viernes, 2 de agosto de 2013

EL PAISANO DEL PAPA FRANCISCO

El otro día nos llevamos la sorpresa de que hasta un argentino que vivía con su familia en San Lorenzo, (calle María Auxiliadora nº 6), no ha tenido más remedio que hacer las maletas para su país. Se trata de Juan José Gamboa, un simpático peronísta, que llegó a Córdoba hace una década, tras la estela de sus tres hijos que habían encontrado un esperanzador trabajo en Córdoba. Según dice su mujer, “mi marido y yo, no portábamos ni tan siquiera maleta, solamente el bagaje de una pensión de 400 euros al cambio, pero de lo que se trataba era de que la familia ESTUVIERA UNIDA".

En todo el tiempo en que este jubilado argentino ha permanecido entre nosotros, se le podía ver todos los días sentado en el portal de su casa, regalando a todo el mundo “los buenos días y el hola que tal está”. Hombre austero, amable y cariñoso en donde los haya, y con un sentido del agradecimiento enorme. En el tiempo que había estado con nosotros se había enamorado profundamente de Córdoba, a la que consideraba una ciudad muy linda. Hombre agradecido como hemos dicho, apreciaba la paz que para él significaba beberse un “jarrillo” de agua de nuestra ciudad. Estaba encantado de la Seguridad Social, ya que el matrimonio en todo momento fue perfectamente atendido.

Al principio del 2013, sus dos hijos varones se quedaron parados y poco después su hija que regentaba junto a su marido un bar en la Calle la Plata, tuvo que dejarlo pues la propiedad del local le había duplicado el alquiler.

Con mucha pena, él nos decía, “De haber continuado aquí mis hijos con su trabajo, yo, ya me había planteado incluso el morirme aquí a la sombra de la Torre de San Lorenzo”. Y es que los pobres el único capital que tenemos es ESTAR EN FAMILIA.

Antes de marcharse le pregunté por su gran paisano el PAPA FRANCISCO, y el me dijo:

“Messi, ha sido nuestra distracción y nuestra alegría y con su juego y sus goles nos aumentaba las ganas de aguantar y de vivir. Ahora con el PAPA FRANCISCO, nuestra ilusión es que toda su enorme influencia en la vida sirva para conseguir un mundo más justo y razonable.”

En una ocasión Rafi la de Morte, le dio a probar una copa de vino de las Bodegas “El Gallo´”, y nada más probarlo, dijo que se trataba de un vino lindo, sintiéndose por momentos como el hombre más feliz del mundo. Al preguntarle si bebía vino, el nos contestó “ME LO HA PROHIBIDO LA PENSIÓN QUE TENGO”, hombre austero, humano y servicial, denominaba a la Calle María Auxiliadora, como la avenida de la alegría, por la enorme afluencia de personas que pasaban a cualquier hora.

Muchas veces no nos explicamos como en Córdoba, se han desmantelado tantas industrias, pequeñas y grandes que empleaban a muchos cordobeses  y era el medio de vida y sustento para muchas familias. A modo de simple ejemplo podemos observar la Avenida de Obispo Pérez Muñoz, hoy Avenida de las Ollerías, que una puerta si y otra también eran antiguamente un centro de trabajo, sin mencionar a la Electro Mecánicas, La Cenemesa, La Cordobesa, La Empresa Serraleón, Bernardo Alba, Fundiciones Felix Martinez, Luis Aranda Martos, Talleres Costan, La Maderera Industrial, Talleres Márquez y Casas, Talleres Jodar, Jabones Eraso, Padilla Hermanos, Unión Cerrajera Cordobesa, Perfecto Sillero, Castansa, Talleres Camacho y Serrano, La Porcelana, La Metalagráfica, Electricidad Emilio Jordán, Electricidad Guerrero, Talleres Pedraza Llamas, Ferretería El Candado, Ferretería la Llave. Ferretería la Campana, Ferretería el Timbre, Talleres Ruda, Molina Hermanos, Cerámica la Madrileña, Caramelos Capuchinos, Amador Naz, Gaseosas Pijuan, Cervezas El Aguila, Aceites Benitez Lozano, Almacenes Sánchez, Calzados Montilla, Fontanería Moyano, etc. etc.

Las causas había que estudiarlas detenidamente.

-En primer lugar que la mayoría de industrias importantes que había en Córdoba, eran en su mayoría de capital forastero a Córdoba. En nuestra ciudad los grandes capitales de origen agrario, siempre invertían en empresas del norte. Solamente y a principios del siglo XX, hubo en Córdoba una serie de señores como Baldomero Moreno, Los Rodriguez, Victoriano Villar, Diego Ruiz, Bejamin Barrionuevo, Aranda Martos, José Molleja, Martín Moreno, Bernardo Alba, Felix Martinez, los Cruz Conde, los Pérez Barquero, etc. etc. y poco más, que tuvieron algunas iniciativas empresariales. Es lamentable que la casa Bayer lleve media vida en Alemania y en el mundo entero permitiéndose incluso el lujo de patrocinar a equipos de fútbol importantes, y nuestro Calmante Vitaminado, se encuentren en la situación en que está.

-El país Vasco y Cataluña, por su tradición empresarial, además de gozar de las preferencias de los inversores, todos los políticos, antes y después de la democracia siempre apoyaron a estas regiones. Unas veces por lógica empresarial y otras veces por el chantaje político de sus gobernantes.

-A nivel de establecimientos de venta y pequeños comercios la terrible presión de los alquileres, que algunos dan miedo mencionarlos.

-Por otro lugar que lo más granado de nuestros universitarios a lo que aspiran es a ganar cuanto antes unas oposiciones y hacerse funcionarios. Quizás haya otros, que por su inclinación ideológica prefieran meterse a la profesión de políticos. Pero casi ninguno se orienta por el camino creativo de la empresa.

-Los negocios y pequeñas empresas cada vez cuesta más que pasen de una generación a otra, pues las generaciones que vienen detrás, no quieren complicaciones. El caso más actual que tenemos es el cierre de OLGA, tienda emblemática de la Calle Cruz Conde, que en cuanto el padre se ha jubilado, sus descendientes no han querido seguir con ella.

-Las estructuras de decisión administrativa que tienen que propiciar proyectos y soluciones empresariales, están infectadas de políticos en la mayoría de los casos totalmente incapaces de nada, y que solo están ahí porque a lo mejor han fallado como candidatos en cualquier lista y no ha habido más remedio que “recolocarlos”. Y a los ejemplos me remito: Es muy normal poder ver a políticos que habiendo perdido cualquier elección en la que iban de candidatos, son "recolocados" con derecho a cartera de mano y todo, o a lo mejor sólo los periódicos del día. De ninguna manera los políticos tienen que ocupar puestos vitalicios en donde se toman importantes decisiones económicas y de desarrollo para la sociedad, pues en esos puestos tienen que estar ciudadanos preparados y sin el control y el agobio de ningún partido. España no debe de ser cortijo de ninguna filiación política.

A nivel oficial vemos como la Junta de Andalucía ha llevado sus centros oficiales a Sevilla, Málaga y Granada, que aunque no sean puestos de trabajo de los que producen IVA, (que son los que generan riqueza), al menos sirven de sustento para muchas familias, potenciando así las posibilidades de consumo.

Decía el otro día un hombre de noventa años Eulalio García Sánchez, que a Córdoba, históricamente siempre se lo han quitado todo. Ya hasta para el colmo, decía él, Sevilla le ha querido quitar hasta el origen del salmorejo, con la misma frescura incluso que en algunos folletos de turismo se adjudicaba el Cristo de los Faroles. Y no digamos culturalmente cuando casi nos secuestraron hasta el 4º centenario de Luis de Góngora.

Pero es que Córdoba, su gente es así de indolente. Si nos quitan algo de Góngora, es porque ni siquiera nos acordamos de él. Somos personas que a la mayoría no nos preocupa nada más que nuestro individualismo, nos preocupa nuestra parcela, nuestro veraneo y a verlas venir. Por otro lado los políticos locales de un bando y de otro, poco pueden hacer los pobres cuando no tienen nada apenas que administrar.

Da la impresión de que hubiera caído sobre Córdoba una especie de maldición por muchas cosas. Nada nos beneficia y en ello algo tendrán que ver los SILENCIOS, de gente preparada y cualificada que hay en Córdoba, que por miedo a los políticos no denuncian y comentan nada.  

EL CAMBIO DE BANDERÍTA

En 1957, la empresa Cenemesa, compró la pequeña empresa de motores Aguirena en el país vasco. Ya tenían una en Córdoba, a la que todo el mundo llamaba popularmente la Constructora, y que era líder en el sector de la fabricación de motores.

A principios de los años sesenta la empresa Cenemesa, decidió potenciar la fábrica vasca de Aguirena en Erandio-Bilbao, para lo que decidió llevarse toda la planta de Córdoba, al país vasco.

Se dijo que se la llevaban al norte por falta de productividad e incluso se hicieron algunos “parcheos” de análisis de tiempos para demostrar esto. La verdad es que el Consejo de Administración Vasco, decidió cambiar la “banderita” de la fábrica de Córdoba en su mapa y sí fue todo.

Como hemos dicho, entre los “parcheos” se tomaron tiempos de distintos motores y en particular de los “Carsa” y los “Edesa” que eran el producto estrella en aquellos tiempos, y la verdad es que los procesos de fabricación en taller y el posterior trabajo de bobinaje en manos de Isabelita Hernández y otra chica a la que se llamaba la “Sofi”, (por su enorme parecido con la Loren), demostraron que lo de la productividad era un cuento chino.

Casualmente, Antonio Camargo, Bernardo Romero y “Patiño” acababan de volver de Holanda, en donde habían trabajado en una fábrica de motores. Todos al unisono afirmaron que el ritmo y eficacia que había en Córdoba, era muy superior al holandés. Llegaron incluso a afirmar que María Alcaide, tenía un ritmo de trabajo bastante superior a cualquiera de las mujeres u hombres que vieron en Holanda.

Luego se argumentó que pretendían centralizar los motores de corriente alterna en la fábrica de Aguirena, (Erandio-Bilbao) y los de corriente continua en la fábrica de  Reinosa, trayendo para Córdoba, la elaboración de piezas de las Centrales Nucleares. Bien es verdad, que por la Reglamentación Laboral que existía en aquellos tiempos del franquismo, ningún trabajador podía ser despedido. No obstante la mayoría de las mujeres jóvenes que trabajaban en el bobinaje de motores, de una forma u otra se fueron marchando. Solamente quedó un grupo de mujeres mayores que las fueron reciclando a otras tareas. El resto de personal, fueron acoplados en Aparellaje y en Transformadores, dando lugar a una evidente sobre-dimensión de las plantillas, que ya a los americanos les faltó tiempo de denunciar. Por lo pronto los maestros de taller: Entrenas, Aguilar, Blanco, Ruz, Basurte. Morales, López, Monserrat, Barrena, Ramos, Tinoco, entre otros hubo que acoplarlos.  

LA FÁBRICA DE MOTORES

Aquella fábrica era el orgullo de Córdoba por muchas cosas, siendo además el sostén fundamental de  la División de Herramental, que fue una AUTÉNTICA JOYA, por los profesionales que la formaron. Empezando por D. Manuel Olivares, que era el Jefe de aquella Div, en donde llegaron a coincidir una gran pléyade de profesionales de primerísimo orden. Luis Gutierrez, Domingo Babiano, Alejandro Guisado, Manuel León, Afán Montesinos, Espejo Jiménez, Manolin González, Manuel Moreno, Jiménez Costilla, Guillermo Roldán, Velez Vargas, Juan Ruiz, entre otros, que vieron como esa Nave de Herramental, prácticamente desaparecía cuando se llevaron los motores.   

Era una nave plagada de Matriceros, Fresadores, Torneros, Proyectistas, y  trabajadores en general hasta formar un conjunto en torno a los 60 operarios, todos ellos la crema de la crema de la fábrica y que cogió justa fama a nivel nacional.

Y es que los motores eran “su vida” ya que la enorme cantidad de matrices para los motores llenaban prácticamente su cartera de pedidos. Esta Div. De Herramental se dedicaba en un 60% a la fábrica de motores, el resto para otras Divisiones e incluso para algunas empresas importantes del exterior.

Pero no sólo se fabricaban motores para los electrodomésticos, sino que la gama se ampliaba a toda clase de motores y grupos para las industrias y los astilleros. Era una División que funcionaba con total eficacia y en donde la Calidad estaba supervisada por un equipo de lujo encabezado por J. M. Tafur, Jerónimo Tinoco y Juanito “Milésima”. Una fábrica que tenía entre sus mandos intermedios y personal de categoría: Sanchez Cañas, Manuel Ocaña, Evaristo Monserrat, Luis Aguilar, Rafael Morales, Enrique de Viguera, Mauricio Basurte, Monturque, Manuel Ruz, Manolo Martinez, Torralba “El Fini”, Roldán Herrera “El Fafo”, Antonio Entrenas, Rafael Muñoz, Juan Rojas, Rafael López, Ramón Barrena, José Ramos, Rafael Rodriguez, Eduardo y Mariano Sánchez Cerezo, Agustín Sánchez, Ruiz Lucena, Manolo Diéguez, Luis Fernández, Antonio Muñoz “El minero” etc. etc.

Pero a modo de como ocurre en los escritos de la Edad Media, esto que decimos lo puede certificar posiblemente la persona de más edad que afortunadamente vive y que no es otra que D. Enrique de Viguera, que fue durante mucho tiempo la mano derecha del Jefe de taller Sr. Sánchez Cañas, Enrique de Viguera, vive en la Calle Cabezas, muy cerca de la que fue casa del "tío del queso" en una casa que hace esquina, y que hasta hace bien poco disfrutaba de media paja de “agua del Cabildo”.
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OTRA VEZ LOS VASCOS

De Cantabria siempre nos ha venido cosas importantes, en su día y allá por la Edad Media, nos llegaron los Herrera (Sres, de Pedraza), que eran los antepasados de la madre de Gonzalo Fernández de Córdoba “El Gran Capitán”, Doña Elvíra de Herrera.

De Cantabria nos vino también Don Marcelíno Novo y Doña Victoria González, que fueron un matrimonio entrañable que se asentó en el Barrio de San Lorenzo, él era jubilado de la Cosntructora Naval de Reinosa y siempre se sintió orgulloso de su empresa.

De Cantabria nos llegó un dúo directivo, de la Fábrica de Reinosa, que vinieron a la fábrica de Córdoba (Westinghouse), para una vez convertida en ABB, dejarla “simplificada” según los esquemas de los Suecos (paisanos de Olof Palme). En el caso de Transformadores, los criterios los daba el Sr.Fernando Conte y en el caso de Aparellaje, era el Sr. Carlos Marcos, ambos ingenieros del ICAI, que con la ayuda del Sres. Luis Carrera, Javier García y Sanchez Guirado, llevaron a cabo lo que querían los suecos y por tanto fueron corresponsables de lo que aquí ocurrió.

Es lamentable de que los ingenieros del ICAI, de la Calle Princesa, que tanto renombre han tenido tradicionalmente en España por su relación con los jesuitas, en vez de proyectar, investigar y diseñar nuevas tecnologías y productos, su dedicación principal sea la de  DIMENSIONAR EMPRESAS, prestando toda su capacidad a un Capitalismo Liberal, que ignorando a la familia considera al SER HUMANO, como un simple número de IBM..

Finiquitaron lo que era Aparellaje, llevándose la Media Tensión a Barcelona, ABB Metrón, Fábrica de Viladecans y dejarón toda la actividad de Interruptores de potencia reducida a la simple labor de montaje, partiendo de los Kit de piezas que venían de la India. (Mano de obra barata).

Se eliminaron por tanto toda la elaboración en máquinas herramientas y chapistería, con lo que se eliminaban unos DOCIENTOS CINCUENTA puestos de trabajo. El montaje de Cabinas y Cuadros, se amortizó totalmente con lo que se perdieron CUARENTA puestos de trabajo más.

Y paso a paso fueron desmantelando la fábrica de Transformadores.

Primero desmantelaron la Sección de Carpintería, en donde trabajaban unos CUARENTA operarios con una dotación de máquinas de las más modernas. En esa sección había auténticos profesionales y acabaron con todos los puestos de trabajo. Menos mal que Diego Leiva, el precursor de dicha sección ya había fallecido.

Posteriormente acabaron con la Nave de Calderería en donde trabajaban más de CIEN profesionales que eran primeras series en sus trabajos de Calderería, Soldadura y Oxitomo. Sin mediar posibilidad alguna se llevaron esta nave completa al país vasco. Ahora, no era el Sr. Churruca Cobelton, ahora era el Sr. Irala Estévez, el que mandaba y así lo decidió.

Más tarde se llevaron la Nave de Cartones, aquella que dio nombre al famoso y eficaz maestro Luis Rodríguez, al que de forma simpática se le llamaba por “Luis Cartones”. Aquí también fueron cerca de un CENTENAR de puestos de trabajo los que se perdieron.

(Por cierto que con relación a esta nave (su ampliación), se llevó a cabo en el año 1964, y dicha obra la realizó la empresa Obrascón. Por cierto que el Consejero Delegado de dicha empresa el Sr. Benjumea, tantas veces relacionado con Cenemesa, pidió ayuda al director de fábrica, Sr. Mayendía, porque al parecer habían encontrado una vía de agua que no tenían forma de agotarla. Al final este problema lo resolvió como tantas cosas resolvió en fábrica, Baldomero Cortés Bodoque, un gran profesional que fue incluso felicitado por éste trabajo.

A renglón seguido, también se suprimió la llamada Nave de Chapa Magnética, en donde modernas instalaciones cortaban la chapa de los circuitos del transformador e incluso llevaban a cabo su recocido. Curiosamente esta nave se le llamaba la nave de los comunistas, pues la mayoría de sus trabajadores eran simpatizantes del partido comunista. Aquí al bueno de Marín Gil, le pilló ya en la calle que si no se pone enfermo.

También llevaron a la calle el montaje y cableado de las Cabinas de Ventiladores, que refrigeran a los transformadores, quitando también mucho empleo de cableado y montaje de aparatos.

En este capitulo queremos pararnos, pues hubo momentos en fábrica año 1995, en que había cableadores de Aparellaje apuntando a PARO, y mientras en la Div. Transformadores, como hemos dicho, se enviaban las cabinas de ventilación a que las montaran y cablearan en la calle. Durante un tiempo pudimos corregir esta lamentable situación, apelando a la dignidad de los trabajadores. Para ello encontramos la buena disposición de Manolo Jaén de Compras, que nos dio toda clase de facilidades, al igual que su jefe el Sr. Zurita. Pero finalmente, tanto insistió el que propiciaba el mandarlas a la calle, que estas cabinas se volvieron a mandar al exterior. Por lo que se podía ver les importaba poco que gente joven y preparada apuntara a PARO.

LOS COCHES BMW

En el año 1993, la empresa ABB, presentó el primer gran expediente de extinción de contratos que afectaba a más de 260 operarios, los cuales en su mayoría, se vieron abocados a una jubilación forzoza a los 60 años, con lo que eso significaba de pérdida en la cuantía de su pensión. Una vez resuelto el expediente y a los pocos días de que los trabajadores abandonarán la fábrica, y como un día cualquiera el listero de turno, le tocaba abrir las cancelas de la fábrica para que pasaran tres flamantes coches último modelo BMW, en ellos fueron llegando primero el Sr. Luis Carreras, el segundo fue el Sr. Javier García y finalmente el Sr. Sánchez Guirado.

¿Quizás la fábrica les regaló un coche por el “éxito” del expediente?. Eso, fue lo que la gente pensó y nadie lo desmintió.

Como anécdota diremos que el ingeniero García Corrales, el agradable y simpático “Pañuelos” al poco tiempo y para no ser menos, se compró otro BMW.

Por ello todo lo que nos vino en esta ocasión  de Cantabria, no fue afortunado para el empleo y el trabajo de Córdoba. Y así se van sucediendo las cosas y a lo mejor cualquier día y cuando ya se pierda la memoria, seremos capaces incluso de hacer a alguno de estos señores hijos adoptivos de la Ciudad, su mérito será haber eliminado cerca de OCHOCIENTOS PUESTOS DE TRABAJO DE CÓRDOBA, en menos de siete años.

Enlazando con lo primero, Córdoba no tiene suerte con nada y no se ve protegida ni apoyada por nadie.

Esperemos que en otra ocasión Cantabria, esa maravillosa tierra de marineros y hombres de la mar que se embarcaron en la gran aventura de América, nos envíe la PAZ y el sosiego que según dice el profesor Sergio Rodríguez, insuflan las jornadas culturales de ESLES DE CAYÓN, y nos dispongamos de esa forma a recibir los barcos de la ESPERANZA que viniendo de la BUENA TIERRA, curen las heridas del PARO que afectan a esta mi querida ciudad de Córdoba, que si bien no es marinera, tuvo marinos voluntarios y además LLORA AL MAR por su río Guadalquivir.


10 comentarios:

Molón Suave dijo...

Córdoba, como bien vienes a decir, es una ciudad extraña. Aquí hay dinero, mucho dinero, lo cuenta el profesor Cuenca Toribio en su Historia de Córdoba, pero la ínmensa mayoría de los capitales cordobeses, casi todos de origen agrarario, no se invierten en Córdoba, sino en el norte, Cataluña o el País Vasco.
Por otra parte y en el orden político, desde hace mucho tiempo, estos dos territorios han conseguido montañas de cosas con la coartada del separatismo. Sin remotarnos mucho en la historia, Franco les partía la cara con una mano, pero con la otra les daba rica zanahoria, que satisfacía, claro es, a las élites económicas. Por ejemplo, ¿sabías que en esta época las Cajas de Ahorros andaluzas estaban obligadas a invertir en Cataluña o el País Vasco el 25% de sus beneficios o superavits? De la época posterior de la democracia, mejor no hablar, porque cada vez que en España ha habido un gobierno con minoría parlamentaria, ahí han estado ellos para sacar tajada, a costa de los demás.
O sea, resumiendo, la falta de empuje económico de los "grandes patriotas" cordobeses, por un lado, y por el otro la cuestión política se han unido para llegar al estado en que nos encontramos. Si te fijas, muchas de las industrias que tú mismo mencionas no fueron creadas por cordobeses, sino por gente de fuera, la mayoría de ellos norteños. En este ambiente, la gente llana, que no tenemos un euro, podríamos hacer algo más, como hieron, por ejemplo, los vecinos de tu barrio en aquel célebre motín del pan, pero aquí estamos, conformándonos con las cuatro migajas que nos llegan.
P.D. Siempre me admiro de tu magnífica memoria. A no ser que en tus tiempos de currantes llevaras algo así como un diario en el que fueras anotando los nombres y los cargos de tus compañeros de trabajo.
Un saludo

Manuel Estévez dijo...

Amigo Molón:

Cuando alguna vez he intentado jugar al dominó me he dado cuenta que no tengo memoria para recordar la ficha que a lo mejor ha puesto el compañero, y por eso no juego. Mi trabajo, la fábrica, fue distinto y llegué a conocer por su nombre a muchos compañeros.

Llevas mucha razón en lo que dices, pues aquí todo el dinero que hay, y que según parece es bastante, no lo quiere arriesgar nadie, porque no hay nada de sentido empresarial.

Los propios ingenieros que había en la fábrica salvo honrosas excepciones no hacían más que realizar trabajos de chupa-tintas. Yo, en mi trabajo me topé con un ingeniero catalán Roberto Sellés Neira, que en los tres años en que tuve que trabajar para él (ABB-METRON-VILADECANS-BARCELONA), pude observar lo que era trabajar con sentido de auténtico empresario.

Aquí, metámonos todos somos muy cómodos.


Saludos, dale recuerdos a tu suegro.


Alfonso J.R dijo...

Amigo Manolo: Creo que sería muy difícil, por no decir imposible, que ninguna otra persona tenga una visión tan completa de lo que fue la Cons-
tructora=Cenemesa=Westinghouse=ABB.
Te ayuda mucho tu prodigiosa memoria, respaldada por el cariñoso empuje con el que, sin duda, viviste tu muchos años en la Empresa.

Yo, que sólo estuve 8 meses en Jornales y casi 7 años en Personal, me atrevo a preguntarte por un persona que tuvo cierta prestancia pues fue Ingeniero Jefe de Distribución y que se marchó sin dejar huella, según creo. Era D. Felipe Ronda. Su secretaria era Cristina A.H., a la que todos cariñosamente llamaban "Kriska".
Ella se casó y se trasladó a Sevilla.
¿Qué fue de este ingeniero? Realmente era tan valioso como entonces se daba a entender?

Manuel Estévez dijo...

Amigo Alfonso:


Para ti el poco tiempo no significó nada pues eras una persona muy bien dotada de inteligencia y visión de las cosas. Quizás tú en el poco tiempo que estuviste te hiciste una composición de lugar bastante más acertada, que muchos que estuvieron allí toda su vida.

D. Felipe Ronda Agra, popularmente llamado "El niño bobo", fue un gran ingeniero. Sabía mandar y planificar la fabricación como pocos. En sus tiempos iniciales en Aparellaje, así lo demostró y era un hombre con una beta muy social. Un día echó de su despacho a un tal ORUETA, que era todo un personaje de aquel Aparellaje inicial.

Nos consta a los de aquella época que Mayendía al salir un día de noche por el fichero de la vía comprobó que todo el personal de oficinas, salía a esa hora.

Al día siguiente, HUBO RECORTE GENERAL DE HORAS EXTRAS, pero él defendió las de Aparellaje diciéndole al director: "Don Cristóbal Vd. como yo sabe
que el dinero de las horas es que les hace falta en sus casas" Y por ello en Aparellaje, no se hizo un corte en general.

Pidió recursos a Madrid para fabricar un interruptor de Media que era el MG, y se lo denegaron y entonces se marchó de fábrica. Curiosamente 2 años después el interruptor MG, se empezó a fabricar y fue el mejor producto de Aparellaje con diferencia.

Posteriormente y a principios de los setenta lo trajeron para enderezar Fabrica I, en donde se fabricaban transformadores de pocas KVA, y estaba el parque lleno de transformadores almacenados. Puso la fabricación en marcha y en el lugar que había estado lleno de pequeños trafos en Stok, él aparcaba ahora su coche Seat 1500 blanco que ya era una pasada para aquella época. Al buscar otra vez linea de financiación e independencia se topó otra vez con el director que lo echó de su despacho a voces.

Como anécdota curiosa tengo que decirte que debió llenar Cuba de transformadores de Córdoba, y solamente en vez de llevar la placa de Westinghouse, se le ponía PARA MAQUIPOR.

Todo el mundo estuvo de acuerdo en que la fábrica perdió una oportunidad de oro de haberlo hecho director. Pero en Madrid, era Mayendía el gran hombre fuerte, para eso "Paco Fresco" representante de los trabajadores en el Consejo de Administración, decía allí: "En Córdoba hay un director con dos cojones". En pago de ello, le asignó 4 horas extraordinarias a Paco Fresco, sin tener ni tan siquiera personal.

Las cosas de la Fábrica.

En cuanto a lo de "Krisca" tú lo has dicho. Por aquellos tiempos hubo otra secretaria esta vez en Administración muy delgada y que era hija de Elena, que se marchó a Madrid con Manolo Rodriguez de Contabilidad y se casó con él.

Yo me lo encontré un año en Madrid 1977, que salía de una cafetería de la Plaza de España, me saludó y le dije que haciendo caso de él, se habían suprimido las horas al personal de oficina y se había puesto un PRIMA.


Saludos




Anónimo dijo...

Las empresas son un reflejo de la política.
En tiempos de Don Francisco ( actualmente vilipendiado), el máximo cargo de la empresa lo ostentó el hermano del marqués de Villaverde, que era ingeniero de minas. En la transición lo quitaron, y aparecieron en el consejo de administración " Los Garrigues".
Y así fue siguiendo la cosa.
En la actualidad las empresas siguen siendo un reflejo de la política.
En La Mancha se han inaugurado recientemente unas subestaciones a 400 KV. Los transformadores son portugueses en lugar de cordobeses. Tal vez sea consecuencia de la política.
Saludos cordiales.

Manuel Estévez dijo...

Amigo anónimo:


Llevas razón en lo que dices, en cuanto al don Francisco, como tu dices que fue al final vilipendiado, no se le puede negar que además de quererse así mismo por encima de todo, quería a la fábrica.

Aquella época final de los americanos en Westinghouse, fue de película, pues empezando con el talón "sin fondos" con el que pagaron los servicios del Sr. Jaén, después de toda una vida, llegó la famosa suspensión de pagos que llevó a la fábrica a pegar tumbos de un lado para otro.

Inicialmente se formó un triunvirato formado Por Sánchez Cámara, Adolfo Plaza y Pepe Aja, como le llamaban en Madrid.

También pasó la empresa por la "rocambolesca" aventura de la fabricación de los helicópteros, que protagonizó el ínclito Faccione, un elemento buscado como "salvador" por Arbobil.

La empresa al fin de cuentas logró salir de la suspensión de pagos y entonces quiso competir a nivel de trafos con General Eléctrica, que estaba prácticamente en bancarrota, pero el hábil del Sr. Irala Estévez
tiró el mercado por tierra "abaratando" los precios de forma escandalosa, y es que aunque General Eléctrica estaba en total ruina de liquidez, los almacenes los tenía llenos de material.

De nada le sirvió a Cenemesa, haberse quitado la suspensión de pagos, pues la competencia de los vascos, le hundió el mercado.

Ante esta situación, Arbobil, no tuvo más remedio que "comprar" todo el sector de bienes de equipo para poner orden.

Y así fue como ABB, compró todo el sector y puso a la cabeza al listo de Irala Estévez.


Saludos





Alfonso J.R dijo...

Amigo Manolo Puesto que has aludido a la fuerza de Mayendía en Madrid, te voy a contar un relato que yo creo nadie recuerda y que sucedió cuando tú todavía creo que no habías llegado a Personal.
Sería sobre el año 72/73 cuando un grupo de ingenieros ex-cenemesos se reunieron en Madrid en una comida entre compañeros. Algo debieron comentar sobre su antiguo Director de Córdoba porque decidieron mandarle una carta por correo en la que, tras hacerle mención a la grata comida celebrada, le remitían un dinero (no recuerdo si eran 5.000 pesetas)
"para que se le comprara a los Aprendices un balón de reglamento
para sus juegos". Era un regalo quizás un poco provocativo, o al menos Mayendía se lo tomó así.
El caso es que Don José C. tomó la pluma y les respondió con una carta que no firmaba él, sino que se la hizo firmar al Jefe de Personal, como dando a entender que para él los excenemesos no eran nada.
Esa carta manuscrita me la dió a mí Paco Moreno para mecanografiarla y decía más o menos así:
Se ha recibido en nuestra Dirección una carta en la que ustedes manifiestan haber tenido una nostálgica comida recordando su vinculación con esta Empresa y al mismo tiempo envían un modesto donativo para nuestros Aprendices. A este respecto, quiero recordarles que nuestra Escuela de Aprendices está dotada de completo equipamiento y no necesitan tal regalo, por lo que hemos decidido entregar ese dinero al pensionista más antiguo de esta Fábrica de Córdoba.
Observa, Manolo, qué sutil desprecio les hizo a los ingenieros que quizás, con una mijita de sorna,se les había ocurrido hostigar a su Ex-Director.
No lo recuerdo bien, pero me parece que el pensionista beneficiado era uno mayor de 70 años que se llamaba Andŕes, quizás Díaz, y en su última etapa estaba en Almacén de Herramientas de Aparellaje con Pepín Luna.
En Personal, se comentó aquella jugada, pero nadie la volvió a mencionar. Yo la recojo aquí para que quede constancia de esta "guerrilla" postal.
Saludos

Manuel Estévez dijo...

Amigo Alfonso:


De Sr. Mayendía, no me puede extrañar nada y sus comportamientos obedecen a otra época que sí esa hay que olvidar.

En una ocasión estaba yo en el fútbol viendo al Córdoba CF, junto a Manuel García Cruz "El Pololo" como cariñosamente se le llamaba en Aparellaje" y era un partido de la temporada 71-72. Estábamos en tribuna, porque José Bodoque Ruiz, era portero de Tribuna, y nos había facilitado la entrada a media Cenemesa. Antonio Jiménez, José Toril, Paco Leiva, El "Chato duarte", y José García Cruz "El Pololo", etc. etc.

Allí estábamos media fábrica y para el colmo estaba hasta José Casado "Pepe el loco" que ese día iba de chófer del director.

En filas más preferentes de la tribuna estaba el Sr. Mayendía con el Sr. Illescas, su amigo incondicional y quizás único.

En un lance del partido, un jugador hizo una fea entrada a nuestro jugador Manolin Cuesta, que era como nuestro "Ronaldo" y el "Popolo" apercibido de que allí estaba el Director y le iba a oír gritó:

"Hijo de P... vete a la Cenemesa que allí si te expulsan y sancionan por menos".


Fue una anécdota que pasó.


Saludos

Alfonso J.R dijo...

Antes me referí a Krisca y te voy a contar una cosa curiosa que tiene relación con un hermano suyo.
Un buen día, allá por el 1.992, entró en mi oficina un cliente cuyo nombre era Javier Anchúst.H. Al oir sus apellidos yo le díje que le recordaba de que, siendo yo un niño, él era un joven deportista que me parece era campeón de salto de altura en Córdoba y le dije que había sido compañero de Fábrica de su hermana. EL asintió y se refirió a "los veranos aquellos en los que en la Victoria se celebraban campeonatos de balonmano por las noches". Le dije que yo había asistido como espectador a aquellos encuentros y que recordaba que por altavoz anunciaban que los iba a
arbitrar Tomasso Yiovanetti. Javier
también lo recordaba mejor que yo,
pues era conocido suyo y se emocionó.
Es otra anécdota casi...deportiva

Manuel Estévez dijo...

Amigo Alfonso:

Al mencionar a Anchustegui, mencionas a un hombre que jugó al fútbol, y practicó deporte en Córdoba. El de forma concreta corrió la velocidad, pero indudablemente también jugó al balonmano en la Victoria.

De toda aquella "charpa" de amigos entre los que se citaban a los Hnos. Salamanca, Los Luque, Mos Mario, los Anchustegui, Manolin Jiménez, etc. etc. Todos representaron una forma de vivir la juventud de aquellos días, y fueron lideres en muchas cosas.

La mayoría ya han fallecido.

También por aquellos tiempos, recordaba mi hermano mayor, ya fallecido, que había un joven que patinaba muy bien por la Victoria, y éste no era otro que tú amigo Vicente Rojo Fragero, que patinaba de maravilla.

Este Vicente, al que tu relataste maravillosamente en aquel "corto" que le dedicastes, pasó una juventud venturosa y de niño bien. Ya de mayor se tiró media vida hasta que falleció, pendiente del piloto rojo de la gasolina del coche.

Un día ya después de jubilarse me contó que había visitado los mejores bares de Córdoba, incluido restaurantes. Para ello me dijo, estábamos pendientes del día de la INAUGURACIÓN, a la que acudíamos por única vez, disfrutando del convite inicial.


Saludos