lunes, 5 de abril de 2010

DATOS BIOGRAFICOS DE DON JOSE MANUEL GALLEGOS ROCAFULL

MANUEL GALLEGOS ROCAFULL A LA BIBLIOTECA DE LA CATEDRAL DE CÓRDOBA -->

I.- Apunte biográfico de José Manuel Gallegos Rocafull

Nacido en Cádiz en 1895 y fallecido en Guadalajara, México, en 1963, José Manuel Gallegos Rocafull fue canónigo de la Catedral de Córdoba en 1921 y canónigo-Lectoral de la misma desde 1922 a 1956 en que renunció. Inició sus estudios de Bachillerato en el Instituto General y Técnico de Sevilla hasta ingresar en el Seminario Conciliar de esta ciudad y pasar después al Seminario Conciliar de Madrid. Obtuvo la licenciatura en Teología en la Universidad Pontificia de Toledo (marzo 1920), así como la de Filosofía y Letras en la Universidad Central de Madrid, en la que también aprobó tres asignaturas del curso de doctorado. Recibió el presbiterado en la capital de España el 30 de marzo de 1918, donde desempeñó el cargo de capellán de las religiosas Adoratrices desde abril de 1918 a 27 de enero de 1921. En 21 de este mes y año, tras la oposición correspondiente, fue nombrado canónigo de Córdoba, tomando posesión seis días después. En 19 de abril de 1921 fue nombrado por el obispo don Adolfo Pérez Muñoz director espiritual y consiliario de la Casa Social Católica de Córdoba y colaboró con el mismo prelado en la gestión de "La Solariega Cordobesa" que levantó 99 viviendas sociales (Avda. Obispo Pérez Muñoz, Puerta de Plasencia y Campo Madre de Dios), bendecidas en 1924 por don José Manuel. Participó en las Semanas Sociales de la Iglesia, al menos en 1933.


En la vacante de la Lectoralía cordobesa, producida por el pase de don Balbino Santos Olivera a la Catedral hispalense, se presentó como único opositor, de la que tomó posesión en 12 de marzo de 1922. Posteriormente se doctoró en Teología en la Universidad Pontificia de Sevilla en 1923. Viajó a Uruguay en el otoño de 1931 con el también canónigo Félix Romero Menjíbar y el beneficiado Bartolomé Carrillo Fernández para impartir un curso de conferencias apologéticas y sociales en 1931-32. En 1935, con licencia de la Sagrada Congregación del Concilio, pasó a residir en Madrid en la Casa del Consiliario (Villanueva, 15) donde coincidió con el futuro cardenal don Vicente Enrique y Tarancón. En ese mismo año, defendió su tesis doctoral en Filosofía y Letras en la Universidad Central de Madrid, dirigida por don José Ortega y Gasset, ante su director de tesis y los catedráticos don Severiano Aznar, don Juan Zaragüeta, don Javier Zubiri y don José Gaos. Se le otorgó la calificación de sobresaliente.

En julio de 1936, mientras preparaba su inminente ponencia para los Cursos de Verano en Santander que la Junta de Acción Católica española organizaba en el Colegio Cántabro, donde iba a participar junto al padre Agostino Gemelli, Jacques Maritain, padre Rutten, OP, fray Justo Pèrez de Urbel, Santiago Ramírez, OP, el marqués de Lozoya, José Ibáñez Martín, Manuel Gómez Moreno y Nemesio Otaño, SJ, entre otros, le cogió en Madrid y se alineó de inmediato en el bando republicano. Refiere V. Cárcel, que "cuando más arreciaba en España la persecución religiosa, dos sacerdotes seculares, José Manuel Gallegos Rocafull, canónigo de la catedral de Córdoba, y Leocadio Lobo [vicario de la parroquia de San Ginés de Madrid], dieron sendas conferencias el 7 de noviembre de 1936 en la Casa de España de Bruselas sobre "la rebelión militar vista desde Madrid". Los oradores criticaron el movimiento nacional y, aun reconociendo que los rojos había "ajusticiado a algunos sacerdotes", dijeron que eso era necesario y que así la nueva Iglesia saldría entre los escombros de la vieja España. Por intervención del representante español en la capital belga, Ernesto de Zulueta, el deán de la catedral de Santa Gúdula, monseñor Marinis, en nombre del cardenal Van Roey, cursó inmediatamente instrucciones a todas las iglesias y capillas de Bruselas para que se impidiera a estos dos sacerdotes que dijeran misa el domingo 8. Mientras a esta primera conferencia asistió un número reducido de emigrados españoles, tuvieron otra en la "Brasserie Flamande", local más grande y capaz de contener un público más numeroso, en la que participaron algunos ministros socialistas". El texto de su conferencia no sería publicado hasta el año siguiente en francés e inglés.


La noticia de las conferencias impartidas en Bruselas llegó al cardenal Primado, quien de inmediato, escribió a Roma. Y desde la Ciudad Eterna -según el historiador Gonzalo Redondo (Madrid 1993)- , le contestó el cardenal Pacelli que había "dado solícitas y oportunas instrucciones al Sr. Nuncio Apostólico en Bruselas, a fin de que tales manifestaciones no puedan repetirse". El Lectoral cordobés -que pasará los años de la guerra en París-, continuó no obstante en su apoyo a la República en 1937, tanto en la obra que publicó, ya citada, como con su colaboración en la revista "Esprit", órgano de la izquierda católica intelectual, en la que sostuvo su tesis -idéntica a la de J. Maritain- contra el concepto de "guerra santa " aplicado a la guerra de España (Tusell, Madrid 1993). "La Voix du Peuple" de Bruselas publicó a comienzos del año 1937 una carta del Lectoral, recogida días después en el ABC de Madrid (5 febrero 1937) en la que intenta salvar el comportamiento antirreligioso del Gobierno del Frente Popular basado en el respeto que a la Iglesia se tiene en el País Vasco: "Cuando al ver las violencias cometidas en contra de personas u objetos consagrados al culto, se obstinan en atribuir al Gobierno del Frente Popular una política deliberadamente persecutiva, parece que se olvidan que en el País Vasco, donde el entusiasmo al luchar contra los rebeldes es incomparable, sin embargo, los curas y religiosos gozan del respeto y de la libertad más absolutos, y el culto se prosigue con la asiduidad y la devoción que son allí tradicionales".

La reciente edición de su obra La pequeña grey, escrita en 1939 e inédita hasta 2005, en la que hace memoria de su vida y actividades durante la guerra civil y relata su oposición frontal a fray Albino, entonces obispo de Tenerife, en Bruselas, su enfrentamiento con el pensamiento y la persona del cardenal Gomá sobre la licitud de la guerra civil y el compromiso de la Iglesia española en ella, y con don Adolfo Pérez Muñoz, su obispo, que le declara suspenso a divinis en febrero de 1937, y otra vez suspenso a divinis, de su beneficio eclesiástico y de los emolumentos del mismo en 1939, obliga en buena medida a sentir respeto al menos por los criterios que habían guiado su conducta y pensamiento. En la última página de esta obra, escrita ya en su exilio de México en noviembre de 1939, que puede considerarse como su testamento espiritual dice: "No comprendía [en todo este tiempo de la guerra] que en el fondo su sanción era justa, porque por muy fuertes que fueran las razones que me habían movido, yo había faltado a la reverencia y obediencia que solemnemente prometí el día de mi ordenación".


En México publicó obras de carácter filosófico, teológico y social sin entrar nunca en los avatares de su pasado, y obtuvo una cátedra de Filosofía en la Universidad Autónoma de México en Guadalajara (antes, todavía en España, había ejercido de auxiliar de Filosofía en la Universidad Central de Madrid) y en el Centro Cultural Universitario, luego Universidad Iberoamericana. Se ha escrito que recuperó sus licencias ministeriales en 20 de mayo de 1950 gracias a la gestión en Roma del episcopado mexicano, que fue capellán de la iglesia de la Coronación y que falleció mientras impartía clase en 1963 a causa de un infarto. Mantuvo al menos un encuentro personal con fray Albino en México, quien le pidió en 1948 que volviera a España o que renunciara a su canonjía, dada la necesidad de cubrir la cátedra de Sagrada Escritura en el Seminario Conciliar de San Pelagio. No aceptó ninguna de las dos propuestas, pero, de modo voluntario, presentó la renuncia a la Lectoralía cordobesa en 1956.

Su archivo personal quedó en manos de Jorge Palacios, su alumno, amigo y albacea, quien lo donó a la Universidad Iberoamericana de México, donde hoy se encuentra inventariado gracias al trabajo de María Eugenia Patricia Ponce Alcocer (Guía e Inventario del archivo personal de José M. Gallegos Rocafull, México, Universidad Iberoamericana, 2004).


II.- Obras que se entregan a la Biblioteca Capitular


1. "Una causa justa. Los obreros de los campos andaluces", Córdoba, Imprenta La Española, 19291. Valladolid, Editorial Maxtor, 20012.

2. "El misterio de Jesús", Madrid, Revista Católica de Cuestiones sociales, 1930.

3. "La organización obrera", Madrid, Imprenta de los sobrinos de M. Vinuesa de los Ríos, 1934.

4. "El orden social según la doctrina de Santo Tomás de Aquino", Madrid, Ediciones Fax, 1935. Tesis de doctorado en Filosofía y Letras. Universidad Central de Madrid.

5. "Por qué estoy al lado del pueblo. Las razones de una actitud católica", La mañana, Jaén, 11 diciembre 19361. La noche, Barcelona2. El Nacional, México3. Córdoba, Diputación Provincial, 20014.

6. "Crusade or Clas War? The Spanish Military Revolt", Bristol, Departamento de Prensa de la Embajada de España en Londres, 1937.

7. "La Allendidad cristiana", México, Ediciones del Valle, 1943. Cuidó la edición Emilio Prados.

8. "Un aspecto del orden cristiano. Aprecio y distribución de las riquezas". México, Ediciones del Valle, 1943. Cuidó la edición Emilio Prados.

9. "La figura de este mundo", México, Ediciones del Valle, 1943. Cuidó la edición Emilio Prados.

10. "El don de Dios. La gran aventura humana", México, Ediciones del Valle, 1944. Cuidó la edición Emilio Prados.

 11. "La agonía de un mundo", México, Editorial Séneca, 1947.

12. "Obras Completas de Séneca. Consolaciones", México, Universidad Nacional Autónoma de México, 1948.

13. "La visión cristiana del mundo económico", Madrid, Taurus, 1959.

14. "La pequeña grey", México, Jus/Universidad Iberoamericana, 20051. Barcelona, Ediciones Península, 20072. Incluye en apéndice "Palabras cristianas", hoja volante escrita o publicada en 12 de octubre de 1936; "Reflexiones de un sacerdote sobre la guerra en España", traducción del francés de su conferencia de Bruselas en noviembre de 1936, y "Semana Santa 1937".

15. "La experiencia de Dios en los místicos españoles", México, 1945.
                                     
16. "El pensamiento mexicano de los siglos XVI y XVII", México,  Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma de México, 1974.

17. "Los designios de Dios vistos a través de El Condenado por desconfiado y otras comedias españolas", México, 1945. (Dos ediciones)

18. “Cartas Morales de Séneca”. Introducción, versión y notas. Tomo II, México, 1953.

19. “La nueva criatura. Humanismo a lo divino", México, 1943.

20. “Personas y masas. En torno al problema de nuestro tiempo", México, 1944.

21. “Tratados morales de Séneca. Introducción, versión y notas". Tomo I, México 19441. México 19912.

22.  “Tratados morales de Séneca. Tomo II. Introducción, versión y notas", México, 1946.

23.  "La evolución del dogma", Córdoba, 1921.

24. "El hombre y el mundo de los teólogos españoles de los siglos de Oro", México, Stylo, 1946.

  
III.- Otras obras de J. M. Gallegos Rocafull (no conseguidas)


1. "La religión dans l´Espagne de Franco", París, Ed. des Archives Espagnoles, 1937, 188 pp.

2. Edición y prólogo a las obras de San Juan de la Cruz, México, 1942.

3. "Breve Suma de Teología Dogmática", México, 1945.

4. "La doctrina del padre Francisco Suárez", México, 1948.

5.  “Cartas Morales de Séneca”. Introducción, versión y notas. Tomo I, México, 1953.



Manuel Nieto Cumplido
Córdoba, 20 diciembre 2007.

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