En ningún momento tengo en mi
ánimo insultar a nadie, pero simplemente expreso los conceptos desde mi punto
de vista y de acuerdo a la información que todos los españoles manejamos.
Después de los años nefastos del Sr.
Zapatero, muchos españoles optaron por la opción de D. Mariano Rajoy. Pero, la
verdad, es que de las “soluciones” que usted está tomando para resolver la
crisis, muchas las hubiera tomado el mismísimo “Barquero de la Ribera ”; es muy fácil
apretar el cinturón siempre a los mismos.
Al tratar la crisis ustedes los
políticos hablan con frecuencia de solidaridad, ¿pero solidaridad de quién, si
siempre le toca a los mismos?.
Usted se empeña en buscar
MILLONES DE EUROS en las nóminas de los pensionistas. Usted se empeña en
recuperar millones de euros en el consumo desordenado de las medicinas. Usted
se ha empeñado en recuperar millones de euros EN ECHAR A GENTE QUE ESTÁ
TRABAJANDO A LA CALLE.
Usted , Sr. Presidente, por lo que se oye, da a entender que,
o está loco, o es un cobarde políticamente.
Para empezar, ninguna crisis como
la que tenemos se arregla con más PARADOS. Los españoles le han votado a usted
para crear empleo y no para echar a la gente a la calle. Lo diga Alemania o
quien lo diga.
PREGÚNTELE AL SR. ARIAS CAÑETE
Sería bueno recordarle que, para
vergüenza de TODA NUESTRA CLASE POLÍTICA que va a Bruselas sólo a poner la
mano, la mayoría de los productos y sectores fuertemente subvencionados y
regulados frente a la competencia exterior por la Unión Europea
pertenecen a Alemania, Holanda, Francia e Italia. Por ejemplo, mire en los
productos agrícolas, a ver qué cultivos tienen más ayudas y están más
protegidos, si los del norte o los del sur. Que se lo diga el Sr. Cañete. A
nosotros en su día solamente nos subvencionaron el DESMANTELAMIENTO DE NUESTRA
PESCA, NUESTRA SIDERURGIA, NUESTRA MINERÍA Y NUESTROS BIENES DE EQUIPO, y
después de estos barros, llegaron estos lodos, que nos llegan a todos hasta el
cuello.
Usted, Sr. Presidente, tiene que
procurar meter en la cárcel a todos los estafadores, que han podrido el sistema
financiero español, antes que echar a nadie a la calle.
REDUCIR EL PRESUPUESTO EN NÓMINAS
En vez de despedir a nadie que
esté desarrollando su trabajo (otra cosa son los políticos que, por su propia
razón de ser, no “trabajan”, y solamente figuran en nóminas por enchufes de los
partidos y como asesores), hay que “CUANTIFICAR” el DÉFICIT que supone el pagar
las nóminas oficiales. El importe de esa desviación, en vez de SALDARLO A COSTA
DE ECHAR A PADRES DE FAMILIA A LA
CALLE , se tenía que arreglar SOLIDARIAMENTE.
Para ello, habría que reducirle a
los políticos (tantos como hay), el sueldo, en lo que hiciera falta, así como
las comodidades, prebendas y ventajas que poseen.
Luego, incluso a la Casa Real , reducirle sus
ingresos en relación con el déficit que hay para pagar nóminas.
En tercer lugar a la estructura
intocable de todo el sistema jurídico y judicial del estado, que tan grande y
complejo es, afectándole del mismo porcentaje de rebaja en sus sueldos y
gastos.
En los Ministerios y en las
Instituciones reducir al máximo, los puestos de políticos y asesores puestos
por los partidos, nunca ningún trabajador. Igual diremos con los sindicatos,
cuya estructura es totalmente financiada por el Estado y en muchos casos se
representan solamente a ellos mismos. El sindicato debe de ser reducido al
ámbito de la empresa, pero no que en la práctica sea como Un Ministerio más, al
estilo del Sindicato Vertical, tan denostado históricamente. Igual con las
autonombradas organizaciones empresariales, de cuya supuesta capacidad para
generar empleo que pregonan aún estamos esperando.
Se trata en definitiva Sr.
Presidente de PRORRATEAR EL DÉFICIT ENTRE TODO AQUEL QUE COBRE DE CUALQUIER INSTITUCIÓN
DEL ESTADO, y que así no haya despidos. Son momentos para que la solidaridad
aflore. Un Gobierno, se lo repito, tiene que crear empleo, no producir parados.
TRATAMIENTO A LOS PARTIDOS Y SINDICATOS
Es de juzgado de guardia que cualquier ministro
o político, sea del partido que sea, después de retirados de su arduo
“trabajo”, se dedique a colaborar en la corrupción de determinadas entidades
bancarias. Por otra parte, es VERGONZOZA, la cantidad que reciben los partidos
políticos para que se dediquen con frecuencia a mentir a los ciudadanos en sus
campañas electorales.
Son desproporcionados los
honorarios que reciben al año algunos líderes sindicales, cuando no tienen ni
siquiera asociados que representar.
EL VOTO “GILIPOLLAS”
En todo esto tiene usted que
meter la mano Sr. Presidente, y no en los trabajadores que hay que echar, y en
las pensiones como siempre. A usted le tendría que servir el ejemplo de lo que
le ha pasado al ínclito Javier Arenas.
En Andalucía, cuando la
corrupción, los ERES, y la mala marcha
de la autonomía, le habían puesto en bandeja las elecciones, el ínclito Javier
Arenas las perdió olímpicamente por “EL VOTO GILIPOLLAS”. Este fue el nombre
que muchos trabajadores de la administración, trabajadores, leales y
cumplidores de sus obligaciones, quisieron ver en las palabras de Arenas y su
segundo de a bordo (Sr. Sanz), cuando continuamente AMENAZABAN CON BARRERLOS
CON LA ESCOBA. Tenga
usted en cuenta Sr. Presidente, que se trata de puestos de trabajo, y nadie va
a votar a un partido para que lo echen.
Eso es lo que ha pasado en
Andalucía, y no lo que se han inventado en otros estudios y justificaciones que
se quieran buscar. Ustedes ahora, al de la escoba, le darán un buen cargo en
Madrid, y con ello repetirán el caso de Rodolfo Martín Villa, que cogió el
coche en los años 1960 cuando mandaba en el SEU, y sin bajarse de coche
oficial, ha terminado montado hasta hace bien poco en un coche de Polanco (a
esto se llama metamorfosis y flexibilidad “democrática”).
Por favor Sr. Presidente: que
este PRORRATEO afecte proporcionalmente desde el mismo Jefe del Estado al
último bedel de la
Administración.
Los gobiernos están para crear
empleo, no para producir parados. A usted le han votado los españoles, no los
alemanes.
Como decía el filosofo Zubiri, a
una persona se le puede quitar un brazo y sigue siendo persona, pero si le
quitas el corazón deja de ser persona. No le quite usted el trabajo a nadie,
pues dejará de ser persona.
Atentamente.
2 comentarios:
Cuando leo algo alejado de lo llamado "políticamente correcto", me alegro.
Hay quien piensa y deduce.
Si los que piensan son mayoría, enhorabuena.
Lo malo es lo contrario, o sea lo contrario a lo bueno.
Tome medidas, se lo están diciendo, consulte al Sr Wert y al CIS, posiblemente coincidan con las que aquí se dicen. El Sr Wert ya le aconsejó que no hiciera una oposición muy fuerte para ganar las elecciones, pero ahora el enfermo ya sabe su gravedad y la quimioterapia la acepta.
Saludos.
Estimado amigo anónimo
En esta ocasión lo de menos es la ideología, lo excesivo es lo que huele a político.
Los políticos han pasado de estar casi a escondidas a "vivir" su época dorada y de abuso.
Los abusos y los desequilibrios económicos que tiene este País, radica en la proliferación de esta casta.
En un país hace falta trabajar, no que haya tantos políticos.
Saludos
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