viernes, 19 de noviembre de 2010

Vivencias desde la Choza del Cojo


Empezando por el final, un Viernes, 28 de Julio del 2006, se derribó esta simpática “choza”, que muchos cordobeses recordarán, bien porque alguna vez entraran a pasar un rato, o bien simplemente de verla al paso, fácilmente distinguible junto a un gran eucalipto donde acababa la ciudad. Esta estancia fue inicialmente una venta de arrieros, una pequeña construcción ubicada en una zona próxima al arroyo de Pedroches y la Cerca de Lagartijo que, como indica Francisco Carrasco en su amena obra sobre nuestros arroyos, estaba rodeada por otro arroyuelo que sólo en épocas de intensas lluvias bajaba hasta el llano bordeando la Huerta de los Lirios. En esa zona abundaba la anea reseca, cerca de una pequeña alameda. Por Navidad, muchos chavales subíamos a la cantera próxima a por barro (greda) para hacer pastores.

Al atardecer, cuando los pájaros se refugiaban en los árboles y el sol se escondía por las “Electromecánicas”, se despertaba de su letargo la Choza del Cojo

Según dice Alfonso Gómez en su libro sobre la Córdoba golfa, la Choza del Cojo tenía solera: no era una venta cualquiera. Abandonada desde hace años, y en estado ruinoso, se sabe de su existencia al menos desde el año 1862. Cuentan las crónicas que en ese año, con ocasión de la primera visita a Córdoba de la reina Isabel II, el Domingo 14 de Septiembre, las autoridades locales recibieron en una lujosa tienda instalada para la ocasión a tan egregia personaje junto a la Choza del Cojo. También, y con el nombre de “Cueva del Cojo”, es citada por Pío Baroja en su libro de “la feria de los discretos”.

Su último servicio fue como güisquería; con anterioridad fue la citada venta de carretera, luego taberna y después mancebía. En suma, un lugar muy pintoresco y entrañable para muchos cordobeses que, entre sus paredes, pasaron ratos de agradable “evasión” con los amigos o junto a una buena moza, saboreando unas botellitas de Montilla o Moriles y degustando un hermoso pollo de campo con sus patatitas fritas. Era lo que se llamaba “echar una canita al aire”.


BURROS MUERTOS

Al llano que había junto a la Choza del Cojo iban en los días festivos a jugar chavales de todos los lugares de Córdoba (Miguel Reina hacía de las suyas por allí), incluidos los “bellotos” de los Salesianos (los alumnos internos), y buena parte de los seminaristas de Córdoba. Después de los varios partidos de fútbol simultáneos que se echaban, llegaba la hora de beber y refrescarse y los que no éramos ni “bellotos” ni seminaristas no teníamos “intendencia”… por lo tanto había que ir hasta el venero que estaba en el arroyo en la “orilla de las pitas”, a mitad del camino hacia el puente del ferrocarril.

Aunque el agua del venero era fresca y cristalina, y salía al nivel del mismo arroyo, no podíamos por menos que SOPORTAR EL TREMENDO OLOR A CARNE PODRIDA, que venía de los esqueletos de caballerías, mulos y borricos muertos que toda la gente que podía abandonaba en el llano que existía en la otra orilla, entre el mencionado puente del ferrocarril y el puente de la Choza del Cojo. Era dantesco ver los costillares de estos animales diseminados por todo el llano en la margen izquierda del arroyo (mirando desde la Choza), exactamente en donde hoy se levanta cuarenta o cincuenta bloques de pisos apilados. Había veces que incluso se veían volar por aquel llano hasta grupos de aves carroñeras…


JABON “ECOLÓGICO”

Estábamos en el año 1953, enfrascados en uno de esos partidos de fútbol, en este caso contra una gente del Zumbacón, cuando observamos que al cercano arroyo de Pedroches, y con una maniobra extraña, se acerca un camión con la cabina de color rojo que, según recuerdo, ponía “Pancho”. El camión abrió las compuertas traseras y, aprovechando el desnivel existente, dejó caer sin ningún pudor una “masa” negra y pastosa. Al parecer era jabón podrido, según nos dijeron posteriormente. La enorme plasta cayó en toda la orilla siendo arrastrada buena parte por el caudal del arroyo.

A los dos días volvimos al mismo escenario y pudimos ver que media Córdoba se llevaba aquella pasta negra para uso doméstico. El empresario debió ser un personaje importante y con “contactos”, pues ni la prensa se hizo eco de aquella irresponsabilidad y desfachatez. Desde luego no pudo ser el empresario del sector Don Benito Lozano, porque después de alguna polémica se hallaba ya enterrado en el “cementerio civil” por haber vivido “amancebado”.

DOS ALUMNOS MUERTOS

Era el año 1955, y veníamos de la “Campiñuela” a donde habíamos ido a coger unas pocas bellotas. Al bajar por el terraplén del camino que lindaba con la Cerca Lagartijo y alcanzar al llano en el que se jugaba al fútbol, vimos una ambulancia junto a la carretera y un tumulto de gente alrededor. De forma lamentable, uno de los pocos coches que pasaban por la carretera en aquella época arrolló al niño de Villaharta Carlos Doval Gavilán, alumno de 2º curso de los “bellotos” del Colegio Salesiano. Su entierro constituyó toda una manifestación de duelo.

No terminaría la desgracia para el Colegio Salesiano. Al año siguiente los alumnos internos pasaban otra jornada de campo en la zona cercana llamada Peña Tejada (hoy zona de La Colina), y mientras la mayoría jugaban al fútbol, varios de ellos, al parecer, se pusieron a jugar cerca de unos grandes tubos de hormigón que estaban dispuestos para las obras de la conducción de agua desde el Guadalmellato. Incomprensiblemente, uno de estos tubos se rompió, dándole los cascotes en la cabeza al alumno de 2º curso Gerardo Montes Ortega que falleció prácticamente en el acto. Aquel sitio era muy visitado por todos los que nos gustaba el fútbol, aparte de que sus encinas conformaban un lugar ideal para los peroles de muchas peñas. También tenía la novedad de que junto al pozo había unas pequeñas cuevas naturales. Fue un hecho muy triste que dejó marcado para siempre aquel paraje, hoy destrozado por las urbanizaciones.


LOS PIONEROS DE LOS “POLLOS AL AJILLO”

Por ese mismo año 1955 había en San Andrés un pequeño bar llamado “Maza”, que se hizo famoso para los nenes de aquella época porque tenía un futbolín que nos gustaba visitar. En un momento determinado, o un familiar o el mismo dueño de dicho bar se quedó con el Restaurante de la Gasolinera de San Carlos, donde se especializó como pionero en los “pollos al ajillo”. Tuvo éxito, y hubo mucha gente que los fines de semana se desplazaba a este restaurante expresamente para saborear dicho plato. Más tarde apareció el famoso “Frenazo” que también se especializó en “pollos” y hasta en “conejos”, que conservaban en aceite orza. En la capital fue “Casa Pelitos” otro que trató los “pollos” con cierta autoridad, y que además se popularizó por dar comidas baratas a los “desvaídos”.

También fue pionero el Restaurante San Carlos en celebraciones de “Nochevieja”, siendo la peña “Los 14 pollitos” una de las primeras que celebró allí estas fiestas.


EL “LANGOSTINO DE ORO”

Lo que ya quedaba de la Choza del Cojo vio durante bastantes años una caravana de buenos coches y buenos semblantes encorbatados poseídos por el toque de la suerte, Nos referimos a los empleados de Cajasur, que daban la sensación de que nadaban en la total opulencia y dominaban hasta el mismísimo futuro. Eran “demostraciones” de poder y homenaje permanente, que en la mayoría de las veces se asemejaban a las “Bodas de Camacho”. Esos momentos vividos en el pabellón denostado de San Carlos representaban una etapa gloriosa de la desaparecida entidad de ahorro (dicho lo de “ahorro” con sentido indulgente). A dichas comilonas se les llegó a nombrar popularmente como “el culto al langostino de oro”. En las mesas no faltaba de nada. Había ilusión y se masticaba el poder junto a los mejores manjares, servidos por una cohorte exquisita de camareros que iban y venían portando una de las mejores y más caras vajillas de Córdoba. Tanta era la gente que asistía a estas comilonas que el varias veces ampliado y restaurado salón de San Carlos se quedó pequeño. Entonces, quien tenía autoridad para ello propuso la idea de hacer una especie de Palacio del Sur en terrenos de Villa-Cachonda. Al final parece ser que su ejecución ha quedado sólo en eso, en un cachondeo. Tanto se ha demorado que hasta la propia Caja ha “desaparecido” sin poder ver después de tantos años ni tan siquiera el comienzo de las obras…

No sabemos si el Banco de España, o quien sea, habrá tenido que pagar alguna factura de éstas que estuviera aún pendiente. No obstante tenemos que decir que en Córdoba chocaba esta situación de grandeza y derroche con la que vivían otros trabajadores de la ciudad, que temían día y noche por la suerte de sus empresas. Algunos ni siquiera cobraban el sueldo a fin de mes o eran despedidos. Ahora, evidentemente, ya no se ven esas caravanas de coches, tan brillantes y relucientes. El oro y el oropel, por la ALQUIMIA de la vida, se han convertido en plomo hueco. Hasta el “langostino de oro” da la impresión de que se ha degenerado en un simple “cangrejo negro” de esos que abundan en el arroyo contaminado de Rabanales, entre el fango y la suciedad del vacíe de la antigua Cerveza el Águila y otros basureros, en donde hasta las ratas han presentado sus oportunas quejas por falta de salubridad.

“SÍ JULIO, YA ESTOY EN EL CAMINO”

Esperemos que Rosa Aguilar que fue muchas veces invitada de honor de aquellos convites, y conoce por tanto todas sus entretelas, desde su cargo de Ministra de Medio Ambiente arregle al menos la contaminación de este simpático arroyo de Rabanales, Las “ciudadanas y ciudadanos” de Córdoba, a aquellos a los que nunca iba a abandonar, como ella institucionalizó en sus celebres propagandas políticas, se lo tendrán en cuenta. No le valen a Rosa achaques para resolver esto, como los que echaba al bueno de Julio Anguita, cuando al querer saber de su ausencia y tardanza antes cualquier pleno, y al localizarla por teléfono, ella le contestaba al Califa Rojo: “SÍ JULIO, YA ESTOY EN EL CAMINO”.

LOS ZAPATOS DE DORA

La Choza del Cojo, por cuestión de “camaradería”, pudo observar cómo “Monerris”, el simpático jugador del Córdoba, nos entregó en el bar "Gol" a mi amigo “Zarra” y a mí unos zapatos de señora de calzados Forsen, para entregárselos a “Dora”, una chica que los esperaba en la Venta Rosales. Allí entramos, y en un ambiente muy de relax con piscina incluida, intentamos localizar a la tal “Dora”, cosa que hicimos con la ayuda de un atento camarero. Esta “sirena” estaba metida en un bañador blanco, y tenía una rubia pelambrera que remataba una escultural figura difuminada entre el humo de su cigarrillo “Ganador”. Al parecer esta señora era la “amiga” del hombre que hoy, ya fallecido, se hallaba en Tenerife navegando en su yate de nombre “Dédalo”. Por la entrega de los zapatos nos dieron una moneda de “diez reales”.

Todo este mundo de “amigas” costaba mucho dinero y sólo se lo permitían algunos, fundamentalmente los “peloteros”. Pero como en todas las “artes” solía haber mecenas que costeaban muchas veces estos ambientes. Según me contó Rafael “El Gato”, en la celda de una cárcel cualquiera se dieron famosos tríos con un noble de por medio. Allí se puede decir que nació el concepto “bisexual”. Los dineros, son los dineros, y son capaces hasta de crear vocabularios nuevos…

RAMONCÍN EL “MALABARISTA”

También la Choza del Cojo pudo dar fe del malabarismo que “Ramoncito” hizo delante de Roque Olsen, Juanito González y Vicente, entre otros. Allí al parecer esperaban a un grupo de más gente del Córdoba que se iban a comer un perol que le iban a dar de homenaje a Mejías, el utillero-masajista del Córdoba. La chavalería que estaba jugando en aquel llano, al ver a los futbolistas sentados allí tranquilamente, nos acercamos y formamos corrillo. Allí Olsen, estuvo hablando de la habilidad de Puskas para tirar los penaltis. No se cómo ocurrió la cosa, pero un chavalillo (“El Kubalita”) empezó a darle pataditas a una naranja verde y le hicieron palmas cuando completó una serie de cuarenta patadas seguidas. Por allí apareció montado en una bicicleta de señora Ramoncito, y se paró a ver “aquella” exhibición de la naranja. Ramoncito, era un muchacho ya de unos 17 años, y se trataba de un famoso jugador aficionado al que siempre le acompañó una técnica insuperable. Al ver lo de la naranja, y para no ser menos, pidió un trompo, y empezó a darle pataditas. No sólo le dio cerca de doscientas pataditas, sino que, cada tiempo prudencial, le daba una patada en la “púa” y le hacía dar un giro sobre sí mismo al propio trompo. Aquello fue espectacular, y el mismo Roque Olsen, le abrazó y le halagó. Después de aquella exhibición, nosotros, los que tuvimos la suerte de presenciar aquel espectáculo aplaudimos a rabiar.

LLEGA EL TORO DE OSBORNE

La Choza del Cojo pudo comprobar cómo a principios de los años cincuenta se colocaban en Córdoba los primeros tableros de “publicidad estática” en la orilla del arroyo que lindaba con la huerta de Antonio Carrión. Había un anuncio de colchones, otro de máquinas de coser, de Laxen bustos, de anís Ventolera, de Cafés Saimaza, y del Toro de Osborne. Estos paneles se pueden decir que fueron la primera propaganda de este tipo que hubo en Córdoba. Al cabo de sesenta años han llegado los catalanes y quieren quitar el simpático toro. Aunque, afortunadamente, ya cuando vamos para Málaga hemos dejado de tener que ver al famoso toro de la Cuesta del Espino entre esas peligrosas curvas.

AQUELLA “FÓRMULA UNO”

A la altura de la desviación para el Polígono del Granadal estaba ubicado el puente sobre el arroyo que pasaba por debajo de la carretera. El puente hacía juego por las barandas y los pilares de que estaba hecho, incluso los colores de su pintura, con una serie de puentes (cinco) iguales que había hasta Alcolea. Pues bien, este puente estaba colocado en un sitio dominante de la carretera de Madrid, por lo que en su sentido a Córdoba había una buena pendiente de carretera perfectamente terminada de asfalto y muy lisa. Todo esto, y los pocos coches que circulaban por aquellas épocas, propiciaban el hecho de que los “chavales” más osados con sus “patinetas” se lanzaran en tumba abierta hacia Córdoba en una dura competición. Había veces que eran hasta cinco o seis “patinetas” las que corrían como locos hacia la llegada. La meta estaba establecida en la puerta de la Venta Rosales, donde terminaba el “buen asfaltado” y empezaba el habitual adoquín duro. Había gente que incluso cruzaban apuestas. Un día se presentaron en aquella competición dos “monstruos sagrados” de las patinetas, pues tenían las mejores y las más grandes de Córdoba. Uno era del Campo de la Verdad y se llamaba “El Cornejo” (tenía amputadas ambas piernas), y otro era “El Melli” de las Costanillas, que vivía cerca de la casa de los “Porreros”, frente al Colegio de la Centeno. Este muchacho era victima de la polio en ambas piernas.

Esta era la Córdoba de aquellos tiempos, en la que tener una simple patineta era tener algo muy importante…

49 comentarios:

Paco Muñoz dijo...

Expones material que abruma, por la cantidad, y que requiere lecturas independientes, que vayan acomodando los recuerdos a cada capítulo.

El recuerdo más antiguo que tengo de la Choza del Cojo, es cuando mi padre me llevaba en la bicicleta, sentado en un silloncito que está tenía en la barra. Creo recordar que en la zona donde esta el centro comercial, había unos llanos, en los que había dos personas haciendo prácticas con un juego de banderas como las que se usaban en los barcos que, con un código especial, servían para comunicarse.

Otras veces, pasábamos por ella de vuelta del Puente de los Piconeros, muerto de miedo, pues circulaba por el borde del canal, y yo pensaba que nos íbamos a caer a él. Al final acabábamos en la cerca de Lagartijo, por el interior de la Campiña para desembocar en la Choza del Cojo.

También últimamente una enorme columna de publicidad, fue lo más cercano a nuestros días, que tuvo antes de su derribo como consecuencia de la urbanización por las carreteras de la zona.

Te felicito, como siempre, por la enorme y detallada descripción del lugar y las anécdotas aledañas al mismo, que denotan una extraordinaria memoria.

Manuel Estévez dijo...

Amigo Paco


Gracias por comprender esta "locura" de la memoria, es ella, la que nos libera de aquellos recuerdos.

Tú porque eres más joven, pero estos recuerdos se remontan a cuando el llano en donde esta hoy CARREFUR, era una huerta cerrada, con una linde de árboles "Que llamábaos pestosos", de los que los más aventajados cortaban más de un tronco para hacer el "salto de pértiga".

Recuerdo que entre estos árboles, había muchas "babosas". que todos queriamos concvertir en saludables CARACOLES GORDOS.

Con aquellas pértigas saltábamos el arroyo, con la ilusión de que éramos capaces de hacer algo que se saliera de lo normal.


Saludos

ben dijo...

Los chicos de las Margaritas,los que teniamos bicicletas,pocos,nos
ibamos a veces hasta Alcoholea a
bañarnos en el rio y si que recuer
do de ver a chicos con patinetas por la carretera,que apenas pasaban
coches.Si nos veía la policía de
carretera,que si mal no recuerdo,
aún no era la Guardia Civil,nos
decían que fueramos en fila india,
una bici detras de la otra.Una vez
que se iban,nos agrupabamos y pe
ladeabamos charlando.LLegando al
rio,normalmente nos bañabamos des
nudos,mostrando unos cuerpos escua
lidos,fruto de la mala alimentación
de entonces.El "cachondeo",normal
era el del vello corporal,porque
a diferencia de hoy,el tenerlo re
presentaba ser más"macho".Al final
después de mostrarnos unos a otros
y entre risas saltabamos al agua.
Teniamos entonces unos 10-12 años.
Por supuesto,que las niñas no par
ticipaban en nuestros juegos.Esta
ban en casita,bien guardadas,eran
otros tiempos.
Entre juncos,rio,sol,charlas y pen
samientos,la complacencia era to
tal.

Manuel Estévez dijo...

Amigo Ben


Tus comentarios tan simpáticos como siempre, forman parte de los bonitos recuerdos de aquellos años.

Tener bicicleta era ya una cosa especial. Nosotros, los de a pie íbamos al rio, pero A LA ZONA DE
LOS PEÑONES DE SAN JULIAN, en el llamado SOTO, en donde había un gran banco de arena.

Pero amigo Ben, no siempre era el verano, y por ello se iba a jugar al fútbol en la explanada que se formaba delante la Choza del Cojo.

Salvo el accidente desgraciado que pasó, el paso de vehiculos era por la carretera de Madrid, era muy escaso, y por ello el "royo" de las patinetas.

El muchacho de las Costanillas que tenía posiblemente la patineta más grande de Córdoba (Conde), terminó vendiendo cupones de la ONCE, en San Agustín, junto al METRO S.A.
en la esquina de la Calle Jesús Nazareno.

Entonces San Agustín estaba vivo y no como está ahora "que parece la esquela de lo que fue".


Saludos y gracias amigo Ben.

Eladio Osuna dijo...

Allá por 1960 mi padre se compró una Vespa (aún conservo las 24 letras que le firmo a Illescas). Tengo el recuerdo de la zona que comentas en este post y en el anterior de haber ido una calurosa noche de verano mi padre, mi madre y yo -once años- en la moto a tomar el fresco en la terraza que había detras de la estación de servicio de San Carlos. Realmente era deliciosa. Después al volver en ella y entrar en Carlos III, que estaría recien hecha, te daba una bofetada de calor el asfalto recalentado.
Tambien recuerdo no sé si esta Choza del Cojo y otra casilla que había más arriba, a la altura de El Águila, tapada con unos toldos atados con una larga bandera de España a modo de lazo. El mortivo, la visita de Franco y la necesidad de tapar vergüenzas urbanas.
Gracias por agitar nuestra memoria. Envidio tanto tu capacidad como la de Paco Muñoz de recordar nombres concretos. Yo me tengo que conformar con los apolillados papeles.

Gloria Castro dijo...

Manuel:
Me agrado aquello de que hasta un langostino de oro, por la alquimia de la vida puede transformarse en un cangrejo negro. No todo lo que brilla es oro… si nos dejamos llevar por falsas luminarias es posible que nos deslumbremos y terminemos caminando hacia “atrás”.
Por cierto, recuerdo que en la carretera vieja Pozoblanco-Córdoba había, en una curva muy pronunciada un restaurante, ¿podría ser el que comentas: “El Frenazo”? Todavía existe?, hace años que no paso por ahí. Me trae buenos recuerdos, invariablemente hacíamos parada en ese lugar.
Solo por curiosidad, la foto famosa que tom´o Robert Capa, “el miliciano” fue tomada por estos rumbos de la Choza del Cojo ?, es que me suena el nombre. No está por Cerro Muriano, verdad? Creo que estoy un poco perdida.
Indudablemente refuerzas mi interés por las cosas de Córdoba.
Gracias

Paco Muñoz dijo...

Eladio era el Merendero de Rabanales, que aún está por allí. La carretera pasaba por la puerta. Y yo también me acuerdo de la construcción de Carlos III, de haber pasado en la bicicleta con mi padre. Claro por esas fechas el Águila estaría aún al lado de los Patos. Y un edificio de la cerca de Lagartijo cuidado, no como ahora que lo han dejado caer a pesar de estar protegido. El maldito ladrillo.

Manuel Estévez dijo...

Amigo Eladio


Efectivamente la Avda. Carlos III, fue practicamente inaugurada dos veces.

En los años 1960, le hicieron con un basamento a base de "piedra picada" recuerdo a muchos obreros con unos martillos empuñados en varas cimbreantes.

Recuerdo que como inevitablemenete saltaban esquirlas de piedra, se protegián los ojos con unas gafas de cristales oscuros y redondos.

Esta carretera con este firme, se cuarteo al poco tiempo de haber sido inaugurada.

Recuerdo que ya se hizo un firme a base de una solera de hormigón, y luego se le echó el asfalto.

Al trazar la avenida se abrió una zanja a la derecha, en dirección a la Choza el Cojo, y que se unía al arroyo de Pedroches.

En esa conducción se embovedaron los dos arroyos que pasaban por el paraje de los Cinco Caballeros y que en su tiempo producían unas famosas inundaciones de San Lorenzo

Al segundo año de este "entubado" ya se produjo una "rotura" que inundó Cañero.

En cuanto a la casa que vistes con una lona tapada, era una casa que había abandonada, por debajo de la vivienda de los Gómez Carrasco,

Esta casa estaba situada nada más coronar la cuesta de Rabanales, casi enfrente de la Casilla de los Peones Camineros, que quedaba a la derecha.

Esta casa, como la de los Carrasco pertenecía a la finca de labranza de la Universidad Laboral y por su estado "fue disimulada" en el año 1961, con motivo de la visita que hizo a la Universidad Laboral en Mayo, Franco.

Al "allanar" lo que sería la pista de la futura Avda. Se debió cortar cualquier manantial que circulara por esa zona, y se formó un "lago" en una cantera que había detras de la fábrica de Asland.

Aquel lago fue la novedad de aquel verano, y muchos jóvenes fuimos a bañarnos.

Aquel agua que en un principio era cristalina, al terminar el verano ya olia a corrompida, por lo que prohibieron incluso los accesos a esa zona.

Con ocasión de aquellos baños se pudieron ver casi por primera vez "Bralips" blancos que utilizaban ya algún hombre.

Lo digo porque este era el bañador habitual que utilizaban algunos que tenían fama de "afeminados" en Córdoba, y que disfrutaron del baño y los saltos conmo nadie.

Logicamente el Aguila, tardaría algo de tiempo en ubicarse.






Saludos y gracias por tu
oportuno comentario.

Paco Muñoz dijo...

Me he permitido Eladio, localizar las fotos del vuelo de los americanos del 56, los distintos lugares de los que estamos hablando, señalándolos por si te sirve.

Merendero de Rabanales

Había un puente primitivo, que aún está, que cruzaba el arroyo perpendicularmente, me imagino que sería para ahorrar en su construcción. La carretera pasaba pegada al merendero, que aún está también. Luego hicieron otro que ya cruzaba el arroyo oblicuamente, y posteriormente lo ampliaron y hace poco fue la ampliación definitiva.

Merendero en el año 1956

Merendero época actual

Choza del Cojo
En el 56 no estaba Carlos III construido sólo cruzaba lo que hoy es la avenida, el Camino de la Campiñuela. Adjunto dos fotografías una actual y otra del año que cito en primer lugar. En la antigua he superpuesto lo actual para poder encontrar mejor los lugares.

Choza del Cojo en el año 1956

Choza del Cojo actual


Carlos III
Una panorámica de los que era la futura avenida.

Panorámica de Carlos III en el año 1956

marti dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
marti dijo...

la foto de Robert Capa fue tomada, al parecer de las últimas investigaciones, en los alrededores de Espejo. Este debate tuvo mucho juego hace algún tiempo. Fue una simulación del abatimiento de un miliciano.
Volviendo a la entrada, muchas vivencias y datos que se van desgranando. Saldrán más temas, seguro.
Amigo Estévez, que no decaigas en esta línea.
No obstante, la Choza también tiene más morbo del que sólo has insinuado algo. Había visitantes y visitantes!

Manuel Estévez dijo...

Entrañable amiga Gloria Castro


Sobre el rigor de lo que me pides solamente intuyo "UN FIGURA" y ese es Paco Muñoz.

El con su enorme capacidad, da una buena visión real a todos nuestros querido recuerdos.

Tengo entendido que la foro del tal Capa, fue en Cerro Muriano, pero el amigo Paco, te podrá dar una contestación acorde con la enorme categría que tú tienes interesandote desde tu Mexico por tu tambien querida Córdoba.

Te escribo desde León, pero lo tuyo rezuma a un interés de gran ilusión por tu Córdoba.


Saludos Gloria

Manuel Estévez dijo...

Amigo Marti


Antes que nazareno fue monaguillo por lo que debo conocer muchas cosas de aquella vida que nos envolvió.

En estas colaboraciones noo se trata de hacer DENUNCIAS CONCRETAS, sinó mostrar el "aire" de como circulaba la vida.

Agradezco tu aportación sobre la foto de Rober Capa, y que servirá para lo que pretende este Blog.

LUCHAR POR CORDOBA, solamente con la VERDAD y el máximo rigor, se puede construir una HISTORIA QUE AL MENOS SEA VERDADERA.

Gracias Marti por tu aportación

Laurentino dijo...

En primer lugar felicidades por la entrada,

y una duda, por si alguien lo supiese, el venero que citas en la entrada estaba junto a las pitas, a la orilla del arroyo de Pedroches; por la localización que más o menos das ¿podría estar relacionado con ese reguero de agua que no para de pasar por la cuneta del camino que lleva a la Campiñuela (la vereda de la Alcaidía)?

Saludos.

Manuel Estévez dijo...

Amigo Laurentino


Si creo que si. Ese venero con toda seguridad bajaba por la cuneta de lo que era LA VEREDA DE LA ALCAIDIA.

Lourentino, precisamente esa vereda que tú has mencionado, ERA EL CAMINO ENTRE DOS HUERTAS, que en aquella época DENOMINÁBAMOS, el CAMPO VERDE.

En ese terreno todo lleno de un buen cesped, se jugaban una gran cantidad de partidos de fútbol de forma simultanea.

Al final siempre se nos pinchaba la pelota o el balón por las pitas


Saludos Lourentino

Paco Muñoz dijo...

Gloria Castro, creo que se nota a la legua que Manuel es mi amigo, por eso que dice respecto a mi persona. Es cierto lo que dices respecto al restaurante el Frenazo, que efectivamente está en la curva llamada así, de la carretera que dices, pero que nosotros llamamos, como sabes, del Cerro Muriano. Con motivo de haber construido una variante que circula por la vertiente sur oeste de Torreárboles –altura creo que la mayor del término municipal, dudando con Castripicón cerca de Trassierra-, ha perdido la clientela, sumado a que ya no es tan fácil circular por la carretera después de ir a un restaurante, por los lógicos controles de alcoholemia. Como curiosidad, creo que coincidió también con que la propietaria sufrió un accidente en el ejercicio de su profesión y falleció. Era policía.

Sobre la famosa fotografía del miliciano circulan muchas versiones, la que dice Marti, y la más creíble y documentada de las cercanías de Cerro Muriano, que además dicen fue una preparación, pero todo está en discusión, nada cierto.

La Choza del Cojo estaba a la salida de Córdoba en dirección Alcolea, por lo que no está por Cerro Muriano. Como broma te paso una dirección de mi blog, relacionada con una visita que hicimos a la sierra, y nos encontramos un lugar con trincheras de la guerra civil y nos dio por hacer la broma, en lugar de la muerte de un miliciano fue la de un fotógrafo.

El pico de la Perdiz

Espero haber satisfecho tu interés Gloria.

marti dijo...

No digo yo que no a lo que manifiestas, pero ves en mi comentario mas allá del mismo.
Ignoro la relación causa-efecto entre éste y tu respuesta.
No creo que nadie, y mucho menos yo, te haya solicitado nada que no puedas avanzar, comentar o delimitar. Para denuncias, siempre concretas, el Juzgado de guardia con procurador y letrado.
Para mí la cuestión está no ya clara, sino clarísima.
Duro, y a por ello!

Paco Muñoz dijo...

Trato de situarme Laurentino y Manuel. Por la cerca de Lagartijo baja un caudal de agua que creo es del canal. Claro ahora está la carretera por la que se accede desde la N4-a a la N432. Luego haya otro caudal de agua debajo de la N432, camino de la Campiñuela Baja, concretamente debajo exactamente del puente. A lo mejor no estoy situado correctamente.

Manuel Estévez dijo...

Amigo Marti


Tus comentarios para mi son muy importantes por la agudeza que
sueles darles siempre.

Sinceramnte coincidimos de forma
practica al cien por cien.

Siempre que puedo menciono hechos concretos, pero hay veces que lo único que señalo es el "ambiente" que se vivia en aquellas épocas.

Para que se pueda aprender de lo que sea positivo, y se de lado a lo negativo.


Todos vuestros comentarios son un espejo para mi en el que me miro.


Saludos Marti.

Manuel Estévez dijo...

Amigo Paco


Por la cerca de Lagartijo baja una conducción de agua para riego que mediante un sifón atravesaba la carretera de Madrid e iba para el llano de PRYCA (Nombre antiguo), e iba por la linde en la que estaba el lavadero de coches.

Ese agua no tiene nada que ver con el "reguero natural" que creo dice
Laurentino.

Para que te situes, te diré que
el venero que citamos, estaba en
la orilla de pitas.

(Según miras el arroyo desde la Avda. de Carlos III, hacia el puente del Ferrocarril).

La orilla de las pitas es la de
la derecha. Pues bien a la mitad aproximadamente, de la distancia entre Carlos III, y el Puente del Ferrocarril. estaba el VENERO.

Y también por ahí esta la vereda de la Alcaidía. (Campo Verde).

Por esta vereda, es por la que dice Laurentino, que a flor del
suelo, se ve un reguero de agua
que podía ser la corriente que alimentaba al venero.

Ojo, todo esto, como hemos dicho a mitad de distancia entre Avda. de Carlos III, y el puente del AVE.


Saludos

Manuel Estévez dijo...

Amigo Paco


En la vista aerea que has incluido en tu comentario con el nombre Avda. Carlos III.

Se ve perfectamente el Camino que
llamamos CAMPO VERDE. Es el que esta enfrente de la terminación de las calles Jaen Morente y Nevado Ruíz.

Ese camino da la impresión de que es una continuación de la Avda. de Rabanales, al menos en el plano eso parece.

Por esa zona estaba el venero


Saludos

Laurentino dijo...

Sí, yo me refiero al reguero que va por la cuneta de la Vereda, creo recordar la izquierda conforme se va para la Campiñuela. Hasta hace poco, cuando el Pedroches iba entubado, este reguero al que me refiero se incorporaba al colector del arroyo en un arquetón. Ahora no sé cómo lo habrán dejado.

A ver si me doy una vuelta por allí un día de estos. Gracias por todo.

Paco Muñoz dijo...

Laurentino y Manuel

Con vuestras aclaraciones ya me he ubicado.El venero es el que pensaba

El puente de la fotografía que adjunto en el link (N432 sobre la Vereda de la Alcaidía), tiene en su acerado izquierdo en el sentido de la Campiñuela Baja una arqueta, que no para de manar agua, la frondosidad del árbol de la izquierda lo atestigua. Luego el reguero del camino la lleva hasta el arroyo de Pedroches.
Puente de la N432 sobre la Vereda de la Alcaidía

Manuel Estévez dijo...

Amigo Paco


Muchas gracias por tus aportaciones, yo te digo sinceramente que hace unos 15 años, que no voy por esa zona, pero el agua que bebí en ese venero, me ayudó a crecer y gracias a Dios, a tener la memoria que aún tengo.

Solamente personas como tú, y con tu capacidad operativa, pueden dar vida a este empeño de recordar nuestra querida y amada Córdoba.


Gracias Paco, podemos diferir en algunas cosas, cosa lógica en un estado de Libertad, pero en lo que es el amor a Córdoba, somos los dos muy iguales.


Saludos

Manuel Estévez dijo...

Amigo Paco


Muchas gracias por tus aportaciones, yo te digo sinceramente que hace unos 15 años, que no voy por esa zona, pero el agua que bebí en ese venero, me ayudó a crecer y gracias a Dios, a tener la memoria que aún tengo.

Solamente personas como tú, y con tu capacidad operativa, pueden dar vida a este empeño de recordar nuestra querida y amada Córdoba.


Gracias Paco, podemos diferir en algunas cosas, cosa lógica en un estado de Libertad, pero en lo que es el amor a Córdoba, somos los dos muy iguales.


Saludos

ben dijo...

Con las calores de Agosto,alguien
nos dijo de ir a un lago a bañar
nos.Los chicos de las Margaritas,
teniamos el canal,en la carretera
de Trassierra,como lugar para ba
ñarnos,gratis claro.Así que se formó un grupo de unos 10 chicos,
con un guía que sabía el camino.
Sólo recuerdo que entramos por el
camino de "la parrilla eléctrica" y
que el chico nos llevó por caminos
desconocidos,hasta efectivamente
el famoso lago.El lugar era mara
villoso para el baño y espectacu
lar,porque estaba dentro de una
cantera,la de Asland,nombre des
conocido para mi.Fue un día estu
pendo,porque la cantera,en sus cor
tes en la montaña,había dejado
trampolines naturales,de 2,3,4 me
tros y el agua estaba muy limpia.
Fuimos sin una peseta en el bolsi
llo y volvimos igual,pero conten
tos y alegres,porque la caminata
había valido la pena.
No necesitabamos dinero,para ser
felices y libres

Manuel Estévez dijo...

Amigo Ben


Efectivamente esos cortes naturales daba la posibilidad de unos saltos que daba miedo.

Allí el "Chicharito" y el "Fra Polo" daban auténticas exhibición de lo que eran saltos.

Yo, para bañarme, utilicé lo que eran las bajadas de las vagonas y más que bañarme contemplaba lo que era el panorama.

Era curioso que para acceder a la cantera tenías que pasar por los ojos del Canal, en donde estaba el DORMITORIO, de "Marchena-El de la Arena".

Saludos

Paco Muñoz dijo...

En el fondo son pocas las diferencias, posiblemente en cuestiones muy personales haya alguna.

Un abrazo.

PD: Hace un rato vengo de hacer una fotografía que necesitaba del camino de Lope Garcia. Salí del trabajo y antes de comer he ido -andando- y luego a por las habichuelas.

marti dijo...

Volviendo a lo de Robert Capa y Cerro Muriano, hubo una exposición en el Museu d'Art de Catalunya que se llamaba,si no me equivoco, "Això es la guerra ! Robert Capa en acció " donde quedaba acreditado el montaje fotográfico del abatimiento del miliciano.
Se hizo en un paraje de Espejo que era conocido, en aquella época, como "Loma de las Dehesillas". En Cerro Muriano sólo hubo combates entre el 22 y el 25 de septiembre de 1936, 20 días después de que los corresponsales periodísticos y fotográficos dejaran la zona y coincidiendo con que la famosa imagen, entonces y ahora, salía publicada en la revista francesa "Vu".

Paco Muñoz dijo...

Interesante aclaración Marti sobre lo de Capa. Muchas gracias.

Paco Muñoz dijo...

De Marchena y toda su familia, Manuel, uno de sus hijos Pascual, es amigo. Primero trabajó en el cementerio de la Salud y luego en turismo que es dónde está ahora, muy buena persona, pero algo estigmatizado con lo de su padre. Piensa que la gente se reía de él, y no es cierto, era un personaje de los muchos que había Córdoba, ni mejor ni peor. Para mí desde luego dignos del mayor respeto y más si sabes lo que pasaron para subsistir, y sacar a su familia adelante.

No ubico ese lago que comentáis, ¿es el qué está todavía o uno que desapareció al poco tiempo?
El lago de las canteras

Manuel Estévez dijo...

Amigo Paco


El lago aquel en realidad era una enorme cantera de piedra caliza, que se llenó de agua de la noche a la mañana.

Desde la superficie y a 4 metros por ejemplo no se veía el agua, pues la superficie del agua, como bien dice Ben, quedaba a unos 10 metros del ras del campo que le rodeaba.

De ahí los enormes saltos que se pegaban algunos. Luego, los más normales, soliamos bajar por la rampa de acceso de la vagoneta y llegamos a la superficie del agua.

Era de grande como el diámetro de la Plaza de Toros, y tenía una profundidad de unos 15-20 metros, al principio se veía hasta todo el fondo.

Recuerdo que para llegar allí, lo hicimos entrando más o menos por donde luego levantaron la fábrica de Calmante Vitaminado.

Dejando a la derecha la fábrica de Asland, pasabas por LOS OJOS del canal que todavía deben de estar y accedias a esa enorme cantera.

Ten en cuenta que Asland, ha ido tapando todos estos agujeros, y creo incluso que parte de la Urbanización Mirabueno, se asienta sobre aquellos terrenos.

La salubridad del agua enseguida se descompuso, ya que apenas duró
un verano.

En cuanto a Marchena, es un gran personaje, que lo tengo bastante documentado.

Marchena
Alicates
Miguelichi
El Directo
etc.

Son personajes simpáticos que la gente de bien les tenían un gran cariño.


Saludos

Manuel Estévez dijo...

Amigo Marti


Es una gozada leer tus documetados datos sobre la famosa foto de Robert Cappa.


Enhorabuena

Saludos

Laurentino dijo...

En relación con el interesante tema del lago o laguna que comenta Manuel, creo que Paco se refiere a otro, que cae más o menos por La Colina.

Y según dice Manuel, el lago del que habla se encontraría accediendo desde la glorieta de Chinales donde estaba Calmante Vitaminado. Allí justo se unían antiguamente dos arroyos (hoy lo siguen haciendo pero ya entubados), que Francisco Carrasco en su libro sobre los mismos llama de "Casitas Blancas" y "Hormiguita". En su blog, Puerta de Osario, demuestra de manera magistral en dos entradas que éste primero de "Casitas Blancas" sería el nombre más moderno del que históricamente, incluso tras su unión con el Hormiguita, se llamó arroyo "del Camello" (en época del Padre Roelas, sin ir más lejos).

http://puertadeosario.blogspot.com/2009/04/buscando-el-arroyo-del-camello.html

http://puertadeosario.blogspot.com/2009/04/buscando-el-arroyo-del-camello_18.html

En esta segunda entrada se muestra la zona aguas arriba del Canal del Guadalmellato de esta arroyo "del Camello" rezumando agua por todos sitios.

Posiblemente ésta sea la misma zona donde Manuel vio la laguna. Y no es de extrañar, porque el entorno es rico en aguas. López Amo en su libro sobre las aguas de Córdoba indica que había un venero en el Cerro de las Piedras (más o menos por el cementerio de los protestantes) y más abajo aún brota el agua debajo de donde está el circuito de correr en Asland (que López Amo llama Agua de) "Nacimiento de Miraflores"). Por no hablar de la Palomera y el venero de Naranjo que están un poco más lejos.

Por eso no de extrañar lo que me comentó un conocido. Que parte de los pisos de Mirabueno tiene problemas serios de asentamientos.

Saludos.

Manuel Estévez dijo...

Amigo Laurentino


Gracias por tu valiosa-importante aportación, se ve que en temas de las AGUAS DE CORDOBA, eres una persona muy documentada.

Te tengo que decir lo que le he dicho a Marti, por su anterior comnetario.

Gracias por vuestra documentados comentarios.

Todos ellos nos ayudarán a conocer cada vez mejor a nuestra QUERIDA CORDOBA.


Saludos

Manuel Estévez dijo...

Amigo Paco


Al decirme que tienes cierta amistad con Pascual, el hijo de Marchena, él mejor que nadie te puede indicar en donde estaba EL PUENTE DEL CANAL, ya que él vivió allí con toda probalidad.

Curiosamente Paco, la aparición del "lago", como ya te he dicho
coincidió con el trazado de la Avenida Carlos III.

Pero también coincidió en que se "tapó" La cantera de caliza que Asland, explotaba al final de la cuesta por la que se accedía a la Cárcel Provincial.

(Era el camino viejo de Pedroches
y según coronabas el desnivel, y antes de llegar a la carretera en donde estaba ubicado el economato de Cepansa, y que continuaba hasta
cárcel).

La caliza se retiraba con varios camiones. Se cargaban por medio de una torva.

El mineral se precipitaba a la torva, subiéndolo desde el lugar de la extracción por un pequeño montacargas.

Para más aclaración te diré que en la parte inferior de esta cuesta
fue donde ETA, puso la bomba que mató al Sargento. Al coronarla y siempre a la izquierda estaba la cantera que era muy profunda.


Saludos

Anónimo dijo...

Supongo que el tal Marchena,del que
estais escribiendo fue aquel de la
"arena fina y buena".
Yo lo veía pasar por las Margaritas
pregonando su mercancía.Lo que no
sé es que tipo de arena era aque
lla,porque no sería la de mar,sali
na,ni la de rio.
Supongo que el lago de la cantera
se formaría por voladura de una ve
ta de agua,para conseguir roca pa
ra la cementera.Lo que si es cierto
es que llenó un espacio grande y
de gran profundidad,que ya había
en la cantera como consecuencia
de la extracción de roca,porque
se veian salir del agua railes
incluso había vagonetas.El lugar
concreto no lo sé,porque fuimos
a bañarnos un grupo guiados,por un
chico,que concía el lugar.Pero des
de luego aquello quedó precioso,de
película y completamente gratis.
Alli había chicos de todas las ba
rriadas disfrutando,competiendo
en saltos muy vistosos.Ay!,que tiem
pos.No me quejo de los de ahora,pe
ro eramos tan libres.
Saludos Manuel y gracias por sacarnos tantos y felices recuerdos

ben dijo...

Vaya,me salió "anónimo".Disculpad

Paco Muñoz dijo...

Ben, me imagino que la arena de Marchena sería albero, cernida para que estuviera lo más fina posible, ya que su uso era la limpieza de los útiles de cocina, que arrancara la suciedad sin arañar mucho. Era limpiar con sílice pura.

Manuel Estévez dijo...

Amigo Paco


La arena del famoso "Marchena el de la Arena", tengo que decirte, que la extraía de una Cueva, que existía en el Puente de Hierro.

Según lo miras hacia la Palomera, esta Cueva queda a la derecha. Yo, estuve en ella, con un grupo de amigos. E incluso nos refugiamos en un día de lluvia.

El "RASCABA LAS PAREDES" (ROCA) de la Cueva y obtenía esa arenilla que se usaba como "polvo-lija".

Era descaradamente amarilla y muy fina.


Saludos

Paco Muñoz dijo...

Luis de Góngora y Argote, que en realidad era de Argote y Góngora, pero a instancias de su tío, que no tenía hijos, se cambió los apellidos, pasaba temporadas de convalecencia en la Huerta de San Marcos, en las cercanías del Puente de Hierro, y allí dicen que fue dónde fraguó "Polifemo y Galatea", habla de un "prado frondoso por donde cruza un riachuelo" y una cueva, en esta última habitaba el gigante. Todos según los eruditos.

Y todo mezclado en esta Córdoba: la arena de Marchena y la obra poética de Góngora, el arroyo de Pedroches, la huerta de San Marcos y los nenes jugando en las canteras muchos años después.

Manuel Estévez dijo...

Amigo Paco


Tu comentario no tiene desperdicio alguno. Mezclas cosas de Córdoba,
para "Homologar" la Arena del bueno de Marchena.

Paco, es que nosotro cogimos casi "infraganti" al amigo Marchena, en
dicha cueva, obteniendo su arena.

Curiosamente iríamos unos seis o siete chavales, y estábamos en el Puente Hierro "Intentando obtener La Revalida", que suponía para muchos de nosotros, el pasar el Puente por debajo.

Yo, no lo conseguí pero Miguel Blancart, Guillermo y "El Pollo", si que lo consiguieron, a pesar de la enorme altura.

Era una máxima que nos habíamos echado de pasar el puente por debajo HIERRO A HIERRO. Por ello
era frecuente que siempre que podíamos fueramos para allá. muchas ocasiones fuésemos alli.

"Pasar el Puente Hierro", te daba una distinción entre lo chavales de aquella época.


Saludos

ben dijo...

Manuel,escribes de unos tubos gran
des para encauzar un arroyo.Recuer
do,de hacer un día "novillos"(fal
tar a clase) y con otro chico,fa
moso "novillero",acabamos en lo
que hoy día es el camping del Bri
llante.Entonces en el lugar había
como unos depósitos enormes y unos
tubos muy grandes de cemento,exten
didos por el suelo.La verdad,que
pensando los juegos que hicimos so
bre los tubos,no sé la poca cabeza
que teniamos.
¿Sabes,Manuel,si esos tubos del
camping tenian algo que ver,con los
que tú indicas?.

Manuel Estévez dijo...

Amigo Ben


Esas intalaciones que tu describes eran las antiguas de Villa-Azul, y que quedaron obsoletas.

Enfrente había incluso uno central de telefonos que se llamaba con el mismo nombre de Villa-Azul. (1954)

Los tubos que yo menciono en el desgraciado accidente, estaban en lo que era LA ANTIGUA FINCA DE PEÑA TEJADA", propiedad de los hermanos Priego, y sirvieron para una segunda conducción de agua del pantano Guadamellato a Córdoba.

Estos llanos "caeran" en el día de hoy en la zona en donde está el Restaurante CARDADOR.

Allí había un llano que yendo para la zona en donde estaba el pozo, nos encontrábamos con unas cuevas que a los chavales nos llamaba la atención.

Eso llano era muy visitado, por muchos colectivos, pues había agua y además existía un gran llano para jugar al fútbol.

La Peña de los "14 POLLITOS" en su tiempo de explendor, solía ir allí de perol con mucha frecuencia.

Había concretamente una encina de aquellas, que de existir hoy, no podía negarse a CERTIFICAR, que el simpático Manolo Polonio, se comió lo suyo y parte de lo que sobraba en aquellos inolvidables peroles.


Son recuerdos que jamás se me
olvidaran amigo Ben.


Saludos

ben dijo...

Manuel,uno de mis lugares preferi
dos cuando hacía "novillos",era ir
al viejo Arcangel,para ver como en
trenaban los jugadores.Era los tiem
pos de Miguel Reina y Roque Olsen,
como entrenador,si mal no recuerdo.
Reina,era el maximo protagonista,se
veía una diferencia con los demás.
Recuerdo,que hacían un partidito de
baloncesto para relajarse,se ponía debajo de la canasta y no había quien le encestara un tanto,de la
agilidad que tenía.Todos los miro
nes,en las gradas,al amor del sol
que calentaba y con cigarrillo en
boca,comentaban lo bueno que era y
la cantidad de duros que ofrecian por él.Disfrutaban diciendo canti
dades,es como si el dinero fuera
a ellos.Así se pasaban una mañana,
para rellenar tiempo y de tiempo
había de sobra.Seguro que si entre
todos los mirones hubiesemos reu
nidos los dineros que llevabamos
en nuestros bolsillos,ni a 5 duros
llegamos.Yo,por estudiante "noville
ro",otros por parados eternos.

Manuel Estévez dijo...

Amigo Ben

No quiero decepcionarte, pero ante todo tengo que darte cosas ciertas.
Miguel Reina Santos, que nació en la Calle Candelaria, en el año 1945. El, como portero, no llegó a coincidir con Roque Olsen.

La Verdad hace grande a la historia


Gracias amigo Ben.

gENiUs dijo...

Muy interesante todo, es increíble lo que estoy aprendiendo con vosotros :)

Las cuevas naturales que mencionas, aunque seguramente hoy día ya estén tapadas o destruidas ¿sabrías ubicar por donde caen? ¿eran profundas? ¿llegaste a entrar en ellas?

Gracias, un saludo

Abén Aljama Martínez

Manuel Estévez dijo...

Amigo Abén


En primer lugar quiero decirte que las Cuevas del Guerra, que me lo preguntaste el otro día, estaban por las zona de las Cuevas, en la carretera de Palma del Río. Aquello era un lugar de esparcimiento y peroles sobre todo para los amantes de los "espárragos". La cuevas que hay alrededor de la Arruzafa, pertenecen al antiguo EREMITORIO, que hubo allí en tiempos de los ermitaños y se alojaban en estas cuevas.

Cuando el Obispo de Córdoba, los reagrupó en el lugar actual (desierto de Belén)abandonaron estas cuevas dispersas.

En cuando a las cuevas que me mencionas "junto al pozo", era en la llamada Finca Peña Tejada (zona muy próxima a la Colina actual) y allí íbamos nosotros a jugar a un llano que había y muchas veces nos topamos allí con la Peña los 14 pollitos, que solía ir de perol por aquellos sitios.

Quizás quien pueda informarte bien de esas Cuevas, es el catedrático de farmacología de la Facultad de Veterinaria D. Diego Santiago Laguna, pues aquella finca la debió visitar bastantes veces pues llegó a ser
propiedad de su tí Margarita Laguna, que aún vive en la Calle Escañuela (Peña de la Pimienta).


Saludos amigo





gENiUs dijo...

Buenas de nuevo y gracias por la respuesta, Manuel.

Hablas en este mismo hilo sobre la arena del famoso "Marchena el de la Arena", que la extraía de una Cueva, que existía en el Puente de Hierro. Según lo miras hacia la Palomera, esta Cueva queda a la derecha. Yo, estuve en ella, con un grupo de amigos. E incluso nos refugiamos en un día de lluvia.

¿Sabrías decirme a cuál de las cuevas existentes en el puente hierro te refieres? Estoy haciendo un informe de las cuevas de Córdoba, entre ellas las que mencionas de la Palomera, y me interesa este apunte histórico para añadirlo. ¿Tienes alguna foto de la época?

Muchas gracias, un saludo.

Abén Aljama Martínez