En primer lugar citaremos a
Rafaela Recio, que por edad y amor al barrio, era un auténtico archivo oral, de
todos los acontecimientos que informaban la historia de su querido barrio de San
Lorenzo, También se echaban de menos a mujeres como: Antonia Aguilera, a doña Salvadora, a
Pilar Bejarano, a Felísa Rodríguez, a Isabel Sánchez, a María Sánchez, a Carmen
Trujillo, a Concepción González, a Rosario Ruano, a Teresa Muñoz, a Consuelo
López, etc. etc. Tantas y tantas vecinas, que sin duda, hubieran disfrutado con
el paso de su Cristo, por su renovada Calle Roelas.
Pablo García Baena, posiblemente
el cofrade vivo más antiguo de esta hermandad, ya participó en su día, allá por
el año 1949, en la refundación de la Hermandad. Al grupo poético
“Cántico”, se unió una pléyade de universitarios en torno a la hermandad. Todos
ellos, con responsabilidad compartida, se echaron sobre sus espaldas toda la
historia y la tradición, y elaboraron unas Reglas de la Hermandad de Ánimas, muy semejantes
a las que ya existían en 1690, y cuyos documentos se hallaban en la Chancillería de
Granada.
Por la historia conocemos que las
Hermandades de Ánimas, eran normales en casi todas las parroquias de Córdoba, a
partir del siglo XVI, y la
Hermandad de San Lorenzo, aparece fusionada con la que existía
en la ermita de Nuestra Señora de las Montañas, de la simpática Calle Montero,
existiendo documentos que nos dicen que ya dicha Hermandad, en 1640, ayudaba a
la parroquia con 200 reales, para reparar la imagen del San Lorenzo, que
coronaba la torre de la
Iglesia , que había sido en parte destruido por una descarga
eléctrica, tan habituales por aquellas épocas.
RECORDANDO
El primer desfile procesional del
Cristo del Remedio de Ánimas, lo realizó en 1951, y el Cristo salió a hombros,
con evidente retumbar de los candelabros. El capataz era el comisario de policía
Gálvez, y en la cuadrilla participaron también algunos faeneros del barrio, como
Nicolás García, “El trapa” Enrique Doblas, “El corneta” Rafael Quiles, y Francisco Ruíz, entre otros. Este último que estaba casado con Matilde Jiménez “La
guapa” de la Calle Alvar Rodríguez, nos comentó un día en
la Sociedad
de Plateros, poco antes de morir, que por aquellos tiempos, solían pagarles unas
“doce pesetas” por sacar al “santo”. Por su cuñado el fontanero Pepe “El latas” casado con la menor de “las
guapas”, fue un año cantándole al Cristo de
Ánimas desde el Campo de la
Merced hasta Carbonell y Morand, y la
verdad que la hacía muy bien.
El paso del Cristo, era arreglado
en aquellos primeros tiempos por Manuel Sánchez, aquel serio y eficaz trabajador
que pertenecía al taller de Miguel Arjona Navarro, artista cordobés muy
relacionado con la hermandad.
El paso del señor, al principio,
llevó unos angelotes, en las esquinas, que representaban a los Ángeles
Arcángeles, que eran prestados por las monjas del convento del Cister, y que hoy se pueden
contemplar en dicho convento.
Y ya que estamos en el Convento
del Cister, (Plaza de las Dueñas), tenemos que decir que a la entrada de la casa
del Convento, se pueden ver los asientos del antiguo Coro del Monasterio de San
Jerónimo y más adentro, el relicario del mismo San Jerónimo.
Y es que después de la
desamortización muchas cosas referidas al culto se repartieron por distintas
parroquias y conventos. En Santa Marta, hay cuadros y una buena colección de
libros corales realizados por los frailes del Monasterio. Igualmente en
la Iglesia de
la Catedral
existen unos buenos ejemplares de libros corales. En la parroquia de San
Lorenzo, también llegó algo, pues existen un juego de candelabros y cruz en
estilo simulando plata (actualmente en el Altar mayor) y un juego de ciriales y cruz parroquial plateados.
Al poco tiempo de salir por
primera vez, la renovada Hermandad de Ánimas, quiso para su paso, unos angelotes
propios y fueron diseñados por ellos mismos, realizándolos Amadeo Ruiz Olmos,
aunque el toque final se lo dio Rafael Medina, en su taller de la calle –REJAS
DE DON GOME-, precisamente en la casa que había frente a la Calle el Zarco, muy cerca en
donde estuvo el primer puesto autorizado en Córdoba, para la venta de carne de
caballo. (1955).
En esta casa como hemos dicho,
estaba el taller de Rafael Medina, hijo del singular compositor que tantas veces
cantó a Córdoba. En el portal de la casa, había un puesto de verduras atendido
por dos hermanas, que eran familia de Pepe Casado, el dueño de la popular tienda de tejidos y confección “EL METRO S.A,”. Estas
muchachas pasaban casi todos los días al cerrar el Mercado de San Agustín,
acompañadas de su hermano, que nos acordamos perfectamente de él, primero porque
estaba en los Salesianos, y luego porque tenía una bicicleta ORBEA, que en
aquellos tiempos era todo un lujo. Estos hermanos, o eran los dueños
o vivían en la huerta que hacía esquina con el arroyo Pedroches y
la Choza el
Cojo, dicha huerta ocupaba la zona en donde hoy está El PARQUE FIDIANA.
El paso de Ánimas, lo presencié
como tantos años, en la
Plaza de Juan Bernier y sin poder
remediarlo, nos hizo recordar aquellos cantos de gregoriano que las monjas
dominicas del Convento de Santa María de Gracia, le dedicaban al Señor.
Sus armoniosas notas de
gregoriano, formaban una mágica escala musical con el “Miserere” que a modo de
escalera celestial, les permitía a las monjas “bajar desde sus ventanales”
abandonando por momentos su “fría clausura” y disfrutar de la Semana Santa , con el nivel popular
que se respiraba en la calle. Con toda seguridad en aquel grupo de monjas
estaría Sor Concepción, aquella encantadora monja que desde el torno, te daba la
paz de los buenos días.
Un día que entramos en el
interior del Convento, íbamos a llevar cosas de la hermandad, Pablo García
Baena, la saludó a Sor Concepción de forma cariñosa, y la amabilidad de esta
monja, ya mayor, nos pareció en sus educadas frases, como un canto a la mejor de
las poesías que se le pudieran ocurrir al poeta. Esto ocurría en el año 1952,
cuando la hermandad de Ánimas, guardaba allí la mayoría de los enseres de su
cofradía.
Recordando el “Miserere”, tenemos que decir que el sonido de
sus cantos “hilvanados” en la noche eterna, hacía vibrar nuestros corazones y
hasta el velo del Cristo de Ánimas, se estremecía. El humo del incienso ascendía
hacía las alturas y tropezaba con las notas gregorianas de aquellas monjas que
rezaban cantando. Y es que hasta las CIGUEÑAS DEL CAMPANARIO, se sentían "halagadas", al contemplar aquella escena, y daba la impresión de que ese era el
“motivo” por el cual, ellas volvían todos los años a su nido, como podían atestiguar los
panaderos del HORNO DE DOÑA PEPA, y los mellizos, DÁMASO Y SANDALIO, que vivían
en la casa de enfrente. (1951). Y que estos, con su padre, se hicieron
inevitablemente amigos de las CIGUEÑAS, al igual que del TOQUE DE VÍSPERAS, que
tocaban todos los día las monjas.
Parece que fue ayer, cuando los
fotógrafos, nada más llegar el paso del Cristo, al principio de la Calle Santa María de
Gracia, aprovechaban el encuadre y sacaban fotos con el fondo de la Portada de
San Lorenzo. Las máquinas que usaban los fotógrafos, eran de aquellas en las que
al flash había que cambiarle la bombilla en cada instantánea.
En aquel primer desfile
procesional, la
Iglesia estaba gobernada por los sacerdotes, don Pedro Muñoz
Adán, como párroco, y don Antonio Campos González, como coadjutor. De
sacristanes estaban Antonio Ruiz Rubio y José Bojollo
Arjona, y los monaguillos eran Pepe Parejas y Rafael Rodríguez “El Micaelo”, siendo el organista Antonio González Caballero.
Este pequeño equipo de servidores de la parroquia, acogió con impresionante
ilusión a aquella Cofradía.
El primer desfile procesional, se
realizó como hemos dicho en 1951, el Cristo fue adornado con lirios morados, en
su mayoría de los jardines del Tribunal Tutelar de menores, cuyo presidente era
D. Francisco Torralba, hermano mayor de la hermandad. Fueron en total unos 120
nazarenos, pues sólo había 98 faroles, que habían sido realizados en un taller
de la Ribera. El cortejo
de nazarenos lo formaban:
98 nazarenos portando farol de
penitencia.
4 nazarenos, con “crótalos”, en
sustitución de la clásica campanilla.
2 nazarenos, rezando el
rosario.
3 nazarenos, uno con
la Cruz y dos de
escolta de respeto.
3 nazarenos, uno con la bandera y
dos de escolta.
3 nazarenos, con los atributos,
calavera, libro y potencias.
5 nazarenos, que portando un
cirio corto, formaban la presidencia.
2 nazarenos encabezando el grupo
de penitencia.
Delante del paso del Cristo, iban
con los incensarios, todos ellos tocados de sotana negra y roquete, Antonio Rey,
Juan García, Pepe Quiles y José Bojollo.
Detrás del paso y con la cruz
parroquial, iban D. Pedro Muñoz Adán, como sacerdote, José Moyano y Rafael Rodríguez, con los ciriales y José Pareja, con la Cruz.
Con el palio de respeto que iba
detrás del paso, iban: Manuel Moyano, Manuel
Cantueso, Ángel Fernández, José Santos,
Enrique López y Rafael García.
En el grupo de canto de
gregoriano iban 14 novicios del convento
de los Trinitarios, aquellos que en su día describimos que jugaban al fútbol
maravillosamente.
En cuanto a los que iban vestidos
de nazarenos, tenemos que decir que los señores que citamos fueron en aquella
procesión, lo que ocurre que no podemos precisar en quien iba en un sitio u
otro. Así podemos afirmar que participaron en aquella procesión, pero no sabemos
decir donde fueron, pues todos iban perfectamente disimulados dentro del
cortejo.
D. Francisco Torralva, D. Ángel de la Torre , D. Andrés Bojollo, D. José Carmona, D. Luís Carracedo, D. Rafael Cantueso, D. Miguel del Moral, D.
Carlos Tarín, D. Enrique Durán, D. Manuel Aumente, D. Rafael Herrera, D. José
Aumente, D. Rafael Jordano, D. Miguel Fernández, D. José Prieto, D. Pablo
García, D. Rafael Medina, D. José Linares
Todos ellos si participaban en el
desfile iban totalmente “disimulados” entre el escapulario del Carmen y el farol
de penitente. En este desfile procesional no hay varas de mando.
El paso de Nuestra Señora la
Virgen de las Tristezas, “ABADESA DEL LLANTO”, como la llamó Pablo García Baena, salió por primera vez en el año 1977, acompañando al Cristo de Ánimas.
Este año, en una de las columnas
de singular paso barroco que realizó el desaparecido Miguel Arjona Navarro,
(1988), llevaba un lazo negro en señal de luto por los hermanos desaparecidos
este año, y como no, uno tenía que ser por Margarita Laguna Redondo, persona muy
ligada a todas las cosas de la parroquia y una gran enamorada de Córdoba. Ella
fue una de las primeras mujeres que salió detrás del paso de la Virgen , cantando gregoriano,
así estuvo acompañando a la
Virgen hasta que casi cumplió los ochenta años, según sus
hijas.
Todo el mundo la conocía por
Margarita, la de la “Peña de la Pimienta ”, pero nosotros, que ya
peinamos canas, la conocíamos como “Margarita la de la Palmera ”. Y es que en su casa y en su
patio, por aquellos años, principios de los cincuenta, tenía unas cristaleras
que protegían un antiguo invernadero, y sobre el centro del patio, se erguía una
delgada y alta Palmera que a todos nos llamaba la atención. Aunque pequeños,
sabíamos que era de Margarita, porque al tirarle piedras desde la calle, ella,
al ser la más joven de todas las hermanas, era la que siempre salía para llamarnos la atención.
Y es que entre otras cosas, se
rompían los cristales del invernadero que cuidaba con esmero su hermano, Antonio
Laguna, que fue la persona que realizó la Cruz de Mayo en claveles rojos, ganadora
del PRIMER PREMIO, de aquel concurso mágico del año 1956, en dura disputa, con
la CRUZ de
la CALLE TAFURES , que
habitualmente era obra de los afamados hermanos Valverde.
Efectivamente con aquella Cruz de
Mayo, la Plaza
de San Lorenzo, se convirtió en el lugar central de aquel Mayo cordobés, a pesar
de que al recordado José Montiel Salinas, siempre
sentía sana debilidad por su Alcázar el Viejo.
Como una nefasta profecía,
todavía recordamos que en torno a aquella Palmera, se solía decir entre la
chavalería, que dentro del tronco habitaba “un bicho” y que el día en que
la Palmera se
cayera, saldría el “bicho” y ocurriría una desgracia. En aquellos tiempos, fue
el sobrino de Margarita, Diego Santiago Laguna, posiblemente el primer
universitario con categoría que tuvo el barrio, ya que fue catedrático de Farmacología
y Toxicología de la
Facultad de Veterinaria, nos dijo que de “bicho” nada y que se
trataba de una palmera corriente y moliente.
Al hablar de Palmeras, tenemos
que mencionar que últimamente ha sido cortada una de las cuatro que decoraban la
entrada a la
Iglesia de María Auxiliadora. Recordaremos que esta Iglesia en
plan inicial, fue inaugurada en 1918. Fue costeada por donativos de cooperadores
y en especial con las aportaciones de don Carlos Carbonell y Morand, que al recibir las gracias del director don
Sebastián Mª. Pastor, éste le contestó:
“Cuanto más hacemos por María
Auxiliadora, más prosperan nuestros asuntos”.
El proyecto inicial de aquella
Iglesia básica, fue elaborado por el
ingeniero militar don Antonio Moreno Zubia, que
firmaba el presupuesto por un importe total de 70.000.-Ptas. Por distintas
razones las obras no llevaron buen ritmo. Don Carlos Carbonell, falleció en 1917
y no pudo contemplar la inauguración de la Iglesia , pero si estuvo su señora
doña Asunción Ruiz de Portal, entre
otras personalidades.
Y siguiendo con las Palmeras
tenemos que recordar que a un veraneante que paseaba cerca de la Oficina de Cajasur, que existe junto a los apartamentos "Carolas" en Benalmádena, " en el verano del
2008, se le cayó prácticamente encima una Palmera. Mal presagio fue ese. A él le atendieron muy bien en un Hospital de
lujo, cercano al TIVOLI, en donde incluso le dieron como a todos unas
“ZAPATILLAS AL ENTRAR”. Pero a partir de ahí, el mal “PRESAGIO” de
la Palmera
parece que se cumplió. Dos años más
tarde en 2010, fue como si la
Palmera cayera encima de CAJASUR, y de todas las empresas
importantes que operaban alrededor de ella “a modo de veraneo”. El dichoso
“bicho” de la
Palmera , que tanto temíamos de pequeños, (el picudo rojo),
trajo aquí la eclosión total de la desgracia.
Por otra parte parece ser que de
las primeras palmeras que hubo en Córdoba, fueron las que se plantaron por el
entorno de la ARRUZAFA.
Hay quien asegura que las palmeras vinieron en el equipaje de
huida de Abderramán I, hacía Córdoba, que fueron
muchas veces las que lloraba acordándose de su Siria natal y de sus
Palmeras..
EL RESCATADO
El Rescatado lo vimos por la Plaza de San Agustín, casi
enfrente del antiguo cine de verano, al lado de donde estuvo la tintorería
Larios. En el exorno del paso, se notaba la mano maestra de RAFAEL PRIETO,
(Santa Marta), que lleva muchos años encargado de este menester. En un
principio, porque se lo encargaba la Duquesa de Medina Celi, y luego posteriormente cuando la Duquesa falleció a
principios de los años 1950, fue la Floristería
Santa Marta, la que se encargó de su exorno. No obstante hubo
algunos intentos por parte de doña Concha “La Pichichi ”,
para que ella sufragara el gasto de flores del paso, cosa a lo que Rafael
Prieto, como cabeza visible de Santa Marta, con todo el respeto del mundo no
accedió.
Por cierto, que al paso de la
procesión por la
Iglesia de San Agustín, la Hermandad de las Angustias, la más
antigua de Córdoba, (1558), le hizo una ofrenda de flores. Es bueno resaltar
aquí la labor de Rafael Soto Gavilán, para que la Virgen de las Angustias, vuelva al
barrio de San Agustín, desde donde se la llevaron en 1961, después de una tarde
llena de polémicas en una furgoneta a San Pablo.
Pepe Santos, que vivió en
la Calle el
Agua, era una persona muy integrada en el barrio del Jardín del Alpargate, y por ello durante muchos años, sacó como capataz
el paso de la
Virgen de la Amargura. Trabajó
durante muchos años en las Fundiciones Felíx Martínez, de Ronda de las Ollerías,
hasta que se jubiló.
Eran los tiempos en que la
taberna de la
Sociedad , se ponía los viernes, sábados y domingos, a doble
fila de clientes alrededor de la barra o mostrador, y por ello los taberneros
Pepe Hidalgo y su Cuñado Antonio Jiménez, se veían incapaces para poder atender a tanto
cliente y para ello recurrían a la ayuda de conocidos y gente de confianza. Pepe
Santos, era uno de ellos. Y es que por aquellos tiempos 1963-1969,
la Bodega de
la Sociedad
de Plateros, vendían en sus tabernas más de DOS MILLONES DE MEDIOS, anuales.
Eran los tiempos en que
la Bodega
estaba controlada por Felix Degallón, y el capataz era el "Frasqui", y el vino tenía un tiro impresionante. Los
taberneros de las tabernas pagaban muy poco de alquiler e incluso
la Sociedad
les pagaba el consumo de electricidad y el agua. Hoy en cambio la taberna de
la Sociedad
Plateros , de la
Calle María Auxiliadora, pagará en torno a las 400.000 pesetas al mes, más luz y agua también por su cuenta. Claro está que
hoy la Bodega
vende la quinta parte en medios de vino y tiene que sacar la rentabilidad en los
alquileres.
EL ESPARRAGUERO
El Cristo del Esparraguero lo
vimos frente a las Escuelas de San Andrés. Allí pudimos comprobar la expectación
que despierta el Cristo de Gracia, y de la forma tan maravillosa que lo lleva su
cuadrilla de costaleros, que se han hecho famosos en Córdoba. Si bien todo su
recorrido es un canto a una de las mejores cuadrillas de nuestra Semana Santa,
el recorrido de vuelta “SAN LORENZO AL JARDÍN DEL ALPARGATE”, es pura apoteosis,
más belleza, sentimientos y armonía, parecen imposibles. Hasta los espárragos
maduran de la sensación.
Estaba frente a las Escuelas de
San Andrés, y mientras pasaba el esparraguero, contemplé las acacias, que con su
verde de esplendor, querían “abrazar” al Cristo. No pudimos por menos que
recordar aquel año de 1951, cuando estas acacias fueron sembradas. Ya solo
quedan tres de las ocho que en su día se plantaron. Las moredas del colegio, las
acacias y Manolo Carreras, persona muy ligada con los Padres Trinitarios, fueron
“personajes” que pude contemplar el día que ingresé en el curso 1951-1952. Los
árboles porque o los plantaban o ya estaban allí y a Manolo Carreras, porque fue
el quien habló con D. Fernando San Martín Julián, que era el director del
Colegio, para que entrara.
Nunca olvidaré a aquellos
profesores, don Francisco, don Cayetano, don Felipe, don Ezequiel y dejo para el último a
don Antonio Quesada, que fue el maestro que tuve y el que me enseñó a leer y a
escribir partiendo de cero. Para mi éste maestro, era como un sabio, tenía su domicilio enfrente de uno de los
pocos fotógrafos que había por aquellos tiempos en Córdoba, hablo claro está, de
“FOTO FAGA”, que hacía esquina con la Plaza del Orive, aquella Plaza que
nosotros denominábamos como la
Plaza de la “CASA ENCANTADA”.
Cuando llegué a aquella clase,
LA SEGUNDA , en
un principio, todos no disponíamos de pupitre, pues en realidad lo que allí
había, eran dos clases en una, ya que la PRIMERA , se le había hundido parte
del techo. Poco a poco, nos fueron dando pupitres a todos y de los palotes,
pasamos a escribir y leer en la Enciclopedia Álvarez. Los más
adelantados de la clase eran Francisco Jaén
“El trompeta” y Rafael Roldán, “El nieto de la Roldana ”
que lógicamente ocupaban las primeras bancas.
El profesor era muy bueno, y
ahora que está tan de moda lo del ALZHEIMER, él, al hablarnos un día del
cerebro como archivo de memoria nos dijo:
“Voy a hablar de la Memoria , esa cualidad
fabulosa de nuestro cerebro, que se parece en cierto modo a una cebolla, con sus
telas, una a una, y que son distintos espacios de memoria. Cuanto más nos gusta
una cosa, más detalles nos acordamos. Hasta el punto es esto así, que cuando por
cualquier desengaño, queremos olvidar una cosa, no podemos hacerlo y sufrimos
por ello. El sufrir con conocimiento por la memoria ES UN SÍNTOMA DE SALUD
MENTAL”.
Aquel don Antonio Quesada, hombre
sencillo y eficaz en las labores didácticas, y que su humanidad la ponía de
manifiesto, cuando todos los días y a media mañana, se comía su pedazo de pan.
Ya dio en aquellos tiempos (curso 1951-1952), ideas o enseñanzas, que hoy sin embargo se suelen oír en afamados
médicos neurólogos.
En GOOGLE, le adjudican a un
eminente Neurólogo francés Bruno Duboi, la siguiente
expresión:
“Quien es consciente de padecer
olvidos, es que no tiene problemas serios de memoria, ya que quien padece una
enfermedad de la memoria – CON EL INEVITABLE FANTASMA DEL ALZHEIMER- No tiene registro, ni se acuerda de lo que
efectivamente le pasa.”
LAS ANGUSTIAS
Desde la Calle la Pelota (Muñoz Capilla), y
enfrente de las Rejas de don Gome, vimos pasar a
la Virgen de
las Angustias. En esta Calle, recordábamos a los hermanos Durán Marques, a
Antonio Espino, a Enrique Repullo, a don Cayetano, a Antonio Trenas, mucha gente
que vivieron y los que viven siguen amando a Córdoba.
Nos sorprendió ver los ventanales
de las REJAS DE DON GOME, llenas de personas presenciando la procesión en el
interior, y que daban la sensación que no eran de Córdoba. Deberían saber que
desde antiguo a la
Marquesa de Viana, doña Sofia, le gustaba que el “PATIO DE LAS REJAS,” estuviera
solo para que la
CINERARIA HIBRIDA , que ella cuidaba con tanto esmero, pudiera
“comunicarse” con el paso de la
Virgen de las Angustias, y que fuera el Patio, con sus flores,
sus naranjos "trepadera", y su callada serenidad, en donde se reflejaran los ecos
Majestuosos del Paso de la
Virgen , y es que ayer, hasta la paloma de la Calle Muñoz Capilla,
quería levantar el vuelo en señal de protesta.
El PATIO DE LAS REJAS DE VIANA,
es uno de los trece patios con los que el II Marques de Viana, José Saavedra y Salamanca, acondicionó el Palacio,
para museo de arte, historia y patios en 1918. En 1955, el III Marques de Viana, Fausto Saavedra y Collado, trasladó aquí todo el
contenido de su palacio madrileño, pinturas, platas, vajillas y cordobanes,
mientras lo alquilaba al Ministerio de Asuntos Exteriores (Palacio de Santa Cruz),
En 1980, este palacio de Córdoba
fue vendido a la Caja
Provincial de Córdoba, por la Marquesa de Viana, que estableció un pago de VEINTE MILLONES DE PESETAS, anuales, mientras
ella viviera, además de otras prerrogativas. Ella murió en 1982. Su importante
fondo de archivo, con más de 300.000 documentos, entre pergaminos, testamentos,
patronatos, cartas, etc. etc. fue vendido a CAJASUR, en el año 2000, por el Duque de
Peñaranda de Duero, sobrino de los últimos marqueses
de Viana, que no tuvieron hijos. Dicho acuerdo de
compra se llevó a cabo en el Salón Tobías del Palacio de Viana, con todas las autoridades presentes. El archivo fue
catalogado posteriormente y sus importantes fondos, están a disposición de todo
el que quiera investigar.
Al séptimo propietario del
Palacio (1647-1704), Gómez Fernández de Córdoba y Figueroa, V señor de Villaseca, le fue elevado su señorío a la categoría de
marquesado por Felipe V, y fue precisamente este señor el que mandó que se
hicieran las famosas REJAS DE DON GOME, que dieron nombre durante mucho tiempo
al Palacio y a la Calle.
Este señor de Villaseca, heredó de su
antecesor el IV señor de Villaseca, el Patronato de
la Cofradía
de Nuestra Señora de las Angustias a favor del señorío de Villaseca. Este documento se encuentra en el Legajo. 65,
Expediente nº 2, de AHV. De Córdoba.
EL CALVARIO
Amigo José María, desde las
alturas habrás quedado satisfecho al ver a tu Cristo de la "DULCE MIRADA" ,
encabezando el Cartel de Semana Santa, y los libros que edita la Agrupación. Tú ya
tuviste la oportunidad de disfrutar cuando en 1993, y como colofón a la gran
labor que realizaste en la elaboración del Majestuoso Trono de tu Cristo,
también lo escogieron para la
Portada del cartel y libros de la Agrupación , por cierto, que en
aquel tiempo, y según me dice tu amigo y colaborador Pepe Vivas, ya debía de
funcionar la técnica del "PHOTOSHOP", porque hicieron desaparecer del fondo de la foto, el
cartel del Almacén de Pinturas, que había en los bajos de los que fue la antigua
Casa Parroquial, lo pongo en mayúsculas porque para todos "LA CASA DEL CURA" nos
significaba mucho respeto. Recuerdo que en una ocasión comentaste conmigo que
fue una lástima que esa casa, situada en pleno centro del Barrio de San Lorenzo
y con cerca de 450
M2 de planta, la vendieran por poco más de
950.000.-Pesetas y un piso relativamente pequeño. Eran los tiempos en que
monseñor Cirarda como obispo estuvo a punto de vender
incluso el Seminario. Y es que este obispo llegó a Córdoba con una “insula” de superioridad y además lo quería vender todo, total, el no era de aquí
y al decir de mucha gente nunca se sintió identificado con los cordobeses, pues
se creía que era de una casta superior.
Algo parecido le pasó a su “paisano” don Martín Arrizubieta, el famoso cura de Santa Marina, que según dice su paisano, Jon Juaristi, en la novela “La
Caza Salvaje ”, lo denuncia como un activo
nazi. También el profesor Xosé M.
Nuñéz Xeitas,
confirma en la "Revista Historial
Social", la identidad de este cura y lo pone de vuelta y media. Finalmente, Castilla del Pino, en el libro
la "Casa del
Olivo", termina por aclarar temas de la identidad de este cura, llegando incluso
a afirmar que le parecía que se trataba de un confidente de la policía de
Franco. Yo personalmente no lo conocí, pero si sé de gente que hablaba muy bien de él. Don Martín, en 1983, se jubiló y decidió volver a su pueblo natal, Mudaca, en donde creía que lo iban a recibir poco menos como
un héroe y no fue así. Aburrido y totalmente ignorado se tuvo que volver a
Córdoba y morir aquí, (1988), en compañía de la mujer que le cuidó durante mucho tiempo. Vivía enfrente del Bar
Casa Barrilero.
Algo parecido le pasó a su “paisano” don Martín Arrizubieta, el famoso cura de Santa Marina, que según dice su paisano, Jon Juaristi, en la novela “
Pasemos página y digamos, que el
paso del Calvario, llevaba luto por José María Gutiérrez "El Guti", Hermano Mayor ejemplar y único en donde los hubiera. Trabajador infatigable, honrado y
fervoroso a carta cabal. Marcó un antes y un después en esta popular hermandad,
sabiéndose rodear en todo momento de los amigos adecuados que le ayudaron en su proyecto;
Cruces, Casetas, Lotería y todo lo que hiciera falta, para que su Cristo, fuera
haciendo ruido cuando salía en procesión. Su bastón de mando, iba delante del
paso, como una expresión más de que él lo entregaba todo por su hermandad. Que
voy a decir yo del “SEÑOR DE LA
DULCE MIRADA ”, majestuoso, saliendo por
la Puerta de
Santa Catalina.
El Patio de los Naranjos, quedó
cautivado por “EL SEÑOR DE LA DULCE MIRADA ”, y hasta el olivo
el más veterano de los árboles, se alegraba de verle porque en el pasado "VIA
CRUCIS", injustamente lo dejaron fuera, precisamente al único Nazareno, que en
sus Reglas aparece como “COFRADÍA DE LA VÍA SACRA ”. Amigo “Guti”, sé que aquello te disgustó mucho, pero esta tarde, EL
PATIO DE LOS NARANJOS, al completo, Palmeras, Cipreses, Olivos, Naranjos,
Cinamomos, todos los árboles y el agua que da sentido a tanto ornato, se han
puesto a los pies de tu Señor de la “DULCE MIRADA”.
Procura tú que estas en las
alturas, de velar por tu Hermandad ya que los “figurones” de siempre están al
acecho de presentarse en las próximas elecciones a Hermano Mayor que se van a celebrar.
Me decía Manolo Soriano el
Campanero (nació en la torre), que hasta el San Rafael que está a una altura de
54
metros movía la bandera que tenía en la mano. Ya
hablándome del San Rafael de la
Torre , me dijo que la obra de la torre costó 50.000 ducados, y
fue realizada con piedras de canteras de Sansueña,
Arroyo del Moro, Campiñuela, y Arroyo Pedroche. (1664).
El “San Rafael fue colocado en
1663, y fue obra de Pedro de Paz y
Bernabé Gómez del Río, fue una culminación a la obra de la torre, que fue
acometida por el Obispo don Francisco de Alarcón y Covarrubias, que fue precisamente al obispo que el rey
Felipe IV, en 1659, le dirigió una carta en los siguientes términos:
“Cédula
El Rey.
Lizenciado don Juan de Góngora, cavallero de la horden de
Alcántara, de mi consejo y Cámara y Governador del de
Hacienda, haviendo sido informado que mediante la
disposición, solicitud y cuidado que havéis tenido
como superintendente de mi Capilla Real que fundó en la Iglesia Cathedral de Córdova la señora reyna doña Costanza, muger del señor rey don Fernando el Quarto, donde están enterrados los cuerpos del dicho señor
rey don Fernando y del señor rey don Alonso en Onzeno,
su hijo, el reverendo en Christo padre y obispo de
Córdova don Francisco de Alarcón, como
dueño lexítimo de la fábrica de la dicha iglesia
me ha servido graciosamente con el sitio muy capaz en élla para mudar y trasladar a él la dicha mi capilla que ha
muchos años que yo y los reyes mis
predecesores lo hemos deseado efectuar para su mayor capacidad y decente
colocación…./…..”
Esta carta se halla en el archivo
de la
Catedral , Sección Capillas Reales y en el Archivo de Protocolos
de Madrid, C/ Alberto Boch, también existe otra carta
por el estilo en el Archivo de Protocolos de Córdoba, en el oficio 16 del
Notario Antonio Manuel Maldonado.
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Es un estudio histórico perfecto.
Pero se nombra a Don Martín María de Arrizubieta y Larrañaga, dando las opiniones de sus "amigos", por supuesto negativas, y existe un dato incorrecto que es la fecha de su jubilación en la que se da el año 1982, y me parece que fue antes en el 1968.
Me ha hecho recordar un comentario que hace Ramón y Cajal, y que era dirigiendose a uno: "Presumes de no tener enemigos, es que nunca has hecho un acto de justicia".
Con lo que decía que muchas veces te creas enemigos cuando actúas justamente.
Don Martín por lo que se ve tenía gentes a los que no caía bien.
Las gentes del barrio lo querían, y hay testimonios de ello.
Era un fiel seguidor del Concilio Vaticano, y las misas del sabado por la tarde y sus ejercicios espirituales eran muy seguidos por los cordobeses, por lo que en una valoración empresarial se puede decir que su participación en el mercado era muy importante.
Repito lo dicho al principio, me ha gustado mucho lo del Cristo de las Ánimas, y como no puedo pasar por alto los fallos, hay un pequeño error en le texto, dice textualmente " las cigüeñas del campanario se sentían alagadas", y se debe decir halagadas.
Un juez tuvo problemas con esa palabra. Se estaba verificando un juicio sobre unos abusos sexuales que había denunciado una mujer, y un testigo estaba hablando y a la pregunta del juez, de como había sido eso, el testigo respondió : "Que a la gandola", y el juez le rectificó diciéndole que era halagándola, y el testigo le replico: " Usted también Señor Juez.
Mis disculpas por esto último.
Saludos.
Amigo San Martin:
Como siempre genial tu intervención. En ningún momento opino yo del cura D.Martín porque no le trate y solamente lo vi dos veces, simplemente relato lo que desde tres autores se dice de él.
Uno de ellos, su paisano el novelista, otro el historiador gallego y finalmente el catedrático de psiquiatría cordobés Castilla del Pino, sobre todo éste último no es dudoso de su filiación.
En cuanto a la edad de jubilación que tu la sitúas en el año 1968, no te la voy a discutir, pero los curas por regla general se suelen jubilar a los 75 u 80 años.
Pero para mi ese personaje del "cura" no es fundamental en el relato y si mi preocupa en cambio "la sentencia del Juez" con el "alago" de por medio, y máxime con una persona como tú que llevas la calidad en las venas.
Saludos
Al leer esta historia, he visto que se me achacan los comentarios vertidos por un admirador anónimo de lo que escribe el Sr Estévez, y me gustaría se me aclarase, como se llama un Cristo que procesionaba, me parece que el miércoles, y que llevaba una especie de tela finisima con unas estrellas bordadas, y el Cristo poseía una cabellera negra muy abundante, y en que iglesia está.
Saludos cordiales.
Amigo Rafael:
Atendiendo a tu pregunta sobre el Cristo "que llevaba un velo" simulando la noche, con estrellas y la luna, y además con mucha melena caída hacia
el lado derecho de la cara, no es otra que EL CRISTO DEL REMEDIO DE ANIMAS.
Esta hermandad fue refundada en el año 1949-50, por un grupo de poetas del grupo cántico y otros universitarios. El Premio Príncipe de Asturias de las Letras, Pablo García Baena, sea posiblemente el único hermano de aquella primera Junta Directiva que vive (92 años). Por otra parte esta procesión siempre salió en la noche del Lunes Santo.
Sería bueno que vinieras el año que viene por Córdoba y presenciaras su salida. Es algo UNICO y lamento que no lo hayas visto nunca. De verdad
que merece la pena. Y por supuesto sale de San Lorenzo.
Saludos
Buscando información de "Foto Faga" llego a su página. Soy el nieto de Agustín Guillén, "uno de los pocos fotógrafos que había por aquellos tiempos en Córdoba". Felicidades por su labor documentando tantas referencias a la Córdoba de esa época.
Estimado Edi:
Me grada que este pequeño resumen haya sido recordatorio, para cosas agradables para usted. Eso es lo que pretendemos con este Blog. No nos mueve otro interés, sino el de sacar a la luz pública, cosas y hechos
que nos tocó vivir a los que ya tenemos setenta años.
Saludos.
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