuales que superan perfectamente lo que este hombre habrá ganado honradamente en treinta años.

Señor Díaz Ferrán, y miembros del gobierno que sea. Recordad que nuestro amigo Paco Muñoz, el del estupendo blog “NOTAS CORDOBESAS”, recientemente ha citado un simpático juego que existía por los años, hace ya bastantes, en que éramos jóvenes: “EL LÁTIGO”. Era un juego en el que todas las ventajas recaían en los que estaban “los primeros en el impulso”. Los que lo pasábamos mal éramos los que estábamos a la punta del mismo. De esta forma, al dar el “latigazo”, salíamos disparados a estrellarnos con toda seguridad, peligrando incluso nuestra integridad física. Por favor, que el que está produciendo y cumpliendo de verdad, desde el puesto que sea, no sea siempre “EL ÚLTIMO DE ESTE VERTEBRADO LÁTIGO”.

Porque en este tentáculo salvaje que es la Economía, hay zonas siempre a salvo, formadas por instituciones, gente oficial, enchufados varios y privilegiados, que muchas veces debieran “turnarse” en la cola del látigo. Para que experimentasen en sus carnes las injustas sacudidas en el mundo del trabajador, víctimas inocentes de cualquier “latigazo” de los de arriba.

8 comentarios:

Paco Muñoz dijo...

Manuel, excelente, preciso, porque da en el clavo, y eso que sólo has puesto una muestra de la clase trabajadora. Y leyendo entrelineas también se ve a quien se alude, que no dan un palo al agua.

Como es posible que este país sea como es. Un empresario “criminal”, que ha dejado en la calle a miles de personas, que durante el tiempo de sus sucios manejos ha estado cobrando millones de euros, y que no responde a las barbaridades cometidas, porque son sociedades anónimas, con su fortuna personal. Y que este maleante de guante blanco, con cara de perro pachón -con el permiso de los perros pachones-, sea que el de lecciones de lo que hay que hacer, y represente al resto de los empresarios, de los que entresaco a esos pequeños que son los que verdaderamente crean riqueza, en su pueblo o en su ciudad, no esas grandes corporaciones que esquilman el territorio donde estén y después de conseguir los tratos de favor del gobierno de turno, se van con la música a otra parte cuando no les interese, y llevándose a otras latitudes el producto de la mala gestión o la fechoría, y dejando a cargo de los otros trabajadores el pago de las indemnizaciones para los obreros que dejan en paro. Y ahora con la reforma capitalista feroz más, porque los desmanes empresariales y los trucos los pagamos todos.

Cuánta corrupción y dinero público robado, que puede servir para que Florencio y muchos Florencios y Florencias, tuviesen una vejez digna. Y no se pide riqueza, sino una vejez digna a la que tiene derecho pleno. Cuanta subvención inútil y perdida, sino mírese la lista de los grandes subvencionados de España y se verá a las fortunas de sangre (de la derramada por trabajadores y el pueblo).

Es vergonzoso que individuos de esa calaña tengan la desfachatez de salir en los medios de comunicación a dar lecciones. Alphonse Gabriel Capone Díaz Ferrán te has quedado descansando, deberías de tener que vivir con cuatrocientos euros, o fíjate si soy generoso con mil inclusive, desgraciado.

Manuel Estévez dijo...

Amigo Paco


Te he dicho en varias ocasiones que me gusta el "rigor", Y esto lo he
vivido prácticamente en mis carnes.

Se que en muchas porfesiones se dan estas circunstancias o más, pero yo no las he vivido.

Al hablar de sangres especiales quiero referirme a todas clase de sandres. Bien sean normales o de esas que son azules.

De las sangres "rojas" normales puedo decirte que la de mi tia se la sacaba el médico D. Celestino Infante, para que le dieran dinero para comer.

Gracias Paco como siempre por tu oportuno comentario.


Saludos

ben dijo...

Manuel,me gusta el estilo con el que has tratado el tema,bajo el
punto de vista,de lo que puede pen
sar un trabajador,que todo su vida
ha trabajado,cumpliendo y con responsabilidad y que le digan que
no ha sido buen trabajador,que de
bería haber trabajado más.Estupen
do.
Pero esta vez,no estoy de acuerdo
con Paco,con los calificativos que
hace del sr. Ferrán.Me parece que
tiene varias denuncias,pero no tie
ne ninguna sentencia en firme,por
ellas,por lo tanto esperemos a que
realmente se le juzgue y se sepa
si su gestión fue ilícita o sim
plemente que fue mal empresario.
De sus palabra,pues no me merece
ningún valor y las veo totalmente
injustas.Pienso que la caida en
su credito es en picado y por lo
tanto lo que diga es bajo ese efec
to.

Manuel Estévez dijo...

Amigo Ben


Yo he tratado plantear la situación
del trabjador CON MAYUSCULA QUE TRABAJA Y CUMPLE CON HONRADEZ.

Mi defensa no va para aquellos que incluso se "jactan" de no haber dado un "palo al agua".

Lleva razón Paco cuando me dice que este comentario había que hacerlo extensible a todos los oficios y ocupaciones.

Ya esta bien de que en este país todo el que tiene fuerza para decidir, piense que la culpa de la crisis, Bancaria, quiebras, paro, y la corrupción, la tenga:

EL SUELDO DE LOS TRABAJADORES Y LAS PENSIONES.

Es posible que algo tendrá que
ver:

lOS PRESUPUESTOS NECESARIOS PARA COSTEAR.

-Los 8200 Ayuntamientos y sus concejales y asesores.

-Las 55 Diputaciones Provinciales
y sus diputados y asesores.

-Los 17 Gobirenos de Autonomias y sus diputados, con sus asesores.

-Los 55 subdelegados del gobierno central, en coincidencia con los 55 delegados de las autonomias.

-Los 825 delegaciones de los Ministerios, en coincidencia con los delegados del gobierno de las autonomias.

Todos los coches oficiales que esta gente necesita.

El combustible que necesitan estos coches y el que se "perderá".

La factura de móviles que "genera" toda esta gente.

¿Porqué no hablan claro citando algo de estas cosas?.


Saludos, amigo Ben.

ben dijo...

Manuel,esas coincidencias que hay
entre gobiernos y autonómias,todos
esos gastos,fuera de control,forma
parte del problema y no tienen cabi
da en un gobierno moderno y agil que administre el poder público,co
mo cualquier hijo de vecino,mirando
hasta el último euro,pero hoy por
hoy no es asi,se despilfarra a manos llenas y tienen que ser las
autoridades monetarias,fuera de Es
paña,las que den aviso,de que ese
no es el buen camino,consecuencias
bajada de sueldos y congelación sa
larial.Por eso,soy de la opinión
que el trabajador y sus represen
tantes sindicales se han de involucrar más en la administración
y control de la economía de nuestro
pais,poniendo soluciones antes de
que ocurra,lo que tanto se teme,la
fallida del sistema de pensiones.
No me basta,con huelgas y follones
callejeros,cacareados por los sin
dicatos,si al final,un gobierno de
izquierdas me congela la pensión,
porque no tiene más remedio que
hacerlo.Por lo mismo,no necesito
violencia,si al final,un gobier
no de izquierdas,me dice que me va
a pagar la pensión,con pagares no
negociables en bancos,a tres meses,
por decir algo.Necesitamos serie
dad,seguimiento,responsabilidad y
si de eso es necesario sacrificio,
no me importa,pero sabiendo que
todos cumplimos y que es por el
bien de todos.
Un saludo.

Manuel Estévez dijo...

Amigo Ben


Yo al citar esas coincidencias de cargos y posible duplicidad, es que nadie, ni gobierno, oposición, o destacados economistas, dicen nada de ello.

-Unos porque pierden votos
-Otros porque les llamarían poco menos que "facistas" y aquí en este país, todo el mundo:

-Notarios
-Abogados
-Registradores
-Jueces
-Fiscales
-Catedráticos
-Profesores
-Médicos
-Artistas

Forman parte del Sistema y todos viven y bastante bien de él.

¿Como van a decir nada?.

Aqui las Televisiones en vez de
SIGNIFICAR CRITICA Y VERDAD, HAN OPTADO POR HACER PRINCESA A BELEN ESTEBAN...

Mientras el país cada día que pasa se hunde más y el paro lo vamos a tener en todas nuestras casas.

Lo único que se les ocurre para resolver todo esto, es REDUCIR EL SUELDO DE LOS TRABAJADORES.

Y ya sabemos que hasta los propios sindicatos están como amordazados.

El trabajador está siempre en la PUNTA DEL LÁTIGO.


Saludos

Gloria Castro dijo...

Me agrada muchísimo como “encaras” las afirmaciones del Sr. Díaz Ferrán. La metáfora del juego del látigo para ejemplificar tu planteamiento es maravillosa, puntual, elocuente. Para quienes hemos experimentado el efecto de ese divertido juego infantil, es rápido y sencillo empatizar con aquello que a través de tu artículo denuncias.
Tendencioso es intentar responsabilizar unilateralmente a un sector, probablemente el más vulnerable; también lo es que se exija más precisamente a quien más aportó. Desgraciadamente, como bien dices, las posiciones seguras, libres de riesgo las ocupan siempre los mismos. Y ésto ya no se parece en lo absoluto aquel “látigo”, en el cual hasta un niño tenía claro que “las reglas del juego” eran justas para todos o no funcionaba.
Si “Florencio” finalmente llega exactamente al mismo lugar donde llega "Juan" (este último sin esfuerzo, mediocremente) …. Yo me pregunto, qué aprendizaje se deja de ésto a los jóvenes ?

Manuel Estévez dijo...

Gracias Estimada Gloria


El juego del látigo lo incluyó el amigo Paco, en su comentario como juego antiguo que nos habiamos dejado atrás.

Pero lo antiguo cuando se dice con el corazón, siempre tiene actualidad y mira por donde ha servido para poner un ejemplo de como en esta sociedad que se la de de muchas cosas, EL TRABAJADOR, siempre está en la picota.

A ti que has experimentado en tu ser lo que es el Exilio, a ti que sintiéndote española por todos tus aún estando lejos, Dadle a estos politicos de tres al cuarto parte de la politica Social que José M Gallegos Rocafull, enumera en su LIBRO UNA CAUSA JUSTA, en donde eleva la dignidad del trabajador al lugar que se merece.

Gracias Gloria por tu agudo y bonito comentario.


Saludos