miércoles, 14 de agosto de 2013

EL VERANEO EN CORDOBA

Por estas fechas en el barrio de San Lorenzo mucha gente tiene los establecimientos cerrados, unos porque se van de veraneo y otros porque les da vergüenza que les digan que si no se han ido; la realidad es que casi todos cierran y el barrio está como muerto. Y es que, la orilla que hace, es para estar muertos, pues hay días que tenemos hasta cuarenta y tantos grados a la sombra y a eso sólo están acostumbrados los que son de Córdoba, y quizás porque no decirlo los que no tienen más remedio que aguantarse.

Ha pasado la festividad de San Lorenzo, en la que el barrio ha sido un trasiego de gente de Córdoba y de fuera de nuestra ciudad, que han venido por estos lares para recordar sus raíces. Según el sacristán Pepe Bojollo, que desde 1942, está al servicio de la Parroquia, daba alegría de encontrarse con gente antigua de la Calle Abejar, de las Costanillas, del Jardín del Alpargate, del Dormitorio, de la Piedra Escrita, de la Calle María Auxiliadora, del Arroyo San Lorenzo, de la Calle Roelas, del Cerro de la Golondrina, del Pozanco, de San Rafael, de la Calle Montero, de la Calle el Cristo, en fin de todo el barrio; el simpático sacristán decía, me han dado más besos y abrazos que todos los días de mi vida.

Pero hoy día 13 y Martes, el desfile por la Parroquia en torno a la imagen de la Virgen de los Remedios, ha roto todas las estadísticas habidas y por haber. Según cálculos estimados por los procedimientos de Colas, han sido entre 10.500 y 12.000 personas las que han visitado a la Virgen. Desde primeras horas de la mañana ( a las 7.15 de la mañana), una ingente columna humana en su gran mayoría mujeres, de forma libre y sin que nadie les obligara han creído correcto el pasar por la Iglesia de San Lorenzo, para visitar a la Virgen de los Remedios y pedirle lo que a ellas se les haya ocurrido. Muchas con toda seguridad le habrán pedido trabajo para los suyos.

La vendedora de flores Carmeli “La Chivera” nos decía que ella no se podía quejar y que hasta los que venden cupones de la ONCE, han batido records. Y es que hay mucha necesidad y se palpa en el ambiente de esta Córdoba, castigada por el calor y el paro que aún hace más insoportable el verano.

En el bar de Casa Millán en el Corazón de San Juan de Letrán, han entrado dos mujeres que en su día fueron vecinas de la la “saga” de los Veras y han querido tomar café nada más que por recordar que sus padres nacieron en la Calle los Frailes. Ellas, con ya cierta edad, recordaban que sus padres entraban en esta Taberna cuando aún estaba la plaza empedrada y todas las calles de alrededor igualmente estaban de piedras. En esta Taberna, el Padre de los Millán, Antonio, te vendía  el vino de Bodegas Campos, que te lo ofrecían sobre aquellos veladores de madera y de color color rojo, en unos botellínes a los que les cogía poco más de dos vasos de vino. Por esta Taberna han pasado todos los hermanos Millan, Francisco, Antonio, Alfonso, Pepe, incluidos todos sus cuñados. De la familia a nivel de hermanos, sólo queda el Manolo “El Picholo” el varón más joven y su hermana la más pequeña de todos. Parece que fue ayer cuando esta muchacha, en aquel puesto de leche que había enfrente del Cine Astoria, repartía leche por el barrio.

Todo esto, el día de San Lorenzo, la Virgen de los Remedios, Casa Millán, que no  es Cabo Pino por cierto, y el Paro con mayúsculas que padece Córdoba, nos hace llegar a la siguiente reflexión:

  
A Don Juan Carlos:

“Majestades, a Vds. Les vimos por primera vez en su visita a la fábrica de Cenemesa en Córdoba, allá por el 29 de Abril de 1964, Días antes habían asistido Vds, en la Catedral de Córdoba, a los funerales que se celebraron por las victimas del autobús de Aucorsa que cayó al río Guadalquivir en la tarde del domingo día 26, a las 4 de la tarde. El chófer de aquel autobús Wenceslao, precisamente había hecho su último servicio en fábrica el sábado anterior al mediodía, llevando el autobús que hacía el servicio del personal empleado Fábrica-Cañero, recorrido en el que la simpatía de Enrique Repullo, le hizo reír bastante a este agradable conductor.

Afortunadamente sus llegada a fábrica coincidió con la superación de los problemas laborales que habían suscitado los "REAJUSTES DE NÓMINAS" , con motivo de la subida del salario mínimo a 1800 pesetas; subida que se había dado un año antes. (enero de 1963).

Efectivamente aquella subida fue aprovechada por la empresa para indicar que ella ya pagaba entre sueldo base, primas e incentivos el siguiente Salario Mínimo, lo que motivó una reacción de los trabajadores liderados fundamentalmente por la gente  "De las Cortinas" que era como se denominaba a la Sección de Soldadura de Aparellaje, liderada por Blas Pérez Poyato y Rafael Conejo Córdoba, que fueron los PRIMEROS TRABAJADORES EN FÁBRICA, que se atrevieron a reclamar lo que consideraban sus derechos adquiridos, y para ello platearon una protesta de "bajo rendimiento" que sólo fue secundado por Aparellaje. El resto de la fábrica, incluida la importante División de Transformadores apenas se percató de nada. Al final la fábrica accedió a solucionar el problema con otra óptica favorable a todos los trabajadores.

Recuerdo que entraron ustedes por la puerta de la Electro Mecánicas y después de visitar aquella espléndida fábrica orgullo de Córdoba, pasaron ustedes a visitar la nuestra algo más pequeña pero de entrañables recuerdos. Pasaron ustedes por el Fichero de Fábrica I, en donde estaban de listeros, Francisco Vázquez y José Madueño. Allí les esperaban el director de Fábrica don José Cristóbal Sánchez Mayendía, don Tomás López Mezquita, don Modesto Rodríguez y el Sr. Ordiales, jefe de Administración. Luego pasaron ustedes el Fichero de Fábrica II, a donde estaban de listeros Florentino y el padre de los Herreras, pero el que os llamó más la atención fue el simpático guarda-barreras, Faustino Blanco Medina, (que combatió en el lado republicano), que le cogió a usted de forma efusiva las manos y no se las quería ni soltar. Luego ya en el jardín de la palmera y cerca de la puerta de Herramental, se acercaron a saludarle una serie de trabajadores que estaban de descanso, encabezados por  Juan Molina, Florencio Lorente, Ángel García, Pepe Roldán, Vicente Rojo y Ángel Roldán Bermudo, que seguramente iba para caja. Los demás observamos la escena desde la puerta del taller de Trafos junto a Luis Vélez Vargas y Pepito Maestre, que habían salido al ruido y a la espectacción. Por cierto a Juan Molina, lo hizo usted muy feliz por haberle dado la mano, hasta el punto que desde ese día en adelante pasamos a llamarle “El amigo del Príncipe Juan Carlos”. Aquel día tanto la princesa como usted fueron para muchos de nosotros, un aire nuevo de ESPERANZA, por muchas cosas.

Hoy Alteza, desgraciadamente no podrá ver prácticamente nada de aquello que visitó o le enseñaron, porque de la gran mayoría de aquello nada queda. De un conjunto total (Secem + Cenemesa) de unos 4.500 trabajadores, apenas quedan 450 operarios entre las dos fábricas y eso se deja claramente notar en el paro que nos atosiga.

Pero Alteza, por el grato recuerdo de ESPERANZA que representó aquella visita para muchos de nosotros, le pedimos que dejando un año por lo menos la costumbre de ir a veranear a Palma de Mallorca, veranee Vd. en Córdoba. Aquí no podrá venir en Barco, porque el Río Guadalquivir, con toda la historia que tiene, a su paso por nuestra ciudad se convierte en el único río de toda España, en el que no se ve ni una simple barca ni un remo en todo su recorrido. Unos dicen que son los políticos, otros que son los ecologista, la verdad que para los cordobeses, es de vergüenza como está de abandonada toda la zona del río y como muestra se pueden contemplar las escalerillas de la popular  barca  de la Ribera. Pero a pesar de esta desgracia, Majestad, usted podrá venir en el AVE.

Córdoba, el único inconveniente que tiene son sus cuarenta y cuatro grados a la sombra. Pero aquí le garantizo que no se llevará Vd. ningún sinsabor de pitos ni ultrajes a la bandera de España. Aquí por ejemplo no tenemos Club Marítimo, con los Florentinos, Abellos, Aliertas, Botines, Martinez, etc. etc. pero si tenemos en cambio una Taberna Casa Millán, que lo único que encontrará en ella será un montón de españoles de bien, que en muchos casos huyen del paro que ven y sufren en sus casas, intentando de alguna forma olvidar jugando al dominó. Aquí estará José Mari, El Acaiña, El Prieto, El Rodriguez, El Salazar, el Rueda, el Millán, El Hiedra, el Espejo, El Fernández, El Mañani, El Pérez, El Nogareda, El Gordillo, El Calvo, El Martínez, El de la Coba, El Serrano, El Margarito, entre otros. Aquí Majestad, no se hablará de bastones de Golf como en el Casino de Palma, sino que usted comprobará como hombres que han trabajado durante toda una vida, para poder levantar este país, tienen que valerse de bastones y muletas para poder andar y caminar. Aquí tampoco oirá hablar de regatas, porque ya le hemos dicho que el río entre unos y otros está que es una pura vergüenza.

Majestad, haga Vd. una escapada a Córdoba, ahora con 44 grados a la sombra y vea como viven muchos ciudadanos de este barrio de San Lorenzo. Lo de menos es el calor, lo más preocupante es la desesperación que se ha apoderado de estas sencillas gentes de barrio, que ven como la economía de sus casas VAN A MARCHAS FORZADAS PARA ATRÁS, a medida que el paro avanza en todas las direcciones. Venga a Córdoba como hemos dicho en el AVE y descanse en el Parador de la Arruzafa, y cuando pueda, visite La Taberna Casa Millán, y podrá comprobar con sus ojos, como “veranean” muchos parroquianos de este barrio de San Lorenzo, que se resignan a disimular el atosigante calor y su impotencia ante el paro, jugando al cinco blanca y al seis doble por distraer la cabeza.. Muchos de ellos no tienen ningunas aspiraciones de veraneo. Lo único que quieren es poder llegar decentemente a final de mes. Al menos se irá usted con la satisfacción de haber conocido de cerca los problemas de una ciudad como Córdoba, que fue un emblema de progreso en buena parte de su historia y ahora las está pasando muy mal.






4 comentarios:

Anónimo dijo...

Acudiendo a una ficción literaria voy a tener el atrevimiento de responder a esa invitación a ir a Córdoba como si el que contestara fuera el rey de todos los españoles.
Estimat senyor Estévez:
Agradezco esa invitación, y me he permitido iniciar la respuesta en ese idioma tan querido por mi, ya que mi hija Cristina desde hace mucho tiempo ha tenido trabajo en Barcelona como supongo que les ha pasado a muchos vecinos del barrio de San Lorenzo.
No puedo desplazarme por dos motivos, en primer lugar por los inconvenientes que representa el viaje, ya que actualmente me estoy recuperando de ciertas debilidades físicas y además Sofia no tiene demasiado interés en acompañarme.
En otro orden de cosas mi presencia allí en ese bar de Millán lo estimo contraproducente, porque allí se reunirían el delegado del gobierno, el subdelegado, los de la Junta, los de la Diputación, los del Ayuntamiento,las organizaciones no gubernamentales, los escoltas, en fin tanta gente que no habría sitio para los vecinos del barrio y se tendrían que ir a la iglesia, a donde acudiría yo a saludarlos y alguien como una centella acudiría allí pidiendo mi dimisión y el restablecimiento de la añorada república para seguir quemando iglesias con el beneplacito de dicha institución.
Pero no dar un mensaje de esperanza sería una desconsideración por mi parte, por lo que relato a continuación vivencias íntimas que pueden dar algo de luz.
Vine a España siendo un niño y me educaron, y aprendí el metodo científico, que no lo aprendí en la Universidad porque allí no estuve, de lo cual ahora me alegro porque en esas comparaciones que se hacen ahora, parece ser que la Universidad sale mal clasificada. Estuve como todos saben en las Academias Militares, que posiblemente en esas comparaciones internacionales saldrán mejor clasificadas. Así que esa formación es la que ha tenido mi hijo, y posiblemente mi nieta Leonor también la tenga.
En definitiva el metodo científico consiste en que si haces una cosa y resulta mal, existe un error, y por lo tanto tienes que ensayar otra cosa distinta.
Como Jefe del Estado apoyé la instauración del régimen democrático, que es una cosa de la que no quiero decir que fuese el protagonista principal. Hay que tener en cuenta el entorno en el que estás, y cualquier persona debe saber que lo que nos rodea es ese regimen, y las alternativas son: Yugoslavia, el club de Cuba, Venezuela, Bolivia, etc, y otras cosas parecidas.
En definitiva el régimen democrático permite elegir, y si te equivocas en alguna ocasión, de acuerdo con el metodo científico escoge otra alternativa. Si los vecinos de San Lorenzo persisten en el error la culpa de lo que pase será suya.
Alguno podrá decir que había otras alternativas cuando se escogió el régimen democrático, por ejemplo eso de la democracia orgánica. Recuerdo ese concepto cuando veo a Rajoy con ese de la pajarita en las reuniones de la Unión Europea. El de la pajarita es el primer ministro de Belgica, y va en plan de igualdad con Rajoy, sin embargo que distinto era cuando España estaba en guerra en los llamados paises bajos, e imponía sus convicciones, tanto las imponía que el Duque de Alba es recordado actualmente en esos paises, en los que en lugar del "Coco", les dicen a los niños " que viene el Duque".
Hoy España en el concierto internacional es uno de tantos y no puede imponer sus condiciones.
Termino diciendo, que me llena de orgullo y satisfacción haber llegado a estos tiempos pudiendo decir que mis actuaciones como Jefe del Estado han sido siempre acertadas de acuerdo con el método cientifico.
Saludos.

Manuel Estévez dijo...

Amigo Sanmartin:


Te felicito por tu defensa del sistema científico, cosa que aquí en casa de Millán, no hace falta que lo expliques, pues el más atrasado de una tabla, hace un decreto.

Por encima de la hegemonía que tenía el famoso Duque, en la España en la que no se ponía el Sol, he querido comparar lo distinto QUE ES VERANEAR EN PALMA DE MALLORCA, a buen plan, a tener que hacerlo en Córdoba, a los 44 y grados a la sombra y que el único lugar de ASUETO, que tienes en la citada Casa Millan, donde entre clientes en paro, jubilados de muy poca pensión, y algún que otro cliente de fuera, ninguno sabe de bastones de Golf, ni de Regatas en yates aunque sea prestado. Aquí desde hace años, el único lujo que te puedes permitir es el de que "NO TE AHORQUEN EL SEIS DOBLE".

Más sencillo en los programas de mano. De todas formas gracias maestro por tu aclaración.


Saludos

Rafael San Martín dijo...

Me ha gustado que me imputes la autoría del escrito anónimo.
La realidad es que comparto casi totalmente las ideas expuestas.
Con respecto al ahorcamiento del seis doble, una anécdota sobre ese tema consiste en que dos compañeros de juego uno de ellos siempre reprendía al otro cuando perdían diciendole cosas como: ¿ Por que pusiste el dos en lugar del cuatro?, etc. Tanto se lo repetía que en una ocasión le ahorcó a propósito el seis doble a su compañero. Es sabido que esos que reprenden al compañero en el dominó generalmente juegan mal, es parecido a aquellos que siempre justifican sus desaciertos imputando la culpa a otros.
Recuerdo en mis tiempos remotos a uno que me decía que él no había sido ingeniero por culpa de Franco, cuando en aquel tiempo yo estaba estudiando, y los dos trabajabamos en la misma empresa, y por lo tanto teniamos el mismo punto de partida.
Todos podemos hacer algo para mejorar nuestro entorno.
Saludos cordiales.

Manuel Estévez dijo...

Amigo San Martin:


Es un placer recuperarte como comentarista y sé que para ello has tenido que dejar tú novela que sé que la estas hilvanando muy bien.

Tú comentario es real y a descrito lo que suele ocurrir en una partida de dominó, pero es que también sueles establecer casos de gente que se queja por sistema. En el caso que tú me dices, tú has podido hacer dos carreras universitarias y de forma lógica en una te has jubilado.

El esfuerzo y la dedicación que tú le dedicaste solamente tú lo sabes y por ello lo valoras. En aquel tiempo, el que no estudiaba salvo casos muy concretos era porque o no valía para ello, o le dedicaba poco tiempo de lo que era necesario.

Es bonito echarle la culpa a los demás de lo que nosotros no fuimos ni tan siquiera capaces de resolver.

Tú ves ahora las dificultades de paro no son comparables con lo que se daba en aquellos tiempos, años 1965-1980.

Saludos